LAS ACUSACIONES DEL MAGISTRADO PRETELT CONTRA FISCAL MONTEALEGRE

Montealegre quiso convencerme de que “por favor colaborara con el proceso de paz” y que los guerrilleros que están hoy en La Habana negociando con el gobierno no paguen un solo día de cárcel

Las acusaciones del magistrado Jorge Pretelt contra el fiscal Montealegre

Montealegre quiso convencerme a mí de que “por favor colaborara con el proceso de paz” y dejáramos en la Corte Constitucional abierta la posibilidad de que los guerrilleros que están hoy en La Habana negociando con el gobierno no paguen un solo día de cárcel

El Magistrado Jorge Pretelt en medio del exministro y hoy embajador en España Fernando Carrillo, y del Fiscal General Eduardo Montealegre
El Magistrado Jorge Pretelt en medio del exministro y hoy embajador en España Fernando Carrillo, y del Fiscal General Eduardo Montealegre

Transcripción hecha por COLOMBIAN NEWS

La W habló con el magistrado Jorge Pretelt Chaljud, quien aseguró que no renunciará a la Corte Constitucional y denunció el matoneo por parte del Fiscal General Eduardo Montealegre.

Colombian News resume las afirmaciones del magistrado Jorge Pretelt.

Primera parte de su entrevista.

  1. Denuncio ante el país y ante los organismos internacionales al Fiscal Eduardo Montealegre por el acorralamiento que viene haciendo contra mí y contra mi familia en represalia por mi decisión de no renunciar a la Corte Constitucional, corporación que Montealegre quiere controlar desde que llegó a la Fiscalía imponiendo magistrados o comprando las conciencias de los magistrados.
  2. No comparto, además, el alcance que el Fiscal Montealegre le quiere dar al proceso de paz.
  3. Ni Montealegre ni los investigadores han encontrado nada, ni una sola prueba, que me comprometa con Fidupetrol, ni en materia de tutelas. Sin embargo, el Fiscal Montealegre y el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, montaron esa campaña contra mí.
  4. Jamás he recibido dinero de nadie para interferir en decisiones de la Corte Constitucional.
  5. Jamás le he pedido dinero a ese señor Pacheco para intervenir en el asunto de Fidupetrol. Pacheco ha confirmado lo que digo.
  6. Montealegre ha desbordado sus competencias. Intimida a mi esposa, Marta Ligia Patrón López,  con acusaciones falsas de “despojos de tierras” y “delitos de lesa humanidad”. Nunca mi familia ni yo hemos sido notificados por algo ilegal o indelicado en la adquisición de nuestras tierras, desde 1997 hasta 2003. Las primeras tierras fueron adquiridas por mi padre y después yo compré nuevas tierras. Mi esposa firmó una de las escrituras.
  7. Con esas presiones Montealegre piensa que puede obligarme a renunciar a mi cargo y así tomarse la Corte Constitucional.
  8. Montealegre me invitó varias veces a discutir en su casa. No fue un debate académico. Discutimos mucho sobre el alcance del Marco Jurídico para la Paz. Su posición no me convenció y se lo dije. Mi posición es que todos los que cometieron crímenes de lesa humanidad o crímenes de guerra deben tener una sanción real y efectiva.
