O ES ZULUAGA, O GANA EL CASTROCOMUNISMO
Si no votamos por Oscar Iván Zuluaga y Carlos Holmes Trujillo, si no vamos unidos antes de la segunda vuelta, no duden que tendremos a Timochenko, Iván Márquez, Piedad Córdoba, Tanja, Rodrigo Granda, y el resto de la pandilla, de gobernantes nuestros
O es Zuluaga, o gana el castrocomunismo
Si no votamos por Oscar Iván Zuluaga y Carlos Holmes Trujillo, si no vamos unidos antes de la segunda vuelta, no duden que tendremos a Timochenko, Iván Márquez, Piedad Córdoba, Tanja, Rodrigo Granda, y el resto de la pandilla, de gobernantes nuestros
Por Ricardo Puentes Melo
Marzo 23 de 2014
En las próximas elecciones presidenciales, de mantenerse la tendencia de las parlamentarias, el fraude electoral logrará la victoria de Juan Manuel Santos. Aparecerán votos de Vargas Lleras en Casanare o en quién sabe qué otros fortines mafiosos, Gerlein aportará miles de sufragios piratas en Putumayo o Cauca, Benedetti hará lo propio en Guainía y, por supuesto, las FARC apoyarán a su benefactor a punta de fusil, boleteos y minas quiebrapatas.
Ese es el panorama desolador de un gobierno que hace milagros en las urnas logrando que aparezcan de la nada 250 mil votos de la nada, más casi dos millones y medio que también surgieron, obviamente después de apagones en zonas donde nadie pone cuidado, y de la decisiva ayuda del gran mago Carlos Ariel Sánchez, patrono de los imposibles electorales en un país donde los resultados de las urnas se trucan en las computadoras de la Registraduría Nacional de la Nación. Para nadie es un secreto que allá le ofrecen a uno, por la módica suma de 50 millones de pesos, añadirle 15 ó 20 mil votos que pueden lograr una curul. Por supuesto, votos deducibles de otros candidatos. ¡Ah, San Carlos Ariel, protector de la polifagia..!
Y por si esto no funcionaba bien, el camarada Santos mandó traer desde Cuba a un puñado de santeros cubanos que, degollando gallinas, apuñalando cabras y descuartizando gatos, prometieron ayuda ecléctica desde el más allá. Seguro que los cubanos santeros del G2 siguen por ahí echando caracoles al asustado Juan Manuel que ha llegado hasta hacerse pis en los pantalones de solo pensar en que ninguna ayuda de esas pueda lograr la victoria del contubernio castro comunista que pretende colocarnos como gobernantes a la mafia internacional del crimen que dirige los destinos del país desde La Habana.
Y esto pasará si no apoyamos decididamente al candidato del Centro Democrático, Oscar Iván Zuluaga.
Todos saben que no he sido zuluaguista, no por antipatías personales sino por las marranadas que le hicieron a varios compañeros de la seguridad democrática que buscaron la manera de que Álvaro Uribe Vélez abandonara la unidad de traidores del Partido de la U y se encarrilara hacia un proyecto político que rescatara el ideario de la seguridad democrática.
José Obdulio organizó reuniones por todo el país, lanzó la idea de la candidatura presidencial de un hombre de las entrañas del uribismo. Citó para ello a los tres primeros precandidatos: Oscar Iván Zuluaga, Miguel Gómez Martínez, Juan Carlos Vélez Uribe, y luego llamó a Alfredo Ramos y a Francisco Santos. Pero el esfuerzo de José Obdulio y el Centro de Pensamiento Primero Colombia fue acuchillado por la espalda. Representantes de la vieja manera de hacer política se apropiaron del movimiento, ya muy avanzado, y lo llenaron de caciques y corruptelas que vencieron a Francisco Santos en la convención uribista de octubre del 2013 donde salió aclamado como candidato único el Dr. Oscar Iván Zuluaga contando con padrinos tan alejados de la decencia como el otrora candidato presidencial de las FARC Fabio Valencia Cossio y otros de temible recordación.
Días después colocaron a José Obdulio Gaviria en el puesto noveno de la lista al Senado.
Así que tuve algunas razones para no estar acompañando a Oscar Iván Zuluaga en su campaña, pero las principales fueron esas desafortunadas zancadillas a José Obdulio Gaviria y Francisco Santos.
No he sido zuluaguista, repito, pero la nobleza y desinterés que mostraron José Obdulio y Francisco Santos al apoyar esa candidatura me han convencido de que sería injusto no empezar a serlo. Si ellos creen que Oscar Iván Zuluaga puede ser un buen gobernante, un sencillo periodista como yo no puede más que rogar para que la gestión del Dr. Zuluaga me enrostre el haber estado equivocado al guardar discreta distancia de la campaña en el pasado.
