EL GENERAL MACHACA Y SUS EXTRAÑOS AMIGOS
Este general, que le hace favores a las FARC y al narcotráfico, traicionando a nuestro ejército y a nuestra Patria, es la ficha del narcosocialismo para someter a nuestra Colombia.
EL GENERAL MACHACA Y SUS EXTRAÑOS AMIGOS
Este general, que le hace favores a las FARC, al narcotráfico y a las ONG de izquierda, traicionando a nuestro ejército y a nuestra Patria, es la ficha del narcosocialismo para someter a nuestra Colombia
Por Ricardo Puentes Melo
Junio 15 de 2010
Pensar en un general de la República que traiciona a su tropa y al país, un general además calificado como héroe por las ONG de izquierda, por el Polo Democrático, por ex guerrilleros, pro-narcos y demás, resulta inconcebible para algunos. Pero es la dramática y cruda realidad que vive en estos momentos Colombia. Dramática y cruda, porque estas organizaciones son las que están buscando exterminar a nuestro Ejército Nacional mediante una batalla judicial infame que pretende poner tras las rejas a los soldados fieles al país, para ser reemplazados poco a poco por militares de izquierda leales a los ideales socialistas de Chávez, Petro, el Partido Verde, el partido Liberal y todos aquellos que suscribieron las directrices del Foro de Sao Paulo que busca, precisamente, convertir a Latinoamérica –y a Colombia especialmente- en un régimen socialista.
Al general consentido por la izquierda lo llaman “La Machaca” porque aplasta todo lo que no le gusta o le es contrario a sus propósitos, que son los mismos que persiguen los enemigos del país. Este general, haciendo honor a su mote, es quien está detrás de la aberrante humillación que se hizo sobre 27 soldados de la Patria que fueron expulsados como criminales el 29 de octubre de 2008, en un discurso del presidente Uribe que pasará a la historia cuando la opinión pública conozca plenamente la verdad de lo que se cocinó a costa del honor de 27 valientes que saltaron a ocupar las páginas de la gran prensa como asesinos de la peor calaña.
Ese 29 de octubre de 2008, el presidente Álvaro Uribe, acompañado del ministro de defensa, Juan Manuel Santos, del general Fredy Padilla de León, comandante general de las fuerzas militares, y de toda la cúpula militar, anunció al mundo entero que después de analizar un informe presentado por el general Carlos Arturo Suarez Bustamante, más conocido como La Machaca, y por el guerrillero amnistiado Carlos Franco, se tomó la decisión de retirar a 27 miembros del ejército por su participación en las desapariciones de jóvenes de Soacha y su muerte en Ocaña.
Entre los oficiales y suboficiales destituidos había miembros de la Brigada 14, con sede en Puerto Berrío. Lo extraño –para algunos- es que desde el 29 de octubre hasta hoy, no hay una sola denuncia contra los de esta Brigada por los mal llamados “Falsos Positivos” de Soacha; ni de ninguna otra parte, para decir la verdad completa.
El famoso informe que firman el general Suárez Bustamante y el guerrillero amnistiado Carlos Franco, que sirvió de base para la humillación de los oficiales, en realidad no dice nada específico ni recomienda alguna acción administrativa. Es un informe soso, lleno de irregularidades, y no se sabe cómo se realizó exactamente porque en Puerto Berrio sólo estuvo un día, no pasó revista o inspección alguna ni él ni los integrantes de la comisión de marras. Y eso se entiende apenas pues resulta muy complicado revisar los expedientes de 2 años de toda una brigada.
Lo que sí hicieron los de la Comisión fue irse de pachanga y sexo con varias mucharejas de conocida reputación; eso, mientras el general Suárez Bustamante dormía plácidamente en una suite del casino de oficiales de la Brigada 14, soñando con búfalos y águilas. El general conocido como “La Machaca” elaboró su informe pero no se sabe cómo ya que ni habló con los comandantes de brigada ni de batallón, pero si presentó el dichoso documento mediante el cual estos comandantes fueron retirados del ejército acusados de las muertes de unos jóvenes de Soacha que fueron dados de baja en Ocaña realizando actividades ilícitas.