  9. La denuncia que me entabla Montealegre sobre “tráfico de influencias” es absurda: jamás le he pedido puestos a ese funcionario. En su casa, a sus preguntas tendenciosas sobre quién podía ocupar la dirección seccional de fiscalía de Córdoba, le dije que no sabía. Pero que iba a averiguar por una persona, la doctora Gilma Londoño Gane, una dama honesta, incorruptible, con 18 años al servicio de la entidad. Montealegre la nombró.
  10. Ahora, el Fiscal la destituyó arbitrariamente sólo porque tenía vínculos conmigo. Los correos que ella me envía ahora para colaborarle al Fiscal no me comprometen en nada.  Los medios no han visto la introducción que ella hace donde dice que le envió a Gloria Ortiz, magistrada de Eduardo Montealegre y su asistente en esa época, para que le diga que nos ayude a organizar la planta de personal del departamento de Córdoba. Eso fue en 2013. Y hoy Montealegre me denuncia por “tráfico de influencias”.
  11. Montealegre saca ahora para acusarme unas grabaciones telefónicas mías de 2008 y 2009 en las que hablo con un funcionario pulcro y de gran valor, fiscal especializado, Carlos Hernán Martínez, quien combatió jurídicamente todas las Bacrim, y condenó a paramilitares importantes, como “Don Berna” y a todos los paramilitares de Córdoba. Solo hablé de dos temas con él. Le dije que hablé al Fiscal General del momento (Guillermo Mendoza Diago) para que considerara su hoja de vida de 20 años de servicio para un cargo en la Fiscalía. Nunca lo nombraron.
  12. La otra conversación con Carlos Hernán Martínez: hubo amenazas contra mi vida en Córdoba de parte de los paramilitares (“los Urabeños”), por eso hablé con él para que me prestara su camioneta blindada.
  13. No hay derecho a que el Fiscal general amenace a mi esposa, quien ha estado hace más de 15 años al servicio de la Procuraduría General de la Nación.
  14. Montealegre quiso convencerme a mí, en su casa, delante de su esposa Tania, de que “por favor colaborara con el proceso de paz” y dejáramos, en la Corte Constitucional, abierta la posibilidad de que los guerrilleros que están hoy en La Habana negociando con el gobierno no paguen un solo día de cárcel.
  15. Al Fiscal Montealegre le reiteré toda mi actitud positiva ante la paz, pero le dije que jamás, por convicciones jurídicas, y por la trayectoria de la jurisprudencia de la Corte Constitucional, eso que me pedía no es posible para mí.
  16. Montealegre siendo abogado recibió dineros de Fidupetrol y ahora se declara impedido para manejar el tema y hoy firma oficios pidiéndome la renuncia y pide que llamen a juicio a mi esposa. Eso no puede ser posible. A esa empresa de Fidupetrol la saquearon abogados de Colombia. El mismo la allanó hace dos días. Hay una lista de más de 50 abogados que le han quitado plata a Fidupetrol y entre ellos está él, Eduardo Montealegre, el Fiscal General de la Nación. Pero no Jorge Pretelt.
  17. Que la prensa averigüe eso. En ese entonces, cuando él recibió dineros de Fidupetrol,  su asistente personal era la doctora Gloria Ortiz, a quien él impuso después en la Corte Constitucional. Yo no le he escuchado a ella que se haya tenido que declarar impedida como magistrada porque su ex jefe de oficina particular haya recibido dineros de Fidupetrol.

