EL ASESINATO DE GLORIA LARA DE ECHEVERRI, ¿UN ASUNTO DE “ALTA POLÍTICA”?
Este es el aberrante caso del asesinato de Gloria Lara de Echeverri con la complicidad de las ONG de izquierda y su clase política retorcida y corrompida. Los cómplices poderosos son adorados como íconos de la pulcritud cuando no son más que potingues podridos adornados con ciruelas
El asesinato de Gloria Lara de Echeverri, ¿un asunto de “Alta Política”?
Este es el aberrante caso del asesinato de Gloria Lara de Echeverri con la complicidad de las ONG de izquierda y su clase política retorcida y corrompida. Los cómplices poderosos son adorados como íconos de la pulcritud cuando no son más que potingues podridos adornados con ciruelas
Por Ricardo Puentes Melo
Enero 2 de 2015
En junio de 1982 la izquierda estaba de plácemes. Si bien Gerardo Molina no había ganado los comisios de ese año, sí lo había hecho otro representante de la izquierda que estaba envalentonada con el triunfo de Belisario Betancur en las elecciones presidenciales gracias a su promesa de hacer un gran proceso de paz con los bandidos marxistas. Su heredado odio por todo lo que ellos consideran “oligarquía” está en su punto más elevado y creen que la mejor manera de dar una lección a la “clase dirigente” es asesinar a uno de ellos. La escogida es Gloria Lara de Echeverri; se salva Jaime Michelsen Uribe, de quien Belisario se encargaría luego.
Recién pasaba la Guerra de las Malvinas y Argentina se rendía. Colombia estaba entumecida por la efervescencia del mundial de fútbol en España y por las expectativas con Belisario sobre su plataforma de gobierno: casas gratis y paz con los terroristas; así que nadie puso mucho cuidado cuando ese 23 de junio unos bandidos que se identificaron como del M-19 secuestraron a Gloria Lara de Echeverri, Directora Nacional de Asuntos Indígenas en el gobierno de Julio César Turbay, quien combatió fuertemente a los terroristas y ahora estaba sorprendido por las intenciones ya manifiestas del presidente electo, Betancur, de iniciar el proceso de impunidades con estos.
Gloria Lara era hija de don Oliverio Lara, un próspero empresario que había sido secuestrado y asesinado por las
FARC. Los terroristas marxistas, desde el mismo inicio del secuestro de don Oliverio, tenían la meta de asesinarlo luego de cobrar recompensa, igual que sucedería en el caso de su hija Gloria. A don Oliverio los bandidos lo obligaron a cavar su fosa y luego lo asesinaron a machete, sin piedad. A Gloria le sucedería algo similar. Los repugnantes bandidos no mostraron ningún rasgo de humanidad con ninguno; para ellos no importaba que el padre de don Oliverio hiciera su fortuna trabajando honradamente la tierra, comenzando desde abajo y levantándose luego de varias quiebras financieras. El hecho de que tuvieran un capital respetable era suficiente para que estos marxistas condenaran al horror a la sufrida familia.
Siendo amada por los colombianos humildes, esos en los que ella misma veía sus raíces, Gloria Lara jamás imaginó que quienes decían luchar por los pobres serían capaces de hacerle daño a quien precisamente había hecho de todo para sacarlos de las miserias mental y física.
Tan pronto la secuestraron, los bandidos contaron con los buenos oficios de El Bogotano, un periódico sensacionalista afín a los terroristas del M-19 y cómplice de ellos tanto en sus acciones criminales como en los apoyos a políticos fichas de los bandidos al mismo tiempo que atacaba las Fuerzas Militares. Era la “revista Semana” de la época. Allí, Consuelo de Montejo dispuso todo para la propaganda de los asesinos, y su jefe de redacción, Jaime Torres Fernández –alias “Antonio”, que por aquellas casualidades de la vida fue quien llegó primero al sitio donde agonizaba Gloria Lara, según él porque los asesinos lo contactaron; Torres Figueroa también tuvo contacto estrecho con los asesinos de José Raquel Mercado y Chester Bitterman. Fue el “periodista” aliado de los delincuentes para extorsionar a las familias de los secuestrados y fotografiar los cadáveres de las víctimas, sin pudor alguno.
De inmediato las autoridades organizaron todo para interceptar llamadas. Pero ninguna de ellas, en todo el secuestro de Gloria Lara, pudo ser rastreada; muy extraño, como si en la empresa Telecom existieran cómplices para impedirlo.
Debido a que en agosto de 1982 se posesionó Betancur y empezó a allanar el camino para que criminales de todas las vertientes comunistas se acogieran al indulto y amnistía, los bandidos del M-19 no vieron aconsejable seguir pregonando que tenían a Gloria Lara en su poder. Ellos sabían por experiencia que los asesinatos de José Raquel Mercado y Bitterman les habían minado el apoyo popular, así que – a sabiendas de que iban también a asesinarla- omitieron siempre volver a referirse a su grupo criminal. Luego de cuatro meses de cautiverio infame, se le permite a Gloria Lara escribir una nota a su familia, que anexan con la famosa foto donde ella sostiene el periódico El Espectador mientras un terrorista le apunta a la cabeza con una mini Uzi. Los sicarios han bajado el valor del rescate (sabiendo que jamás la liberarán) a Un millón de dólares.
