DIOS LOS CRÍA Y ELLOS SE JUNTAN
De los errores de Álvaro Uribe, el peor fue haber confiado en Juan Manuel Santos, el caballo de Troya de la infiltración comunista en Colombia
DIOS LOS CRÍA Y ELLOS SE JUNTAN
Dicen también Jaramillo y el indigno uniformado alias “La Machaca”, que el general Montoya y el general Rito Alejo del Rio (hoy privado de la libertad en otro aberrante caso de persecución jurídica contra militares impolutos) estaban conspirando junto a Fernando Londoño y otros “políticos de derecha” para socavar las iniciativas de defensa de Derechos Humanos del ministro Juan Manuel Santos
Por Ricardo Puentes Melo
Diciembre 9 de 2010
Ya lo habíamos dicho aquí. El general Carlos Suárez Bustamante, alías “La Machaca”, junto con Sergio Jaramillo, Fredy Padilla de León, Carlos Franco y otros, bajo la batuta del entonces ministro de Defensa Juan Manuel Santos, amigo cercano de todos los anteriores, hicieron gestiones ante la embajada de los Estados Unidos en Bogotá para buscar su apoyo denunciando falsamente que militares pulquérrimos estaban involucrados en asesinatos de civiles y que contaban con la complicidad y apoyo de “políticos” como el dr. Fernando Londoño Hoyos, un periodista vilipendiado y perseguido por su amor a la verdad y su búsqueda de una Colombia justa donde no impere el dominio del narcotráfico.
En uno de los cables filtrados por Wikileaks, vemos que la embajada de Estados Unidos en Bogotá reporta la visita del infame Suárez Bustamante, junto con Sergio Jaramillo, el hoy Alto Comisionado para la Seguridad, quienes denuncian ante el embajador que su labor en defensa de los derechos humanos en Colombia está siendo torpedeada por el presidente Álvaro Uribe, el dr. Fernando Londoño y los generales Mario Montoya, Rito Alejo del Río y el comandante del ejército, general Oscar González, quien “se resiste a los esfuerzos del ministro Juan Manuel Santos” –dice el cable- para frenar las “violaciones de los derechos humanos y los asesinatos cometidos por personal del ejército”.
Peor canallada no podría esperarse de estos sujetos, ambos amigos personales del hoy presidente de Colombia, y quienes fueron colocados por él como asesor en DD.HH del Ministerio de Defensa (La Machaca), y Alto Comisionado para la Defensa (Sergio Jaramillo), siendo también Jaramillo asesor político de Juan Camilo Restrepo (candidato de las FARC para lanzarlo como presidente) y viceministro de Defensa de Juan Manuel Santos en el gobierno pasado.
Acusan La Machaca y Jaramillo a los generales Oscar González y Mario Montoya, de haber permitido (si no patrocinado) las “ejecuciones extrajudiciales de Soacha”, y de estar a favor de los asesinatos ya que permitían un “conteo de cuerpos” para reportar como parte de victoria sobre la guerrilla.
Dicen también Jaramillo y el indigno uniformado alias “La Machaca”, que el general Montoya y el general Rito Alejo del Rio (hoy privado de la libertad en otro aberrante caso de persecución jurídica contra militares impolutos) estaban conspirando junto a Fernando Londoño y otros “políticos de derecha” para socavar las iniciativas de defensa de Derechos Humanos del ministro Juan Manuel Santos. Dijeron Jaramillo y la Machaca que esas acciones de los generales Montoya y Del Río –junto a Londoño Hoyos- incluían intimidaciones, difamaciones y acoso a oficiales y civiles “comprometidos con la limpieza del ejército”.
Aseguraron también este par de personajes, que el presidente Álvaro Uribe Vélez tiene gran responsabilidad en estos “asesinatos” debido a que él medía el éxito militar en términos de asesinados.
Dicen los mandaderos de Santos, que el entonces ministro es el único que lucha en el gobierno de Álvaro Uribe por el tema de los Derechos Humanos, le confirman al embajador Brownfield que Santos dejará el ministerio para lanzarse a la campaña para la presidencia y que posiblemente ellos salgan con él para apoyarlo en sus aspiraciones. Le piden al embajador, de manera sutil, que influya en el presidente Uribe para que en el Ministerio de Defensa sea nombrado alguien de la confianza plena de Santos, con el fin –dicen este par de recaderos- de que el progreso logrado en la “limpieza del ejército”, no sea revertido.
El asunto es muy delicado. Si Álvaro Uribe Vélez no quería creer en la traición de Santos en contra suya, debería tener en cuenta la información contenida en este cable para replantear su posición.
Lo que vemos aquí es un grupo de infiltrados, amigos de guerrilleros, que complotan contra las victorias militares del ejército colombiano sobre las FARC. Juan Manuel Santos, Fredy Padilla de León, La Machaca, Carlos Franco y Sergio Jaramillo (por nombrar algunos) gestionando y presionando ante la embajada de los Estados Unidos para mostrarse ellos como dulces angelitos defensores de los Derechos Humanos, y exponer a los generales Montoya, González y Rito Alejo del Río, junto a Londoño Hoyos y Uribe Vélez como sanguinarios patrocinadores de asesinatos de civiles para hacerlos pasar como guerrilleros muertos en combate.
De los errores de Álvaro Uribe, el peor fue haber confiado en Juan Manuel Santos, el caballo de Troya de la infiltración comunista en Colombia. Este hábil jugador de póker logró ganarse la confianza del presidente mientras, al mismo tiempo, diseñaba el cajón mortuorio para la Seguridad Democrática calumniando a militares probos, valientes y patriotas con el fin de sacarlos de las Fuerzas Militares para que no fueran piedra en el zapato cuando llegara a ser presidente y reconociera ante el mundo que el tirano de Miraflores, patrocinador del terrorismo, era su mejor amigo.
Hoy, Santos ha nombrado a La Machaca como asesor del Ministro de Defensa y quiere darle su tercer sol, algo aberrante ya que la Machaca no está en la línea de mando y fue el único que no quiso entregar su baja prefiriendo estar indignamente allí (¿Qué secretos le tendrá La Machaca a Santos..?); nombró a Fredy Padilla de León como embajador y a Sergio Jaramillo como Alto Comisionado para las Fuerzas Militares, un suprapoder militar. Recordemos que Sergio Jaramillo es el amiguito de William Forero Pinilla, alías “Plotter”, el peligrosísimo terrorista que fue Jefe Político del Bloque José María Córdova de las FARC, y que resultó estudiando en la Universidad Militar, con todos los gastos pagos y quien junto a Jaramillo hicieron lo que quisieron con fondos públicos.
Suponemos que Santos saldrá a negar su injerencia en la visita de sus subalternos a la embajada de Estados Unidos, tal y como negó su amistad con Harlán Henao, el corrupto director de Fondelibertad a quien él mismo nombró en ese puesto, y a quien llamó para que trabajara en su campaña presidencial, y quien utilizó los recursos destinados para los afectados por la violencia con fines personales y santistas.
Este país está siendo gobernado ya desde Caracas, y lo más triste es que el pueblo colombiano seguirá creyendo en las mentiras de Santos, en las encuestas hechas por sus empleados donde dicen que tiene más del 90% de aceptación, y en que lo que dicen él y su mejor amigo es cierto: que no hay FARC en Venezuela y que Chávez no los patrocina ni los protege.
Dios los cría y ellos se juntan. Panorama más aterrador no puede ser concebido para el futuro de Colombia.
Diciembre 09 de 2010
Aquí, el cable filtrado por Wikileaks:
Comentarios