    Rodrigo Escobar Gil y su esposa Soraya Daza, con sus grandes amigos, el Fiscal Eduardo Montealegre y su esposa Tania Hernández
    Rodrigo Escobar Gil y su esposa Soraya Daza, con sus grandes amigos, el Fiscal Eduardo Montealegre y su esposa Tania Hernández
  18. Probablemente mi familia se irá al exterior porque no voy a permitir que el Fiscal Montealegre ponga la mano sobre mi esposa o sobre alguno de mis hijos. Yo voy a permanecer en Colombia.
  19. Montealegre compra conciencias en la Corte Constitucional, no a mí. Le nombró al doctor Gabriel Eduardo Mendoza Martelo, a su hermano, fiscal ante el tribunal de Barranquilla, con 20 millones de pesos; le nombró al doctor Jorge Iván Palacio, director administrativo de Antioquia, para que manejara a su antojo la regional de Antioquia. Todo esto me lo ha dicho Gloria Ortiz. Le nombró  al doctor Luis Ernesto Vargas a su hermana y a su esposa en la Procuraduría e hizo también nombrar a su hija en la Contraloría. A eso se dedican ellos.
  20. Que me pruebe el país si yo he nombrado, durante los seis años que llevo de magistrado, a un solo familiar. Eso si me da para renunciarle inmediatamente. Mi esposa y mi hermana trabajan hace 14 y 7 y 8 años en la Procuraduría General, nombradas por el doctor Edgardo Maya Villazón. No he aprovechado el cargo para  pedirle puestos ni al Fiscal, ni al Procurador ni al Contralor para mis hermanos. Tengo una hermana y un hermano desempleados. Jamás he usado mi cargo para hacer lobby ante ningún funcionario público.
  21. El Fiscal General quiere tomarse la Corte Constitucional. El sabe que no voy a renunciar a la Corte Constitucional. Si renuncio nos vamos todos. Es sumamente grave lo que hay allí. Lo que quieren hacer los magistrados es lavarse las manos  y creer que todo el problema del derecho y de la justicia se acaba con el retiro de Jorge Pretelt. Que pidan la visita de los abogados. Yo si le he dicho la verdad al país. Recibí al señor Pacheco. Lo que le pasó a él es que en un gran disgusto de ganarse no 400 millones de pesos de prima de Fidupetrol. No creo eso. Creo que hay mas plata de por medio. Un negocio de casi 30 mil millones de pesos no le genera a un abogado una prima de éxito de sólo 400 millones de pesos. Puede haber entre dos mil y cinco mil millones de pesos. Si solo al Fiscal Montealegre, por un concepto, le pagaron 120 millones de pesos, y a los demás abogados les pagan de a cien millones, cómo salir favorecido con una tutela de 28  mil más intereses, casi  40 mil millones, le van a pagar 400 millones de pesos. Eso no es cierto. Hay algo muy grande dentro de Fidupetrol.
  22. Le pido excusas al país por los términos en que le estoy hablando, pero he sentido que el mundo se me vino encima. Horror de país en que vivimos, con un Fiscal que para obligarme a renunciar llama a juicio a mi esposa, quien jamás ha tenido nada que ver con esas tierras, escasamente ha ido allá una sola vez, y la tenga que llamar por un delito “de lesa humanidad”. Delitos de lesa humanidad son los que cometen los guerrilleros, a los que el mismo Fiscal en su casa me dice que yo tenía que hacer un esfuerzo muy grande para que no paguen un solo día de cárcel.
  23. Que al país le quede claro: no estoy lanzando cortinas de humo. Asumiré plenamente el tema de Fidupetrol. Pero aquí el tema no es Fidupetrol. Reitero que el Fiscal Montealegre, y el gobierno a través del señor Juan Fernando Cristo, han visto la oportunidad de tomarse la Corte Constitucional con un cupo que es del presidente de la República. Yo no fui postulado por el presidente Santos, ni por el señor Serpa, ni por Fernando Cristo, ni por Eduardo Montealegre. A mí me postuló el presidente Uribe para ocho años y voy a culminar mis ocho años. Reitero: no estoy votando cortinas de humo, no seleccioné la tutela de Fidupetrol, jamás insinué al doctor Mauricio González algo sobre esa tutela, como él lo ha expresado, y además la voté en contra porque había un problema de debido proceso. No la voté, además, porque la doctora Sandra Morelli [Contralora General de la Nación en ese momento] me manifestó que detrás de eso había un acto de corrupción muy grande del gobernador del Casanare. Y entonces viene lo de Fidupetrol. Sobre eso no puedo hablar mucho porque no puedo violar la reserva que ha establecido la comisión de investigaciones. La comisión de acusaciones es admirable. No filtran los elementos. En la Corte Constitucional, a los cinco minutos de tomar una decisión, se filtra todo. Desde la misma sala, desde los celulares, se filtran todas las decisiones de la Corte Constitucional. Por eso, cuando me dejaron ser presidente de esa corte, opté por la difusión por twitter de las decisiones, al ver la vulgaridad de cómo los compañeros divulgaban las decisiones que se tomaban.