Un par de días después de esta carta, los asesinos contactan a sus compinches de El Bogotano, Consuelo de Montejo y Jaime Torres Fernández, y publican una escandalosa fotografía donde anuncian: “Mañana sería ejecutada Gloria Lara”.
En campaña electoral, Consuelo de Montejo publica al siguiente día que ha dialogado con los captores y que estos
han accedido a no ejecutar a Gloria. Sin el consentimiento de la familia, esta señora, que siempre fue de la cúpula secreta de los terroristas del M-19, funge como intermediadora “humanitaria” y, lo mismo que hizo Jaime Garzón años después, gana aplausos públicos mientras se lucra con la desgracia ajena y milita sádica y subrepticiamente para los terroristas.
Patricia Lara Salive, esposa del fariano Alfonso Gómez Méndez, con ideas subversivas radicales comete el “error” de publicar en El Tiempo, con beneplácito de Enrique Santos Calderón, un extensísimo homenaje a su padre Rómulo Lara que no es otra cosa que una excusa para contarle al mundo que la familia de Gloria Lara es sumamente rica. La idea es, obviamente, minar la simpatía de las personas hacia esta “millonaria” en desgracia.
Aunque la familia siempre estuvo dispuesta a negociar y pagar el rescate, los terroristas ejecutan a Gloria Lara el 28 de noviembre de 1982, después de cinco siniestros meses de cautiverio. Nuevamente, como en los casos de José Raquel Mercado y Bitterman, es Jaime Torres Fernández quien llega primero al sitio donde está el cadáver, antes que la policía.. antes que todo el mundo. Aún se cree que Jaime Torres –alias “Antonio”- llegó cuando Gloria Lara estaba agonizando, y que él no hizo absolutamente nada para tratar de preservarle la vida.. Todo lo contrario.
Los esfuerzos de El Tiempo y El Bogotano por menoscabar el aprecio popular de que gozaba Gloria no surte efecto. Colombia, en pueblos, veredas y ciudades pide justicia a grito herido.. Piden que se investigue qué significa las siglas de la bandera con la que cubrieron el cuerpo de Gloria Lara. Todos quieren saber que es ORP.
Horrorizado, el maestro Alejandro Obregón, inicia de inmediato la pintura de su cuadro: “Muerte a la bestia humana” que termina en día y medio de trabajo sin cesar para dejar plasmado en el lienzo la rabia infinita de Colombia, el desprecio que siempre tuvo hacia todo esa farsa de esa izquierda que pregona la justicia social mientras la asesina a machete y balazos. Tiempo después Belisario Betancur le pidió que donara un cuadro para la pinacoteca de la Casa de Nariño, donde se exaltara la paz. Obregón donó “Muerte a la bestia humana”, para protestar con dolor y asco frente a la impunidad que Betancur ofrecía a los terroristas.
Las autoridades comienzan a investigar a Jaime Torres de El Bogotano, por su ya sospechosa trayectoria de cercanías amables con los asesinos.
No queda difícil encontrar que la ORP (Organización Revolucionaria del Pueblo) es el brazo armado clandestino de la marxista ANUC (Asociación de Usuarios Campesinos). Esa es información de la cual los organismos de inteligencia tienen conocimiento desde hace tiempo sabiendo también que esta ANUC era aliada de grupos como el MOIR, Partido comunista, FARC, ELN, PRT, EPL, y que Orlando Fals Borda les gestionaba dineros de Holanda y de la Iglesia Anglicana de Inglaterra. Luis Carlos Galán crea el Nuevo Liberalismo y también se fusiona con la “Democracia Popular” (otro nombre para la ORP).
Robinson Rivera, galanista y coordinador en Bogotá de la ANUC, sale a los medios a decir que le preocupa que el nombre de la ORP haya sido involucrado en el asesinato. Miguel Gamboa, sociólogo de la Universidad Nacional y Representante a la Cámara por Sucre por el galanismo, y miembro de la ANUC, sale a decir lo mismo. Ambos rechazan “toda acción de tipo terrorista y criminal”. Ambos dicen falsamente que la ORP jamás ha sido clandestina.
Cuando Gamboa y Rivera acuden a El Tiempo para redactar con Enrique Santos su comunicado, es porque ya sabían
que un agente de inteligencia militar, José Vicente González, perteneciente al comando Anti extorsión y anti secuestro -CAES- ya ha entregado a sus superiores en la Brigada de Institutos Militares –BIM- un informe detallado, producto de esos cinco meses de trabajo concienzudo de investigación.
