LA YEGUA OENEGERA

Juanma le redacta una notica de solidaridad a Uribe, con ayuda de DaniHef, el parásito Samper, que es un duro para eso, y ordena a su canciller que nombre a la yegua oenegera como cónsul en Bruselas

LA YEGUA OENEGERA

 

Sir Richard Bridges, Lord of Sutatausa

Por Sir Richard Bridges

 

 

 

No nos habíamos manifestado ante el ataque que sufrió Álvaro Uribe Vélez por parte de una potranca, esperando confirmar ciertas sospechas que teníamos y que –les adelanto- resultaron bien fundadas.

Hace unos cuantos días, un equino cuyo sexo no se había definido golpeó brutalmente a Uribe Vélez en un muslo enviándolo directamente al hospital más cercano. De inmediato, las agencias Reuters y EFE lanzaron la noticia al mundo mientras que Telesur envió un extraño mensaje a su patrón Chávez en el que aseguraba que “trabajo hecho, camarada; espero efectivo para pago del trabajito, chamo..”

A Danielito Samper, el Hugh Hefner chibchombiano (más conocido como “DaniHef, el parásito Samper”) lo sorprendió la nueva haciendo sus cositas en el baño mientras ojeaba unas fotografías muy eróticas que él, en persona, le tomó a Yidis Medina prometiéndole mediante engaños que eran para otra portada de Soho, cuando la verdad era que las tenías destinadas para colocarlas como “escritorio” en la computadora de su tío el presidente, el bojote.

La emoción hizo que DaniHef, el parásito Samper, confundiera el papel Familia con la revista de la familia, y se limpió con la segunda; lanzó una pequeña maldición en auténtico yidish y corrió a buscar su celular para marcarle a su tío, el bojote Samper, para ponerlo al tanto.

El bojote estaba fumándose su baretico matinal, así que no le paró ni cinco bolas al inquieto sobrino: le colgó y siguió fumándosela mientras hacía de voyerista para Carlitos Gaviria que retozaba con un par de muchachitos comunistas. Pero DaniHef no se amilanó; quiso entonces marcarle a Dani papá, el afortunado periodista que resultó accionista de El Tiempo gracias a que escuchó un secreto impronunciable; pero el viejo estaba en Barcelona, jincho de la perra con la negra Piedad y unos cuantos travestis y lesbianas que se llevaron desde Sitgy.

La pérfida yegua pateadora. Nótese el cinismo de su sonrisa

Aún así, con las barbas untadas de postre de natas (o al menos eso parecía), Dani papá saltó de la alegría y se asomó así como estaba, con las verijas al aire, gritando jubiloso porque ahora sí nada se interpondría en el camino de su amigo de infancia, Juanma.

La negra Piedad, también empelota, se levantó de un brinco sin importarle derramar los 10 gramos de perica que se había puesto en el ombligo para atender a sus amigos, y encendió un par de velones que colocó en una estrella de cinco puntas. Acto seguido, obligó a Dani Papá a rendirle tributo a su oricha y, como no había gallinas para degollar no tuvo más remedio que cortarle una oreja a su perrito pincher Caifás. Dani papá no pudo soportar ver la sangre y se desmayó sobre el canapé.

Desesperado por un consejo, DaniHef cayó en cuenta de que su parcerito del alma, Alejo Santos era el man para la vuelta. Y tenía razón.

Cuando Alejo Santos se enteró, estaba pasando vacaciones en Cuba, donde el amigo de la familia, Fidel Castro, el Tutankamon del Caribe. Desde allí, y gracias a que su papi Quique Santos fue presidente de la SIP, y que su tío Juanma es Juanma, desparramó la noticia al mundo. Pero a su manera, a la manera de los Santos y los señores Samperes. Se comunicaron con el curita Javier Giraldo y triangularon la conversación con el combo de la Alvear Restrepo.

La bestia del Bojote no oculta su alegría

Mientras DaniHef se abalanzó sobre el teclado de su computadora para redactar la nota en Semana, jurando sobre el cadáver insepulto de su abuelo que le haría una estatua al corcel que había atentado contra el presidente Uribe, Alejo Santos regó la bola de que el caballo estaba siendo torturado en las caballerizas del ejército y que había aparecido vestido de camuflado en Cúcuta con dos tiros de gracia en la testa. Mandó entrevistar a unas yeguas miserables y escuálidas del hambre y ellas, anegadas en llanto juraron por la memoria del caballo blanco de Bolívar, que esa mismita mañana el corcel pateador había sido visto por inmediaciones de Soacha, ayudando a viejitas a cruzar calles y haciendo el bien sin mirar a quien.

La prensa mundial pronto acusó a Colombia de un Falso Positivo y las ONG se volcaron sobre las entidades supranacionales para exigir justicia para el noble equino y su parentela. Hasta dijeron que el caballo pateador pertenecía a un sindicato de caballitos recolectores de basura. La Machaca condenó el hecho y el camarada Santos prometió castigo para los responsables. De inmediato destituyó a 27 caballos de la Escuela de Caballería del ejército y los envió a unas mazmorras donde juró que saldrían de allí pero rumbo a la salchichonería que tiene la familia Santos por los lados de Cajicá. Negocio redondo.  