  24. Yo si conozco las versiones en la comisión de acusaciones porque tengo que conocerlas. Las estoy estudiando en mi casa desde hace 15 días. Hay cuatro versiones distintas del señor Pacheco, del señor Mendoza y del “chuzador” de la Corte Constitucional, el doctor Luis Ernesto Vargas Silva. Esas versiones, todas son contradictorias. Yo me sabré defender ante la comisión de acusaciones y ante la autoridad que quieran, menos del Fiscal y del vicefiscal actual. Estoy dispuesto a someterme a todo lo que la opinión pública quiera en el caso de Fidupetrol, que es el caso por el cual me quieren apartar de la Corte Constitucional. Pido que todos los magistrados de esa corte nos sometamos a un polígrafo. Que me pregunten si a mi casa han llegado 500 millones de pesos o si le he pedido a alguien 500 millones de pesos. Pido que llamen a toda la junta de Fidupetrol, a su presidente para que digan si alguien le ha dicho que Jorge Pretelt ha pedido dinero. Ante eso estoy tranquilo
  25. Lo que sí me inquieta es la persecución del Fiscal Eduardo Montealegre porque no acepto que los guerrilleros no peguen un solo día de cárcel. La gente sabe quien fue Ricardo Pretelt Torres, mi padre. La gente sabe quien fue mi madre, Miriam Chaljud de Pretelt, la gente sabe quién es mi esposa    Marta Ligia Patrón López, gente muy reconocida en nuestra región. Compramos unas tierras. Hoy aparece una persona vinculada a un proceso por el cual jamás hemos sido notificados. Si mañana alguien me dice que compré unas tierras que en el pasado fueron de una persona que fue sacada por despojo, pues acudiré en mi defensa si tengo el derecho y si no tengo el derecho jamás podría quedarme con cinco, ocho o diez hectáreas de tierra que es lo que el señor Villalba dice que le pertenecen. Los Villalba son una familia grande. Los demás han manifestado hasta la saciedad en estos días que no vendieron por presión. Pero si hay una persona que dice que se sintió presionada en el día de mañana no dejo que a mí se me venza, las devuelvo. Pero no hay derecho a que el Fiscal llame a juicio a mi esposa por un delito “de lesa humanidad”. Ni mi padre Ricardo Pretelt, ni mis hermanos, ni Marta Ligia, ni mis hijos, son de esa clase de calaña que está pensando el señor Fiscal General.
  26. Buscar unas grabaciones de 2008 con mi voz, para irlas soltando, filtrando de a poquito, es un acto delictivo del Fiscal Montealegre. Como así que hay personas que están en la cárcel disque por chuzadas y aquí chuza el presidente de la Corte Constitucional, pero no chuza por defender la Corte, chuza orientando a una persona, induciéndola y utilizando ilegalmente una grabación en perjuicio mío, y resulta que el Fiscal General de la Nación paulatinamente, desde hace tres días, nos tiene un  matoneo a mis hijos y a mi señora mostrando unas grabaciones en las que nada tengo que ver.
  27. Desafortunadamente los medios también han influido aquí. Ya no dicen que yo llamé para pedir prestada la camioneta del señor juez Carlos Hernán Martínez, ya no dicen que yo presenté su hoja de vida, y lo reitero: si eso es una indelicadeza y si eso es un delito pues que me vaya a la cárcel. Yo sí presenté la hoja de vida del doctor Martínez al fiscal General Mendoza Diago, y no lo nombraron. Que vengan los otros magistrados, no solo de la Corte Constitucional, sino del Consejo de Estado y de la Corte Suprema de Justicia, a tirar la primera piedra y a decir que no recomiendan personas ante los organismos de control, como la Contraloría, la Procuraduría y la Fiscalía. Lo más grave es lo que ha hecho el presidente de la Corte Constitucional, Luis Ernesto Vargas, quien se ha valido de su cargo para nombrar a su hija en la Contraloría y hacer triquiñuelas para que ella en dos meses quede en carrera administrativa;  quien ha nombrado a su esposa precisamente en lo que le gusta a él, la restitución de tierras, sin ninguna experiencia en la Procuraduría General, y a su hermana en la Fiscalía General. Eso tiene que saberlo el país. Debe saber que el señor Gabriel Eduardo Mendoza hizo nombrar, en previa discusión de temas con el Fiscal General de la Nación que nos visitaba, a su hermano fiscal ante el tribunal. Yo no he solicitado al fiscal que nombre a ningún miembro de mi familia. El familiar que aparece, Mario Pretelt, está nombrado desde incluso antes del Fiscal Guillermo Mendoza: lo nombraron en la época de Mario Iguarán.