El investigador González encontró un informante que le relató cómo había nacido la ORP y cómo se había planeado el secuestro y asesinato de Gloria Lara de Echeverri.
Según el informante, él formó parte de la ORP en 1979 gracias a una invitación de los abogados Víctor Rojas Cárdenas y Hernando Franco. Para ese momento la ORP no se llamaba así sino Movimiento Nacional Democrático Popular y, como no tuvo resultados, los bandidos le cambiaron el nombre a “Democracia Popular”, Por estrategia y combinación de todas las formas de lucha, el movimiento se dividió en dos: Partido del Trabajo de Colombia, dirigido por Abel Rodríguez, y la otra facción tomó el nombre de ORP (Organización Revolucionaria del Pueblo) dirigida por Víctor Rojas Cárdenas y José Miguel Gamboa López.
Durante comienzos de los 80s, la ORP se dedicó exclusivamente a entrenar política y militarmente a los miembros de visibles de la otra organización. Entre los militantes en la clandestinidad estaban José Miguel Gamboa, Emperatriz Santander Cancino, Víctor Rojas Cárdenas, Fernando Martínez, Juan Tadeo Espitia Supelano, Miguel Ángel Vargas, Diana Giraldo, profesora de primaria y amante de Juan Tadeo, Hernán Rafael Lora Mendoza, Fredy José Rivera Arboleda, entre otros más.
En junio de 1982, en la sede de la ORP, se reunieron José Miguel Gamboa, Emperatriz Santander, Juan Tadeo Espitia, Fredy Rivera y Froilán Rivera para planear el secuestro de Gloria Lara. Se asignaron las siguientes tareas, según relató el informante:
José Miguel Gamboa López sería el encargado de realizar las negociaciones de dinero con la familia Lara.
Rodrigo Alberto Penilla Candela planearía el secuestro.
Fredy José Rivera Arboleda participaría en el acto de secuestro dado el entrenamiento en armas que había recibido en la ORP (fue el quien le disparó a Gloria Lara).
Froilán Rivera Meza se encargaría de conseguir los vehículos para el secuestro.
Jorge Lenis, secretario de la ANUC a nivel nacional sería el enlace con El Bogotano.
Luego de la nota de El Tiempo defendiendo la ORP, la revista Semana le abrió sus páginas a José Miguel Gamboa, en ese momento congresista por el sector galanista. Allí él contó que la ORP era marxista revolucionaria, pero ajena a la violencia terrorista. Dijo que ellos habían hecho coalición con el MOIR para apoyar a Luis Carlos Galán al senado en las mismas elecciones donde él (Gamboa) había salido elegido representante a la Cámara y Emperatriz Santander Cancino diputada a la asamblea de Cundinamarca con el apoyo muy fuerte de Galán.
Según el libro “Gloria Lara, la Flor de la Esperanza”, Emperatriz era amante de Luis Carlos Galán y concubina de Gamboa. De acuerdo con Héctor Echeverri, esposo de Gloria Lara, Emperatriz no solamente era amante de ellos sino también de Enrique Santos y Daniel Samper. En una entrevista a Edgar Artunduaga, relata lo siguiente:
“HEC: No tengo ninguna relación con la familia Santos, que me pueda ofender. Lo único diría yo, es la participación del hermano del Presidente, el señor Enrique Santos como uno de los participantes del secuestro de mi señora, Gloria Lara.
EA:¿Cómo es eso?
En EL TIEMPO había un equipo: Galán, Enrique Santos y Daniel Samper, que hacían las parrandas juntos. Samper escribía bien sus editoriales pero hacían fechorías. Tenían una amiga común que se llama Emperatriz Santander Cancino. Y como degustaban ahí resolvieron nombrarla Diputada a la Asamblea de Cundinamarca. Luego incidieron con otro de los secuestradores de Gloria, que tenía la oficina en la misma casa que fue de Manuel Merizalde en la calle 34 con avenida caracas, con Franco y un ex Parlamentario del que ya ni recuerdo el nombre y eran del mismo grupo de pachanga, parranda y política, con Alejandro Hernández, un abogado que tenían para esos casos de política delictiva. Esa sería tal vez la única animadversión que tengo con la familia Santos. De resto ninguna..”
Gamboa se contradijo en las dos declaraciones a la prensa. A El Tiempo le dijo que la ORP no había pasado a la clandestinidad y que seguía funcionando, y a Semana le dijo que la ORP se había acabado en 1978.
En diciembre 17 de 1982, un valiente juez llamado Luis Eduardo Mariño inicia las investigaciones. Miembros de
inteligencia han recabado pruebas muy serias que comprometen a quien sería el primer capturado: Juan Tadeo Espitia Supelano. El DAS llega hasta su casa en el Barrio Bello Horizonte, al sur de Bogotá, y lo apresan luego de que este se resistiera con todas sus fuerzas. Juan Tadeo Espitia, quien en ese momento militaba en el PTC dirigido por Abel Rodríguez (MOIR), al mismo tiempo que en la clandestina ORP (conformada por bandidos del M-19, ELN, FARC, y otros) trabajaba en el Fondo Nacional del Ahorro y cuando sale hacia su lugar de empleo, es interceptado y capturado con orden judicial.