Porque los intereses de la nación deben estar por encima de todo el resto, tal y como lo han dicho y cumplido tanto Pacho Santos
como José Obdulio, confío en que el Dr. Oscar Iván Zuluaga le brinde al país un gobierno que lave con estropajo la costra de cochinerías en que nos sumió Juan Manuel Santos.
La fórmula vicepresidencial, en cabeza de Carlos Holmes Trujillo es también garantía de que las víctimas de la narcoguerrilla tendrán justicia y serán visibilizadas y protegidas.
Ruego también para que el gobierno de Zuluaga y Holmes Trujillo no entregue nuestro territorio a manos de bandas transnacionales del hampa narcotraficante a cambio de comisiones multimillonarias y concesiones para llevarnos como borregos al matadero castrista.
Ruego porque el gobierno de Zuluaga y Holmes Trujillo defienda a nuestros aguerridos y sacrificados soldados y policías, y los libre de las garras marxistas de la justicia politizada que tiene judicializados a más de 15 mil héroes inocentes cuyo único delito es haber defendido la constitución y la ley de manos de los criminales que hoy, indultados, están enquistados en las ramas del poder judicial con el objetivo de vengar en los estrados amañados lo que no pudieron ganar en las emboscadas a mansalva.
Ruego para que el gobierno de Zuluaga y Holmes Trujillo no permita que más Valencias Cossios llenen sus bolsillos desfondados con nuestro presupuesto, y que puedan frenar sus desmedidos apetitos burocráticos con sus prácticas tradicionales y probadamente repugnantes.
Ruego para que el gobierno de Zuluaga y Holmes Trujillo no patrocine más piaras de asesinos secuestradores amnistiados e indultados que luego de sus crímenes tienen la seguridad de ser premiados con puestos públicos, medios de comunicación, becas para sus hijos y concubinas, exenciones de impuestos, escoltas de la UNP, curules y asambleas constituyentes, mientras sus víctimas se hunden en la miseria y pasan sus vidas visitando las tumbas de sus padres e hijos asesinados por los “arrepentidos” criminales.
Ruego para que el gobierno de Zuluaga y Holmes Trujillo no se desboque como caballo viejo hacia los caminos de las ambiciones personales de las riquezas fáciles que producen endosar los bienes de la patria a bandidos profesionales como pago por deudas de juego con amistades de cafetín o como retribución a financiaciones de campañas, muy al estilo de la Cosa Nostra santista.
Ruego para que el gobierno de Zuluaga y Holmes Trujillo no funja como tanteador de gallinas ante sus votantes, tal y como lo hizo Juan Manuel Santos al entregarles el país a criminales de la peor calaña que hoy viven como reyezuelos en Cuba ordenando quién debe morir y quién no.
Ruego para que un gobierno de Zuluaga y Holmes Trujillo acoja la propuesta de Francisco Santos para descentralizar las regiones con el fin de detener la corrupción, y profesionalizar una Fiscalía dependiente del Ejecutivo.
Ruego para que el gobierno de Zuluaga y Holmes Trujillo tenga el coraje de Uribe para ensillar y montar al potro de la seguridad democrática y expulsar de una buena vez a los generales marxistas que buscan exterminar a las Fuerzas Armadas desde su interior.
Porque, compatriotas amigos, si no votamos por Oscar Iván Zuluaga y Carlos Holmes Trujillo, si no vamos unidos antes de la segunda vuelta, no duden que tendremos a Timochenko, Iván Márquez, Piedad Córdoba, Tanja, Rodrigo Granda, y el resto de la pandilla, de gobernantes nuestros.
Si no votamos por Zuluaga y Holmes Trujillo antes de la segunda vuelta nos convertiremos en otra colonia cubana comunista gobernada por el par de sátrapas decrépitos e invadida por agentes del G2 que harán con nosotros lo que están haciendo con los venezolanos en su patria.
El asunto es de vida o muerte. Las conversaciones pilladas por miembros de la inteligencia a los que dialogan en Cuba muestran claramente que ese es el propósito, tanto de los terroristas como de los amanuenses que se sientan con ellos a ganarse 50 millones de pesos mensuales mientras fingen que defienden los intereses de Colombia.
Hay que votar por el país, hay que votar por la fórmula del Centro Democrático. Solo así tendremos una pequeña posibilidad de hacer que Carlos Ariel, que demostró en estas elecciones ser mucho más milagroso que el Divino Niño y el Señor de Monserrate juntos, no tenga más remedio que reconocer la apabullante victoria de quienes añoramos la continuidad de las ideas de Uribe gobernando la patria.
La situación es realmente grave. O votamos unidos, o el castrocomunismo nos pondrá a usar paños para la incontinencia.
@ricardopuentesm
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