    Eduardo Montealegre y Juan Fernando Cristo
    Eduardo Montealegre y Juan Fernando Cristo
  28. Lo que me preocupa es la andanada del señor Montealegre y de Juan Fernando Cristo y la andanada del ministro Yesid Reyes para sacarme de la Corte Constitucional. A ellos no les preocupa Fidupetrol.  Saben que no hay nada contra mí. Es un chisme eso de que una persona me dió 500 millones de pesos. Yo no le pido plata a nadie.
  29. Quiero preguntarle a la magistrada Gloria Ortiz que si ella conocía del tema de Fidupetrol, porque ella era la única persona que trabajaba con el doctor Eduardo Montealegre en su oficina particular cuando ellos cobraron plata a Fidupetrol. Jorge Pretelt no le ha quitado un peso a Fidupetrol. Por eso Montealegre se declaró impedido en la investigación contra mí sobre Fidupetrol. Pero resulta que no, resulta que el va y firma y promueve mi renuncia en la comisión interinstitucional, y además saca y filtra unas grabaciones telefónicas de 2008 que en nada me comprometen. Y además, hoy llama a juicio a mi esposa por “delitos de lesa humanidad”. Qué vulgar la actuación de este Fiscal General de la Nación, Eduardo Montealegre.
  30. El país le tiene miedo, le tiene horror,  al fiscal Eduardo Montealegre y yo también le tengo miedo,  por mis hijos y por mi mujer. Por mi, no. Le he pedido a mis dos hijos que se vayan del país con su madre mañana mismo, pero quiero decirle públicamente al país y a los organismos internacionales y a ese fiscal que tenemos en Colombia que yo no me voy y voy le voy a renunciar a la Corte Constitucional.
  31. No he dicho que el Fiscal General es un “chuzador”. El presidente de la Corte Constitucional sí lo es. Pero no el Fiscal. Este lo que ha hecho es meter en un sistema que tienen allá la voz mía para ver adonde aparece. Y aparece en esa conversación de 2008 con ese señor juez y en otras dos o tres conversaciones. En ninguna de ellas se concierta ningún delito.
  32. A mí se me está endilgando un supuesto delito que comienza por recibir en los despachos a un señor Víctor Pacheco, pero resulta que nadie dice que a los despachos de todos los magistrados de la Corte Constitucional, y si se salva uno, magnífico, no se salvan dos, y han recibido durante todo el tiempo a los abogados que tienen negocios en la Corte Constitucional. Yo no estoy diciendo que eso de por si sea un delito. Víctor Pacheco no era mi amigo. El tiene una amistad de 27 años con el señor Gabriel Eduardo Mendoza y según las declaraciones de éste, en la comisión de acusaciones, él tenía temas de Víctor Pacheco que fueron fallados a favor de ese abogado-lobbysta. Pero como me voy a ir yo de la Corte por una insinuación, por un chisme, del señor Pacheco.
  33. Quiero que el país conozca todos los detalles. Al principio Pacheco no dijo que yo le había “pedido” 500 millones de pesos. Esto lo sé por las pruebas que tengo y que la prensa no conoce hasta ahora.  El 27 de diciembre [de 2014] Pacheco dijo, según Eduardo Mendoza, que él me había entregado 500 millones de pesos a mí. Esa fue la primera versión. Después la cambiaron. El señor Mendoza le dijo al magistrado Vargas no que había entregado 500 millones de pesos sino que yo le había solicitado 500 millones de pesos. Posteriormente, el magistrado Vargas graba una conversación telefónica con el abogado Pacheco y eso es lo que todo el país ya conoce: la gran conducción del señor Vargas en este supuesto delito.