Sin embargo, al siguiente día, El Bogotano publica que un sindicalista de la PTC (Partido de los Trabajadores de Colombia) ha sido secuestrado por fuerzas oscuras.
Espitia cuenta lo mismo que el informante del agente de inteligencia. Pero añade otros detalles interesantes. Agrega que la ORP tenía la misión de adoctrinar campesinos en el marxismo para servir en la lucha revolucionaria, y que recibían millones de dólares de ONG europeas, de Dinamarca y Holanda. Narró como esos dineros era robados por los dirigentes de la ORP y que los mismos eran usados también para continuar la lucha clandestina de la ORP y la visible de MNDP (Movimiento Nacional Democrático Popular) el frente legal de sus actividades terroristas. Confirmó los nombres de los que se escondían bajo la ORP: José Miguel Gamboa, Froilán Rivera, Emperatriz Santander, Wilberto Rivera y otros. También contó cómo apoyaron en 1978 y 1980 la candidatura de Consuelo de Montejo.
Tadeo Espitia también agregó otros nombres: Hernando Franco D’laytz, profesor de la facultad de ingeniería de la Universidad Nacional y vocero del PTC dirigido por Abel Rodríguez, contó que Víctor Rojas Cárdenas era abogado de la Nacional, que Alberto Vargas, también de la Nacional, había ido a Francia a hacer una especialización en Derecho, y que Miguel Angel Vargas también estaba vinculado a la Universidad Nacional. Vincula a otro nuevo llamado Enán Lora (Hernán Rafael Lora Mendoza) y confirma los nombres de Penilla, Emperatriz Santander y Fredy Rivera. Ratifica que en las elecciones habían apoyado en diferentes momentos a Luis Carlos Galán, a Gerardo Molina, a Consuelo de Montejo, con quienes habían hecho planchas conjuntas.
Con detalle, Espitia habló del viaje que hicieron a China Miguel Gamboa y Froilán Rivera con la delegación del MOIR y definieron allí que la línea de la ORP sería la de Mao: Marxista-leninista-maoísta. Y narra la misma reunión mencionada antes, donde Gamboa, Emperatriz Santander, Froilán y Fredy Rivera planean el secuestro de Gloria Lara y de posteriores reuniones en la ADE para ultimar detalles del crimen.
Poco a poco, con nuevas capturas, los hechos van tomando forma. Hacen allanamientos al congresista Miguel
Gamboa, donde le decomisan armas, municiones y propaganda del movimiento FIRMES. Luego van a la casa de Hernando Franco y Graciela Acosta (concubinos) donde el juez encuentra la habitación donde tuvieron secuestrada a Gloria Lara.
Fredy Rivera, una vez capturado, declara que quien le disparó a Gloria fue Tadeo Espitia. Como éste había negado su participación directa en el crimen durante la primera indagatoria, en la segunda no tiene más salida que aceptar que fue él quien asesinó a Gloria Lara luego de que Hernando Franco, Emperatriz Santander, Miguel Gamboa y los otros habían dado el visto bueno porque ya era hora de ejecutarla.
Allanan luego la casa de Gloria Medellín, la profesora, y encuentran propaganda del partido comunista, pero ningún arma. Esa misma noche de diciembre 20 capturan a Rodrigo Penilla a quien también le encuentran voluminosa propaganda subversiva.
Al siguiente día se publican sendos artículos de El Tiempo y el Bogotano que empiezan a dar puntadas de que los capturados son inocentes y simples sindicalistas, maltratados por el Ejército Nacional.
En la declaración de Rodrigo Penilla, él habla de los encuentros de los bandidos en la sede del Nuevo Liberalismo, en la campaña de Luis Carlos Galán. Describe minuciosamente cómo se planeó y ejecutó el secuestro, y habla de la noche en que asesinaron a Gloria Lara. Confirma lo confesado por sus compinches. Y añade otras direcciones donde tuvieron secuestrada a Gloria Lara.
El 23 de diciembre, El Tiempo vuelve a arremeter contra el Ejército Nacional mientras el DAS llegan a donde la ex
esposa de Hernando Franco, la ciudadana suiza Martha Filistrof de Franco, profesora de la Universidad Nacional, a quien le encuentran propaganda del M19 y de doctrina maoísta.
Uno a uno, los criminales se van delatando y van cayendo como fichas de dominó.
Wilberto Rivera añade que lo que buscaban con el asesinato de Gloria Lara, además de “castigar a los ricos”, era causar un cambio social, un enfrentamiento armado para derrocar al gobierno”, amén de los millones que le sacarían a la familia.