Meses antes, todos estos oficiales –ahora destituidos por la Machaca- habían sido condecorados por la comunidad de Puerto Berrío gracias a su trabajo de 3 años en los cuales desterraron a la guerrilla, a los paras y las bandas de narcotraficantes. La cifra de muertes violentas prácticamente bajo a cero y la región empezó a respirar paz debido a las acciones de estos militares.
Pero como nada es completo en la vida, alguien muy importante se sintió molesto con los ataques del ejército al narcotráfico, y es cuando Suárez Bustamante se inventa el viaje a la Brigada 14, donde llega y se pone a dormir mientras los de la Comisión de investigación se dedican a mujerear para luego, destituir a los oficiales que combatían a los narcos. El general decidió castigar la lealtad y eficiencia de estos oficiales, y les montó un caso acusándolos de los muertos en Ocaña, una ciudad que queda a más de 10 de horas en carretera desde Puerto Berrío, sede de la Brigada 14 que no tiene jurisdicción allí. Sencillamente absurdo.
Suárez Bustamente destituye a todos los oficiales: al comandante de la Brigada y a los comandantes de Batallón, pero no toca a al oficial de Operaciones, Cr. Martínez, ni a nadie del Batallón Bárbula, adscrito a la Brigada y famoso por sus excesos llenos de violencia y por sus nexos con paramilitares y narcotraficantes de la región. Como no hay casualidades en esta vida, Suárez fue comandante del Bárbula en 1996 donde, aseguran los habitantes de la zona, el díscolo y beodo general hizo amistades muy peligrosas con reconocidos mafiosos del lugar. También fue comandante del Bárbula el Coronel Martínez, quien posee fincas allí. ¿Qué extraño que no lo haya destituido, verdad..?
Durante 1996, y hasta hace muy poco, se sabe que esa región estaba plagada de toda clase de bandidos –guerrilleros y paramilitares- narcotraficantes. Sin embargo, cuando Suárez estuvo allí no combatió, solamente reportó una baja, la de un bandido del ELN que portaba un revólver. Militares honestos han pedido que se investigue esta baja, pero nadie lo ha hecho.
Desde el retiro de los oficiales gracias al informe de Suárez Bustamante, Puerto Berrío volvió a caer en las garras del narcotráfico y la delincuencia común. En sus calles, a pocos metros de la Brigada, los sicarios asesinan personas y el ejército no puede intervenir porque Suárez Bustamante sentó un precedente: Quien combata a los narcos, será destituido y se le levantarán cargos por Falsos positivos.
Pero no todo es malo por Puerto Berrío. Algunos negocios prosperan. Ciertamente no son los negocios de los ciudadanos decentes, sino los de algunos militares que han sido comandantes –oh, casualidad- del Batallón Bárbula, ese del que hablamos que cuida propiedades con cultivos raros y hace amistades con extraditables.
Entre los negocios prósperos está –por supuesto- una enorme hacienda que pertenece al general Carlos A. Suárez Bustamante, “la Machaca”, según se afirma en la región, y que obviamente está a nombre de un testaferro.
Todos saben que la finquita de este próspero General queda en la vereda Campo Palagua, que está frente –¡otra vez, Dios mío..!- al Batallón Bárbula, donde Suárez ni se asomó el día de la famosa inspección que terminó en medio de juerga y guarichas de su comitiva, pero que visita frecuentemente y en “secreto”, que conocen nuestros amigos por allá. En esta ‘mísera’ finca tiene este general más de 500 búfalos, que vale cada uno cerca de dos millones de pesos, y otro centenar de cabezas de ganado. Cada cierto tiempo va el general a vigilar su terruño y a visitar a sus amigos, esos que se volvieron a tomar la región.
También se da un paseo por las tierras de sus amigos que también fueron comandantes del Bárbula y que, otra cosa extraña, siguen viviendo en la región donde supuestamente combatieron ferozmente al narcotráfico.
Seguramente es por sus aptitudes para los negocios extrañamente no rectos, que este general será ascendido a General de Tres Soles en diciembre de este año.
Pero lo más espantoso de esto es, para mí, no son los tres soles que le darán, ni las extrañas bajas a su cargo, ni sus riquezas en zonas de narcos. Lo más espeluznante es que ya sabemos cómo se cocinó todo esto de los Falsos Positivos de Soacha y quiénes estuvieron detrás de eso.