  34. Todo eso, lo de la supuesta manipulación del abogado Pacheco, fue conducido y orientado por el  magistrado Vargas. Por eso lo tuvo que grabar. Porque el abogado Pacheco empezó molesto porque no le salió la tutela. ¿Cuál era el objeto de esa tutela?  ¿Que saliera a favor o en contra de Fidupetrol? ¿Si salía en contra de Fidupetrol qué tiene que ver Pretelt con eso? Ni siquiera ha tenido que un magistrado poner en conocimiento de las autoridades en la comisión de acusaciones. Si a uno le dicen: usted quiso hacer esto a favor de Fidupetrol. Pero si se revisa la actuación de Pretelt aparece lo siguiente. Primero: mi despacho consideró que no debía seleccionarse la tutela de Fidupetrol. Segundo: no existo en la selección de la tutela ni la selecciono. Tres: no le comento jamás al señor Mauricio González sobre el tema de Fidupetrol. Él lo ha reconocido. Esa es la verdad. Cuatro: Yo voto en contra de los intereses de Fidupetrol. Y allí termina todo.
  35. Un abogado, Pacheco, dice que se estaba ganando, según él, 400 millones de pesos. Yo digo que eso es absurdo. Un abogado no puede ganarse 400 millones de pesos de prima de éxito en un negocio que hoy valdría la suma de 30 mil millones de pesos.
  36. Con todo esto que pasó a mí se me puso en la cuerda floja. Y ahí fue cuando entró el gran poderoso de este país que es Eduardo Montealegre. Dicen: Pretelt tiene un periodo hasta 2017. Esta es la oportunidad de sacarlo.  Montealegre llama entonces al señor Víctor Pacheco a la Fiscalía pensando que él le iba a decir allá que sí, que él le había entregado al doctor Pretelt 500 millones de pesos, o que Víctor Pacheco iba a decir que no los recibió pero si me los pidió. Y resulta que no. El señor Pacheco fue a la Fiscalía y dijo que yo no le había pedido dinero y que él no me había entregado dinero. Además, Montealegre dijo unas cosas absurdas. Mencionó a la abogada Marcela Monroy. Quiero decirle al país que por la doctora Marcela Monroy no siento sino aprecio y admiración. Fue mi decana y la persona que me entregó mi diploma. Ella puede testificar que yo jamás le he hablado a ella, ni ante otras personas ni en privado, de ningún tema de la Corte Constitucional. Yo sé cuáles son sus relaciones con su ex esposo el doctor Mauricio González.
  37. Lo que estoy significando es que cuando ya se fue aclarando toda la situación de Fidupetrol entonces el señor Eduardo Montealegre, viéndome al borde del precipicio, cuando ya pensó que me estaba cayendo, encontró que de Fidupetrol el único que había recibido plata es él y su oficina, no Jorge Pretelt. Por eso yo insisto mucho que a esa oficina del señor poderoso de este país hay que esculcarla, porque quien le cobraba y quien le hacía todo era una de las magistradas que hoy está en la Corte Constitucional, la doctora Gloria Ortiz. Cuando me vieron al borde del precipicio es que entran Juan Fernando Cristo y el ministro de Justicia de Santos y cuando entra el Fiscal General de la Nación.
  38. Esto es lo que me ha sucedido en veinte días. Yo no creo que se necesite mucha explicación para entender esto. Montealegre hizo todo eso sacando poquito a poquito unas conversaciones grabadas clandestinamente hasta que hoy llama a juicio a mi esposa por el delito “de lesa humanidad” por “despojo de tierras”. No he dicho que Eduardo Montealegre está en la conspiración del señor Pacheco. De ninguna manera. Pero él sí está aprovechando el momento.
  39. Reconozco ante el país que me equivoqué al recibir en mi despacho al abogado Víctor Pacheco. Uno no debe recibir en su oficina a abogados que tengan intereses allá. Lo reconozco. Lo recibí en dos o tres oportunidades en mi oficina. Pacheco nunca me habló de Fidupetrol. Y como en ocho oportunidades lo recibió una de mis asistentes, Natalia. ¿Sabe lo que hacía el señor Pacheco? Iba a donde Natalia a preguntar temas de jurisprudencia pero no iba a hablar con ella sino que solicitaba la entrada a la Corte Constitucional y se iba para otros despachos. Es decir, fue emboscada. Y eso ya lo manifestó ella en la comisión de acusaciones.