El 27 de diciembre de 1982, El Tiempo, usando una sucia campaña de desinformación, tal y como hoy siguen haciendo ese diario, El Espectador, Semana y los otros grandes medios en casos como los del Palacio de Justicia, publica la mentira de que Fredy Rivera estaba preso cuando sucedió el secuestro y asesinato de Gloria Lara de Echeverri. El mismo día, El Bogotano publica bajo el título: “Se derrumba la investigación” otro engañoso artículo que apoyan con un comunicado de Hernando Franco, quien se encontraba huyendo de la justicia, donde asegura que es inocente y que todo es un montaje del Ejército.
El mismo 27 de diciembre es capturada la amante de Galán, Emperatriz Santander, quien también confiesa el crimen.
El 28 de diciembre, Emperatriz acude a su primera indagatoria ante el juez Mariño, y allí dice que todo lo dicho el día anterior fue bajo presión y tortura.
Luis Carlos Galán expide un fuerte comunicado de apoyo a los asesinos, diciendo que son inocentes. Clara López, del combo de Galán apoya a los bandidos. Alfonso López Michelsen (tío de Clara) sigue con otro comunicado de respaldo a los asesinos, y luego hacen lo mismo el Partido Comunista, FECODE, ADE, Unimar, Acpes y otras organizaciones políticas de izquierda.
Ese 29 de diciembre capturan a Robinson Rivera, hijo de Froilán. Él cuenta cómo se escogió a Gloria Lara de entre los candidatos a ser secuestrados (Jaime Michelsen y Ardila Lule), y señala a Emperatriz Santander Miguel Gamboa y Hernando Franco de haber hecho la selección. Y confirma el resto de detalles sobre el asesinato y los lugares donde tuvieron secuestrada a Gloria.
Sin embargo, al día siguiente, Robinson Rivera se presenta ante el juez Mariño y comienza a retractarse luego de que los abogados lo visitaran. De ahí en adelante todos los sindicados se retractan y acusan al Ejército de haberlos torturado horriblemente para arrancarles confesiones insospechadas. Poco importa que en todas las diligencias anteriores hayan estado asistidos por la Procuraduría, con testimonios de Medicina Legal de que los interrogados no tienen prueba alguna de tortura o maltrato, ni se encuentran coaccionados cuando han declarado libremente.
Es evidente que la táctica de los abogados, junto al poderoso senador Luis Carlos Galán, al editorialista de El Tiempo, Enrique Santos, a Alfonso López y a Daniel Samper, no es otra que acusar a los militares de violación de los Derechos Humanos para sacar libres a los asesinos marxistas.
No por nada, Enrique Santos Calderón siempre ha sido simpatizante del comunismo, y había sido fundador del grupo terrorista del M-19 utilizando las páginas de El Tiempo para hacerles propaganda a los bandidos. Luis Carlos Galán, cercano a los terroristas del ELN jamás ocultó sus simpatías por estos subversivos, y cuando fue ministro de educación durante el gobierno de Misael Pastrana se rodeó de esta gente contaminando el sistema educativo de Colombia y penetrándolo de ideólogos comunistas que soñaban con implantar el modelo cubano en Colombia. Santos, Galán y Samper trabajaron durante mucho tiempo juntos en la sala de redacción de El Tiempo, y no hay que olvidar los dineros de la mafia que entraron en el seno del Nuevo Liberalismo; mismos dineros que financiaron la creación del M-19 y el asalto criminal al Palacio de Justicia.
Así pues, Galán, Santos y Samper se dedicaron a defender a los secuestradores asesinos y a mover todo su poder para sacarlos libres. Para tal efecto usaron a los abogados de izquierda que conformaron un Colectivo, encabezados por
Alejandro Hernández Moreno. Abogado de la Gran Colombia. Magister de Universidad de la Sabana. Abogado de Santiago Medina, tesorero de la campaña de Samper. Representante de los gobiernos de Gaviria y Samper ante la CIDH y asesor de ambos en la Oficina de Derechos Humanos de la Presidencia de la República.
Hernández dirigió el grupo de:
Gustavo Gallón Giraldo, fundador de la Comisión Colombiana de Juristas (CCJ), del CINEP,
es un súper poderoso en el mundo de las ONG, según el portal de izquierda, La Silla Vacía. Odia a muerte a los militares. Abogado de la Universidad Externado de Colombia, ha dictado clases en la Universidad de los Andes, la Universidad Nacional de Colombia, la Universidad Externado de Colombia, la Universidad Pontificia Javeriana y el Instituto Kellogg de la Universidad de Notre Dame.