Nuestras fuentes nos aseguran que Iván Cepeda, Piedad Córdoba, el cura Giraldo y, obviamente los del Colectivo Alvear Restrepo (todos también implicados en la infamia contra Plazas Vega), se valieron de este general Machaca para inventarse el escándalo de los Falsos Positivos de Soacha y, junto al general Padilla de León, y al entonces ministro Juan Manuel Santos, le vendieron el cuento a Uribe.
Por esa razón es que el informe soso que pasó no dice nada. Ese informe es tonto, no porque el general y sus amigos sean tontos, sino porque no había nada qué decir. El informe y la comisión investigadora eran parte de una obra de teatro destinada a engañar a Uribe con el fin de destituir a los militares incómodos para el narcotráfico y la guerrilla. Ese informe no dice nada, y eso es lo que alegará Suárez Bustamante para sacarle el jopo a su infamia y achacarle la culpa al presidente Uribe.
Nuestra fuente de alta fidelidad, que por razones de seguridad quiere mantener en secreto su identidad (no desea morir pronto), asegura que la izquierda le ofreció a Suárez Bustamante ser comandante del Ejército o comandante general. El Partido Verde, el Polo Democrático y el Partido Liberal están presionando fuertemente a Juan Manuel Santos, proclive a esa izquierda mafiosa, para que nombre a Suárez Bustamante en alguno de esos cargos.
Los oficiales honestos –que son los más- están muy preocupados por esta situación y saben que Padilla de León respalda totalmente al general Suárez Bustamante. No por nada el general Padilla salió en estos días a defender a los ex guerrilleros del M-19 (hoy en el Partido Verde y en el Polo) y a declarar con firmeza que estos hampones amnistiados son ejemplo de patriotismo y virtud, y que la condena al héroe coronel Plazas Vega era una sentencia justa . ¡Qué horror, general….!
Nuestra tropa anda desmoralizada. Sin embargo, a pesar de eso, acaban de terminar con éxito la Operación Camaleón que liberó a los 4 secuestrados más antiguos en manos de la guerrilla. Pero más allá de este éxito, los más fieles, honestos y valientes oficiales están decididos a retirarse del ejército si Padilla de León y la izquierda terrorista logran su propósito de colocar como comandante de las tropas a este retorcido general.
Pero todo parece indicar que los rojos, los verdes y los amarillos se saldrán con la suya. Han logrado que las ONG presionen a Santos por este nombramiento de Suárez como Comandante del Ejército o Comandante General. Por ello, cuando Uribe decidió enviarlo a Chile (paraíso mamerto), pusieron el grito en el cielo y lo hicieron regresar. Luego, Uribe lo envió a Brasil (otro Edén de mamertos) pero las ONG ordenaron traerlo de vuelta.
La Machaca será comandante del ejército o Comandante general, si no ocurre un milagro. Y ese milagro debe ocurrir porque las tropas están divididas: unos hombres están con Padilla de León y otros no. Si sube Suárez algo grave puede suceder.
Si en su actual cargo, Suárez ha propinado golpes terribles al ejército, haciendo que los juzguen sin cargos, que les levanten falsos testigos y que los humillen como asesinos, imagínense lo que hará a la cabeza de nuestro glorioso ejército. Seguramente convertirá a nuestra institución en un ejército chavista con el cual se le hará más sencillo al tirano venezolano tomarse nuestro país.
Este general, que le hace favores a las FARC, al narcotráfico y a las ONG de izquierda, traicionando a nuestro ejército y a nuestra Patria, es la ficha del narcosocialismo para someter a nuestra Colombia.
Por las falsas denuncias en el caso de las destituciones de Puerto Berrío, Suárez está citado a declarar el próximo 17 de junio a las 9 de la mañana en los juzgados administrativos de Tunja.
Las apuestas dicen que no irá. Ya ha evadido otras citaciones asegurando que él sí tiene Fuero Militar (cosa que le ha quitado a nuestro ejército), o que está enfermo, ocupado o qué sé yo. Solamente falta que se excuse diciendo que está de visita por la finca, esa que está llena de búfalos y que colinda con los intereses de los ahora dueños de Puerto Berrío: las “águilas” y los “rastrojos”, narcos que se han vuelto a tomar la región.
Junio 14 de 2010
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