  40. Algo más. Pacheco si me habló del proceso pero no lo hizo en mi despacho. Lo hizo en un almuerzo en la ciudad de Barranquilla. Me dijo que ya le habían seleccionado la tutela y que la tenía el magistrado Mauricio González y que él estaba haciendo gestiones para que eso saliera bien. Y le dije: acuérdate que eso es un tema de sala plena. No como ciertos periodistas hoy quieren acomodarlo. La sala la va a revisar el señor Mauricio González Cuervo, el doctor Luis Guillermo Guerrero y el doctor Gabriel Eduardo Mendoza. Un periodista de Semana dice: “Claro, esto era un éxito, Pretelt se encargaba de Mauricio González”. Eso es un despropósito. Yo no estaba en esa sala. “El señor Rodrigo Escobar se encargaba del doctor Luis Guillermo Guerrero y el voto de Gabriel Eduardo Mendoza no se necesitaba”. Eso no es cierto. El doctor Gabriel Eduardo es el amigo de 27 años de Víctor Pacheco. El doctor Gabriel Eduardo dijo en la comisión de acusaciones que no tenía una relación de amistad con el doctor Víctor Pacheco. Pero qué sorpresa, al rato el doctor Pacheco dijo que lo conocía desde hace 27 años. Además, esa tutela no iba nunca para una sala de revisión porque de acuerdo con la ley esa tutela tenía que ir a sala plena. Entonces tenían que conseguirse el no el voto de Mauricio Gonzales sino los cinco votos. Ratifico: yo no hablé con Víctor Pacheco en mi oficina. Si cometí una indelicadeza acepto y me someteré a todos los reproches, tanto de tipo social como de tipo jurídico. No me quiero escudar simplemente detrás de que eso ha sido siempre una costumbre en la Corte Constitucional. Allí he visto pasear a todos los ex magistrados de la Corte Constitucional y a los que no son ex magistrados hablando con todos nosotros de procesos allí. Hay muchos que lo hacen con una frecuencia inusitada.
  41. Sobre el doctor Rodrigo Escobar. El faltó a la verdad. Es mi amigo pero lo conocí posteriormente a su salida de la Corte Constitucional. Estando yo en  la oficina de mi abogado, el doctor Abelardo de la Espriella, recibí la llamada de la periodista María Isabel Rueda. El doctor Rodrigo Escobar estaba allí, no por invitación mía. Le dije que estaba muy ofuscado con lo que acababa de iniciarse contra mí y le pregunté si me podría acompañar a la entrevista con María Isabel Rueda. La llamé y le pregunté si podía ir con otra persona y con el doctor Rodrigo Escobar y ella me dijo no había ningún inconveniente. Pido excusas por haber ido acompañado de Rodrigo Escobar. No sabía que el doctor tenía también un contrato con Fidupetrol. El faltó a la verdad  por no decirme eso. A la Corte llegamos personas de todas las condiciones pero no somos bobos ni estúpidos. Si hubiera sabido que Rodrigo Escobar tenía un contrato de Fidupetrol no habría ido con él a la entrevista con María Isabel.
  42. Pido al Estado la protección de mi esposa y de mis hijos pues la actuación del Fiscal General de la Nación los ha puesto en peligro a todos ellos.

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Parte I – http://www.wradio.com.co/escucha/archivo_de_audio/escuche-la-entrevista-al-magistrado-jorge-pretelt–parte-1/20150320/oir/2683240.aspx

Parte II – http://www.wradio.com.co/escucha/archivo_de_audio/escuche-la-entrevista-al-magistrado-jorge-pretelt–parte-2/20150320/oir/2683212.aspx

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