Dice La Silla Vacía que “Gallón fue de los primeros en lograr que su ONG fuera financiada por entidades internacionales como la Fundación Ford y la Unión Europea”, ha sido representante especial de la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas para Guinea Ecuatorial, presidente del Consejo Directivo del Centro para la Justicia y el Derecho Internacional en Washington, miembro del Consejo Directivo del Servicio Internacional por los Derechos Humanos y de la Comisión Internacional de Juristas en Ginebra, y miembro de la Comisión Andina de Juristas. Conjuez de la Corte Constitucional y columnista de El Espectador
Humberto Vergara Portela, Tolimense. Abogado de la Universidad Nacional. Militante del MOEC (Movimiento Obrero Estudiantil y Campesino) de la JUCO, amigo de Iván Marino Ospina, terrorista del M19. Amigo de Víctor Medina Morón y Jaime Arenas, cabecilla del ELN (Jaime Arenas también fue muy amigo de Luis Carlos Galán, tanto que éste se lo llevó a trabajar en el Ministerio de Educación). Activista del Frente Unido de Camilo Torres. Ha sido profesor y secretario de la Facultad de Derecho y secretario General de la Universidad Nacional, Vicerrector de Estudiantes y Bienestar Universitario, Profesor de tiempo completo de la Universidad Nacional en la facultad de Derecho, candidato a Contralor de Bogotá, contratista de la Alcaldía del antiguo terrorista Gustavo Petro.
Maria Ximena Castilla Jiménez, abogada de la universidad Extermado de Colombia, abogada de Piedad Córdoba en el caso de la Farcpolítica, abogada defensora del tema de “mujeres”, columnista del órgano del terrorismo,“rebelión”
Luis Bernardo Alzate Gómez. Conjuez en la Corte Suprema de Justicia. Participó en más
de 70 audiencias contra Bernardo Moreno, ex secretario del gobierno de Álvaro Uribe, contra María del Pilar Hurtado por el tema de las “chuzadas” del DAS (a punto de que este organismos revelara nombres de abogados, políticos y empresarios de la Farcpolítica). Abogado defensor del “Hacker” Andrés Sepúlveda.
Genel Fernández García, Fiscal Especializado de la Unidad de Derechos Humanos y DIH. Del partido Liberal, junto a Alfonso Gómez Méndez hizo política en Bogotá. Feroz enemigo de las FF.MM.
Luz Marina Villota Valencia. Fiscal Jefe de Unidad, Unidad Nacional para la Extinción del Derecho de Dominio y Lavado de Activos durante la Fiscalía de Alfonso Gómez Méndez. Actualmente trabaja en la Procuraduría General de la Nación.
Luis Hernando Vargas Villamil, Columnista de El Tiempo. Fallecido en 2011. Fue rector del Liceo los Andes, primo hermano del compositor Jorge Villamil quien compuso varias canciones en honor de las FARC.
Julio Martín Uribe Restrepo. Abogado de los mafiosos Ochoa, amigo del alma de Lisandro Duque. Publicó en El Tiempo y escribió varios poemas.
Estos, junto con Jaime Alivio Peña, Alfonso Tobón Londoño, Jorge Clímaco Carrasco Saavedra, Jairo Velásquez, Luis Antonio Cobo, sabotearon el proceso e intimidaron al juez Mariño amenazándolo con hacerlo echar “con sus amigos en el tribunal y la Corte”.
El proceso había pasado por las manos del juez 16 Enrique Alford Córdoba quien hizo de todo para dejar libres a los asesinos. Dos meses después de que Alford dejara libres a los bandidos, el Tribunal Superior de Bogotá revoca la decisión de Alford y ordena la recaptura de los criminales. Pero Alford desobedece la decisión y eso ayuda a que los sicarios escapen hacia Europa y Ecuador. Unos meses después, el prevaricato de Alford es premiado proponiéndolo como magistrado de la Corte Suprema de Justicia, corporación a la que llegaría años después.
Sólo pocos meses después de esto, en noviembre de 1985, el M-19 asalta el Palacio de Justicia y asesina a magistrados y civiles indefensos quemando los archivos que involucraban procesos contra narcotraficantes. Pablo Escobar financia la toma. Los asesinos serían los mismos a quienes Belisario indultó y amnistió sacándolos de las cárceles luego de que Turbay Ayala los hubiera apresado.
Ese mismo 1985, en diciembre, César Gaviria Trujillo, quien sería luego jefe de Debate de Galán, promovió un debate contra los militares que recuperaron el Palacio de Justicia y dieron de baja a los terroristas del M-19.
Luego, en 1989, en otras conversaciones de paz con el M-19, Luis Carlos Galán es asesinado por los mismos financiadores de sus protegidos terroristas. En 1991 los terroristas del M-19, habiendo sido amnistiados e indultados por César Gaviria redactan la nueva Constitución de Colombia, se apoderan de la Fiscalía y de otros órganos judiciales y de control. Infiltran sus fichas en el DAS y en otros estamentos de la sociedad. Se les dan medios de comunicación y millones de dólares que aún se siguen pagando.
En 1995 el asunto del asesinato de Gloria Lara llega a la Corte Suprema y es nombrado conjuez Fernando Arboleda Ripoll quien se declara inhabilido por haber asesorado al grupo de abogados bribones que dejaron en libertad a los asesinos de Gloria Lara. Así que se nombra un nuevo conjuez: Alfonso Gómez Méndez.. increíble.