Y aquí es donde empieza  nuestra investigación. Sospechando que algo no cuadraba, desplegamos un pequeño pero valiente equipo de periodistas investigadores. Les levantamos lo del pasaje para el bus, les dimos unos huevos cocinados y un pedazo de panela a cada uno, y los enviamos como los apóstoles de la verdad a desentrañar el misterio. El resultado de la investigación nos dejó pasmados.

En primer lugar, no había tal caballo pateador. Era una yegua. Una potranca brincona y sinvergüenza que jamás había pertenecido a las caballerizas del ejército, sino que llegó allí como Marilú a la universidad Militar: buscando enloquecer a los viejos sementales con sus jóvenes encantos para sacarles información y meterles luego gato por liebre. Hasta estuvo paciendo en los establos del camarada Juanma.

Descubrimos que esta yegua efectivamente nació, creció y vivió en Soacha donde fue reclutada por unos caballos piojosos, mechudos y marihuaneros para servir a la causa. La yegua cayó bajo los encantos de “el burro”, un caballo criollo apodado así quién sabe por qué razones. Al cabo de pocos meses, valiéndose de unos contactos que tenían infiltrados en la caballería militar, la yegua brincona terminó en la Militar haciendo amigos por aquí y por allá. Todo se lo contaba a su manada de Soacha y ellos, al mismo tiempo, les pasaban la información al cura y los Alvear Restrepo.

El caballo de tiro de los Santos, celebrando

Descubrimos que la potranca encontró que Juanma no era un enemigo suyo y aprovechó esta circunstancia para hacerse nombrar defensora de Derechos Equinos, bajo el mando de un ex combatiente que había recorrido medio Tolima llevando sobre sus ancas a Tirofijo y Charro Negro.

Con todo de papaya, la potra zaina pudo entrar a la finca del Ubérrimo. Juanma no dudó en acompañar la solicitud con una carta de recomendación, y así la potranca entró a la finca del ex presidente Uribe.

El plan era que la potranca patearía mortalmente a Uribe. Lo que ella desconocía era que ya había francotiradores dispuestos a llenarla de bala para luego adjudicarle el atentado a la extrema derecha. Pero, como Uribe no falleció, la potra salvó su vida y pusieron en marcha el plan B.

Para resumirles, encontramos que la yegua –que no caballo, como aseguró falsamente la prensa- no está muerta ni fue torturada ni nada. El cura Giraldo la envió de una para Europa logrando que la Fiscalía la ingresara al Programa de protección de testigos.  

En estos momentos, la yegua oenegera está asilada en Europa, con todos los gastos pagos por el erario colombiano, recorriendo universidades y oficinas diplomáticas seguida de una nube de reporteros pagos con dineros del cartel caleño, dando conferencias y modelando para las fotos junto a otros corceles y mulas –todos del combo- que posan como humildes caballitos de agricultores, perseguidos por los caballos de la milicia.

La yegua oenegera ya presentó demanda ante la CPI acusando a Uribe Vélez de que fue él quien la golpeó en su coz con su humanidad, y no al revés. Sus compañeros de manada dan fe de que ella no es una bestia pateadora, sino una humilde y sencilla trabajadora del agro colombiano que en sus ratos libres ayudaba a ancianitos a cruzas calles.

Ya el Colectivo Alvear Restrepo está visitando a varias viejas yeguas, madres de potros y potrancas desbocados que están en la manada de la yegua oenegera, para que juren que sus hijitos descarriados no son lo que son, sino otra cosa. Eso les representará a las bestias cerca de cuatro camionados de alfalfa, y a los Alvear cerca de 4mil millones de dólares.

Esta es, pues, la verdadera historia de la yegua pateadora, la yegua oenegera.

Malas noticias para los muchachos samperes y para los Santos. También para la negra Piedad y su perrito Caifás. Todo fue en vano. Uribe sobrevivió.

A estas horas, Juanma le redacta una notica de solidaridad a Uribe, con ayuda de DaniHef, el parásito Samper, que es un duro para eso, al tiempo que le ordena a su secretaria para que llame a la cancillería y nombre a la yegua oenegera como cónsul en Bruselas.

Por otro lado, y aunque aún no se le pasa la traba, el bojote Samper sabe que tiene a su hijo protegido y empleado por Juanma y que desde su cartera sabrá hacer lo necesario para perpetuar a la familia en la burocracia, salvándola de la cárcel por sus crímenes y delitos. Dani Papá, aún no despierta, sigue con el postre de natas untado en las barbas, en tanto que la negra Piedad no para de rumbear con sus amigas lesbianas. Carlitos Gaviria les cayó de sorpresa con César Gaviria y nuevos muchachitos.

Uribe, hospitalizado, sigue creyendo que Juanma es su mejor amigo. Desconoce que cuando lo tenía de ministro y lo matriculó en una academia del lenguaje, Juanma no asistió ni una sola vez por andar cazando patos por allá en Montería, en compañías mancusianas.

No nos extrañemos si la yegua oenegera resulta dentro de cuatro años de candidata al Senado.

Enero 07 de 2010

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