ANDRÉS VILLAMIZAR, EL DEDO DE LA PARCA
CERO en control financiero para la gestión de Andrés Villamizar quien no reporta saldos de cuentas corrientes en los estados contables, ni compras de muebles, ni –obviamente- esos dineros que salen como si la Unidad nacional de Protección fuera la caja menor parar pagar las mugres de este gobierno
Andrés Villamizar, el dedo de la Parca en Colombia
Que nos aclare Villamizar si es cierto que él destinó 300 millones de pesos para la fiestica que la Unión Patriótica hizo en la Plaza de Toros de Bogotá celebrando que este gobierno infame les resucitó su criminal personería
Por Ricardo Puentes Melo
Diciembre 5 de 2013
Lo que sucede en este gobierno ya rebosa los límites de toda decencia. Periodismo Sin Fronteras tuvo acceso a un informe de la Contraloría General de la República sobre la triste gestión de Andrés Villamizar Pachón al frente de la Unidad Nacional de Protección, una entidad que, a mi modesta e íntima convicción, podría competir con Fondelibertad si de dineros para pagos de favores políticos se trata. Ni más, ni menos.
Ya todos saben quién es Andrés Villamizar, del clan de los Galán Pachón e hijo del tristemente célebre Alberto Villamizar, férreo defensor de la no extradición de Pablo Escobar y el resto de bandidos narcotraficantes que por esos años le hicieron conejo a la justicia norteamericana, seguros de que aquí –como en efecto sucedió- serían tratados como príncipes y protegidos por el mismo Estado para que bajo la sombrilla del mismo la banda pudiera seguir con el negocio.
Cual esbirro del tirano, Andrés Villamizar Pachón se cree dueño y señor de las vidas de los amenazados en el país. Es él quien decide a quién se
protege y a quién no. Con su dedo extendido sobre los centenares de solicitudes, Villamizar decreta la muerte o la vida de quienes tienen la desgracia de depender de su tiránica megalomanía.
La última asesinada que quedará en la conciencia del reyezuelo es Edith Yesenia Beitar, una joven madre que murió a tiros por sicarios en Quibdó, dejando cuatro hijos pequeños. Edith era hija del líder negro Jaime Beitar Mena, formidable luchador por los derechos de su pueblo y opositor férreo de las FARC. Precisamente esta última condición fue la sentencia de muerte de Edith Beitar, ya que Villamizar, ejerciendo el papel de verdugo del régimen, le retiró el esquema de protección a Jaime arguyendo cínicamente que el líder no necesitaba protección. De inmediato, la hija de Jaime salió huyendo hacia Quibdó.. pero hasta allá llegó la mano criminal de los sicarios.
La lista de muertos es larga. Pero mientras a necesitados se les retira el esquema, a los amigos de las FARC se les refuerza con descomunales proporciones.
Andrés Villamizar debería contarle al país qué tan grave fue la infiltración al esquema de seguridad del ex presidente Álvaro Uribe, o de quién recibió la orden para recortar a la mitad el esquema de Francisco Santos.
Y también debería contar si es cierto que él dispone de 800 millones de pesos mensuales solamente para Jahel Quiroga Carrillo, miembro de la Unión Patriótica, el partido político de las FARC.
Que nos aclare Villamizar si es cierto que él destinó 300 millones de pesos para la fiestica que la Unión Patriótica hizo en la Plaza de Toros de Bogotá celebrando que este gobierno infame les resucitó su criminal personería.
Mientras tanto, aquí tenemos el informe de la Contraloría General donde, entre otras bellezas, se califica la gestión de Andrés Villamizar, en el tema de control financiero, con CERO.
Así como lo leen.. CERO en control financiero para la gestión de Andrés Villamizar quien no reporta saldos de cuentas corrientes en los estados contables, ni compras de muebles, ni –obviamente- esos dineros que salen como si la Unidad nacional de Protección fuera la caja menor parar pagar las mugres de este gobierno. Para diciembre de 2012 se habían embolatado cientos de millones de dólares que no aparecen debidamente registrados en los documentos contables.
El resultado de la auditoría es “desfavorable” para la UNP, según la Contraloría. Y por el lado del manejo de la información de la cual depende la vida de los amenazados, la cosa no mejora. La UNP no sabe cuántas solicitudes se tramitaron, cuántas se regresaron. Tampoco saben allá cómo exactamente se mide el nivel de riesgo del solicitante, ya que esto es manejado de igual manera, dependiendo de los caprichos o mandados que convengan a Villamizar y al gobierno.
La mecánica tras de la cual se escuda el accionar de Villamizar es, según él, que el no “quita ni pone” esquemas, y que esto le corresponde al CERREM, un comité integrado por quién sabe qué personas, que decide a quien darle el esquema de acuerdo a las directrices que el mismo Andrés Villamizar dicta por medio de un sujeto llamado Wilson Devia.
Según nos cuentan, Wilson Devia es un tenebroso ex detective del DAS que se encarga de elaborar los informes y “recomendaciones” para que el CERREM decida sobre la protección a los solicitantes. Obviamente, Wilson actúa obedeciendo a su patrón Villamizar.
Por ello no se nos hace extraño que la auditoría realizada por la Contraloría denuncie la inexistencia de las bases de datos real donde se pruebe la confiabilidad de las decisiones del CERREM.
Igualmente, se encontraron documentos por allí y por allá, sin archivar, sin rotular, sin organizar. Hasta documentos importantes tirados por todo lado. No hay ningún tipo de Planeación aceptable, sin embargo el encargado del área fue ascendido por Villamizar, para premiar su ineptitud.
Para no cansarlos con tanto ejemplo de incompetencia y ligereza con los dineros públicos, aquí pueden ver el informe completo (Ver APARTES DE AUDITORIA A LA UNP)
La pregunta normal es: Si este informe, que le hubiera costado el puesto a cualquiera, fue conocido por el gobierno, por qué sigue Andrés Villamizar y su corte de ineptos manejando dineros nuestros y decidiendo sobre quién merece ser protegido en Colombia? La respuesta es sencilla. Nuestras fuentes nos aseguran que Andrés Villamizar le rogó a Germán Vargas que intercediera por su puestico ante el ministro Aurelio Iragorri Valencia; y así se hizo. Todo quedó como en familia.
La cosa no termina acá. El poderoso aparato jurídico de la UNP (pago con nuestros bolsillos) se dedica a atacar por todos lados a quienes osen controvertir al ilustre miembro del clan Galán Pachón.
Y también usan la guerra sucia. Por ejemplo, en mi caso, mientras que Villamizar asegura que no tengo riesgo alguno, por el otro, agazapado, mueve los hilos y presiona para que el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar me quite a mis hijos. Y adivinen bajo qué excusa: Que mi profesión riesgosa los pone en peligro.
Así es Villamizar. Soberbio, verdugo, inepto. Pero con el poder de la Parca para destruir a quien desee.
@ricardopuentesm
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