En 1996, los periodistas Germán Gómez y Claudia Julieta Duque, conocida por sus defensas de bandidos marxistas, publicaron un libro donde se explayan en la “inocencia” de los asesinos de Gloria Lara resaltando las virtudes morales de ellos en contradicción con la “maldad” militar de quienes los habían capturado.
En 1997 Jorge Anibal Gómez Gallego ordena la prescripción del caso porque los tiempos los dejaron vencer con sospecha anuencia de los funcionarios de la Procuraduría. Un verdadero escándalo que los medios no registraron por las razones que conocemos.
¿Cómo huyeron los asesinos? Como ya mencionamos, contaron con la ayuda y total apoyo de Luis Carlos Galán como congresista, y con Enrique Santos, Daniel Samper y Alfonso López, entre otros poderosos -como el mismísimo presidente Belisario Betancur. Los sicarios fueron acogidos con la complicidad de los gobiernos de Austria, Francia y Suecia, donde funcionaba el comité internacional, la cancillería del M-19.
Ese año de 1983, Belisario Betancur, un hombre de izquierda bajo el disfraz de conservador, había organizado todo para que varias ONG y Amnistía Internacional se llevaran a los terroristas asesinos de Gloria Lara. Igual que como haría con algunos bandidos del M-19 que salieron vivos del asalto al Palacio de Justicia, en 1985. La ONG principal para este fin fue, no obstante, la dirigida por Alfredo Vásquez Carrizosa: El Comité Permanente para la Defensa de los Derechos Humanos, de la cual formaban parte las siguientes personalidades:
Enrique Santos Calderón. Fundador del M-19, Presidente del Comité de Solidaridad de los Presos Políticos, ONG cercana al comunismo y la defensa de los prisioneros guerrilleros y de personas que han sido vinculadas a grupos de izquierda armada. Integró la Comisión de Paz del presidente Betancurt, que llevó a los acuerdos de La Uribe que permitieron la creación de la Unión Patriótica, y amnistió a los guerrilleros en la cárcel. Presidente del Círculo de Periodistas de Bogotá (CPB) y de la Sociedad Interamericana de Prensa, SIP. Fue el socio mayoritario del noticiero QAP. Director de El Tiempo y delegado por su hermano Juan Manuel Santos para los diálogos con las FARC.
Gerardo Molina. Comunista dirigente de FIRMES, militó también en el MRL, fue rector de
la Universidad Nacional y de la Universidad Libre.
Luis Carlos Galán Sarmiento (Nuevo Liberalismo), Socorro Ramírez (Dirigente del Partido Socialista Revolucionario), Apolinar Díaz Callejas (Liberal procastrista, integrante de la Comisión Andina de Juristas), Gilberto Vieira (Secretario General del partido Comunista), Luis Carlos Pérez (marxista, rector de la Nacional durante el gobierno de López Michelsen, Magistrado de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia), Gustavo Gallón (abogado de los asesinos), Carlos Bula Camacho (marxista del MOIR, quien sería luego Secretario General del Polo Democrático, partido del M-19, ministro de trabajo de Samper, padre de otro Camilo Bula G relacionado en escándalos de la Dirección Nacional de Estupefacientes), Enrique Parejo González (encargado de la Oficina de Derechos Humanos del Nuevo Liberalismo, participó en el acuerdo entre su partido y los bandidos que asesinaron a Gloria Lara).
Fue este Comité Permanente para la Defensa de los Derechos Humanos el que hizo todas las gestiones para sacar del país a los asesinos. Tramitaron los aberrantes asilos con El Comité Ecuménico para Refugiados, en Quito; Amnistía Internacional (a través de la delegada en Colombia Susan Lee, amiga de Vásquez Carrizosa); Amnistía Holanda, a través de Kees Van Dongen y de Donny Meertens (antropóloga holandesa, Asesora de la ACNUR, profesora de la Nacional y la Javeriana, investigadora del grupo de Memoria Histórica de la Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación), esposa -a su vez- de Gonzalo Sánchez (marxista declarado, director general del Centro Nacional de Memoria Histórica y enemigo de los militares, a quienes acusa de la violencia en Colombia). Gonzalo Sánchez y Hernando Franco, uno de los asesinos de Gloria Lara siguen siendo grandes amigos y colaboradores en la mentira.
También la ACNUR colaboró con la fuga de los delincuentes, a petición de este Comité y del presidente Betancur. Y no sobra mencionar a algunos movimientos de izquierda que fueron también cómplices en la impunidad de los terroristas: Ut Vester en Suecia, Partido Socialista Francés, Instituto Bruno Kreisky, Partido Social demócrata en Austria.
Los delincuentes, gracias a estos poderosos cómplices, gozan de buena salud y se ríen de la vida en el exterior.
Hernando Franco D´Laytz (Universidad de París)
Martha Filistrof de Franco (Suiza)
José Miguel Gamboa López (Instituto Bruno Kresty, Austria)
Miguel Ángel Vargas
Gloria Medellín
Diana Giraldo
Graciela Inés Acosta
Víctor Rojas (Escribe poesía y recibe galardones de la academia sueca)
Juan Tadeo Espitia Supelano
Fredy José Rivera Arboleda
Gilberto Antonio Rivera Mesa
Froilan Rivera Mesa (Trabaja en Suecia en ONU)
Emperatriz Santander Cancino (Se hace Sandinista y vive entre Nicaragua y Austria desde 1987)
Robinson Rafael Rivera Arrieta
Rodrigo Alberto Penilla Candela. Vive en Ecuador y se publicita como “Profesional de Gestión de organizaciones sin ánimo de lucro”
Betty Suárez
Enán Lora(Se quedó en Colombia vinculado al GEGA grupo que asesinó al candidato presidencial Álvaro Gómez Hurtado).
Este es el aberrante caso del asesinato de Gloria Lara de Echeverri con la complicidad de las ONG de izquierda y su clase política retorcida y corrompida. Los cómplices poderosos son adorados como íconos de la pulcritud cuando no son más que potingues podridos adornados con ciruelas. Casos como los de Luis Carlos Galán, deshonesto como el que más, deberían ser revisados por la historiografía colombiana. Murió en su ley.
Los asesinos de Gloria Lara no solamente la secuestraron, sino que la abusaron sexualmente hasta dejarla embarazada. La torturaron, la sometieron al hambre de la manera más canalla hasta el punto de que en el momento de su asesinato llegó a pesar 27 kilos.
El día en que la ajusticiaron ya Gloria Lara había perdido las ganas de luchar. Con toda razón. Estos despreciables criminales la sometieron a toda clase de vejámenes perversos inaguantables para una dama de la pureza, rectitud y delicadeza de Gloria. Qué tragedia para ella..! Qué tragedia para su familia..!
Yo no los conocí a todos, solamente a don Héctor –su esposo- y a Luz María Echeverri Lara, la escritora del magistral libro base para este artículo: “Gloria Lara, La Flor de la Esperanza”. Don Héctor ya falleció, no sin antes hablar claramente y sin tapujos acerca de la participación de Enrique Santos, Luis Carlos Galán y Daniel Samper en esta espantosa miseria. Luz María Echeverri no puede ocultar su profundísima tristeza que le asoma en los ojos que heredó de su madre. Ella perdió toda esperanza de que se haga justicia y sabe que los asesinos de su madre y sus cómplices son ahora más poderosos que nunca. No quiere saber nada más del asunto.
Entre tanto, los hijos de Luis Carlos Galán hacen fiestas con el erario, pregonan la legalización de la droga (la misma que produjo dineros que entraron al Nuevo Liberalismo), aplauden y apoyan los indultos para los narcoterroristas de las FARC y el ELN, gestionan contratos multimillonarios para su madre y tia (madre de Andrés Villamizar, entrañable de la UP, el partido de las FARC, y director de la UNP entidad que quebró por su incapacidad y corrupción).
Enrique Santos, como ya todos lo saben, es respetado miembro de la SIP cuyo actual director Ricardo Trotti es amigo suyo y ha hecho oídos sordos frente a las denuncias por amenazas en contra de este servidor. Enrique Santos es padre de Alejandro Santos, director de la Revista Semana (de propiedad de los hijos de Alfonso López Michelsen), y hermano de Juan Manuel Santos Calderón, alias “Santiago”, ficha de Fidel Castro y presidente de Colombia, país al cual pretende llevar bajo el dominio de Cuba.
De los otros cómplices, ni para qué hablar. Belisario Betancur, igual que Víctor Rojas, se la pasa en cocteles y eventos de poesía. No sabemos si su consciencia lo deja descansar pero tenemos la seguridad de que hay un Juez que no podrá burlar.
El crimen de Gloria Lara de Echeverri no debe prescribir. Ojalá nuestros congresistas del Centro Democrático, sin dejarse convencer por las marrullas de la “Alta Política”, hagan lo necesario para que desde allí se declare de lesa humanidad.
El crimen de Gloria Lara demuestra que acá la violencia no es generada por personas como Gloria Lara de Echeverri, cuyo único pecado fue luchar para sacar de la pobreza a sus compatriotas, sino por los herederos ideológicos de las doctrinas de Marx bajo cuya égida se han cometido los asesinatos más abominables en la historia de la humanidad.
“Un tigre no se vuelve menos tigre por tener las uñas pintadas”, dice Olavo de Carvalho. Y le creo.. El crimen de Gloria Lara nos muestra que un marxista no se vuelve menos malvado por rechazar la lucha armada terrorista o hacerse llamar humanista y defensor de Derechos Humanos.
@ricardopuentesm
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