ESTADOS UNIDOS: JUSTICIA MORAL DE OBAMA PARA MILLONES
Justicia moral de Obama para millones
Los inmigrantes son parte de la vida de Estados Unidos
Por Gerardo Cue
21 de noviembre 2014
El peso moral de un hijo de padre extranjero y educado por otro padre también extranjero. Nacido en un lugar de una cultura diferente a la anglosagona. Activista social, viviendo y estudiando rodeado de comunidades minoritarias. Poseedor de una sensibilidad ética para con los más necesitados y discriminados, todo esto junto creo en un hombre de la raza afroamericana una deuda moral que no podría mas soportar sin hacer justicia.
Sabedor de que la historia se escribe con hechos y no con más palabras. La oportunidad de hacer historia se le podría ir, por lo cual, se habrá dicho… ahora es el día.
Este jueves 20 de noviembre, desde el ala Este (East Room) de la Casa Blanca, dio un primer paso de un legado humanitario a millones de indocumentados en un país que aún le falta reconocer los aportes de estas personas que viven en un limbo.
Unos segundos para que dieran las 8 de la noche -hora de Washington, D.C.-, se vio salir del lado derecho de las pantallas a un presidente Obama vestido de su característico traje oscuro y corbata azul. Respiro detenidamente y en su saludo fue directo al punto: “Conciudadanos, esta noche, me gustaría hablarles acerca de la inmigración”. Su rostro parecía reflejar cierta tensión o cansancio, que conforme pasaban los minutos se iba relajando, como quitándose algo que le pesaba en los hombros. Y fue lo siguiente que soltó: “Durante más de 200 años, nuestra tradición de acoger a los inmigrantes de todo el mundo nos ha dado una enorme ventaja sobre otras naciones”.
Empezaba abonar su deuda, partiendo de una actitud que construyo en la certeza de la injusticia de la separación de los más querido, algo que el ya había vivido: “Los dueños de negocios que ofrecen a sus trabajadores buenos salarios y beneficios ven a la competencia explotar inmigrantes indocumentados pagándoles mucho menos. A todos nosotros nos ofende que cualquiera se lleve todas las recompensas de vivir en Estados Unidos sin cumplir con las responsabilidades que acarrea vivir en Estados Unidos. Y los inmigrantes indocumentados que desesperadamente quieren abrazar esas responsabilidades no ven más opción que permanecer en las sombras, o arriesgarse a que sus familias se vean separadas”.
Parte de su niñez de los 6 a 10 años, cuando el carácter empieza a forjarse, lo vivió en Indonesia, rodeado de pobreza por la sobrepoblación con una diversidad étnica. Forjó su carácter en medio de desastres naturales que traen dolor y separación de familias. La corrupción, el separatismo, bajo un proceso de democratización y periodos de cambios económicos pudieron determinar su visión, determinar y reconocer que “hoy en día, nuestro sistema de inmigración no funciona, y todos lo saben…”
Y ahora vendría lo mejor, diría lo que podría poner en su contra fuerzas políticas, a sus 54 años y a 2 años de terminar su presidencia, declara: “…Sigo creyendo que la mejor manera de resolver este problema es trabajar juntos para aprobar ese tipo de ley de sentido común. Pero hasta que eso ocurra, hay medidas que tengo la autoridad legal para tomar como Presidente –los mismos tipos de medidas adoptadas por presidentes demócratas y republicanos antes que yo- que ayudarán a que nuestro sistema de inmigración sea más justo y más adecuado. Esta noche, estoy anunciando esas medidas”.
Asume la responsabilidad donde la historia le abriría una página: “En primer lugar, construiremos sobre nuestro progreso en la frontera con recursos adicionales para nuestras fuerzas del orden público para que puedan detener el flujo de cruces ilegales, y acelerar el retorno de aquellos que crucen.
“En segundo lugar, haré que sea más fácil y más rápido para los inmigrantes altamente cualificados, licenciados y empresarios quedarse y contribuir a nuestra economía, como han propuesto muchos líderes empresariales.
“En tercer lugar, tomaremos medidas para hacer frente de manera responsable a los millones de inmigrantes indocumentados que ya viven en nuestro país.
Deseo decir algo más acerca de este tercer asunto, ya que genera más pasión y controversia. A pesar de que somos una nación de inmigrantes, también somos una nación de leyes. Los trabajadores indocumentados incumplieron nuestras leyes de inmigración, y creo que deben rendir cuentas -especialmente aquellos que pueden ser peligrosas. Por eso, en los últimos seis años, las deportaciones de delincuentes han aumentado hasta un 80 por ciento. Y es por eso que vamos a seguir concentrando los recursos de aplicación del orden público en las amenazas reales a nuestra seguridad. En los delincuentes, no en las familias. En los criminales, no en los niños. En los miembros de pandillas, no en una madre que está trabajando duro para mantener a sus hijos. Daremos prioridad, como lo hace cada día la aplicación de ley”.
Y continúa: “Pero incluso mientras nos centramos en la deportación de criminales, el hecho es que millones de inmigrantes -en todos los estados, de toda raza y nacionalidad- todavía vivirán aquí ilegalmente. Y seamos honestos -rastrear, detener y deportar a millones de personas no es realista. Cualquiera que sugiera lo contrario no está siendo sincero. Tampoco es lo que somos como personas que viven en Estados Unidos. Después de todo, la mayoría de estos inmigrantes han estado aquí mucho tiempo. Trabajan duro, a menudo en empleos difíciles y de baja remuneración. Mantienen a sus familias. Rezan en nuestras iglesias. Muchos de sus hijos han nacido en Estados Unidos o han pasado aquí la mayor parte de sus vidas, y sus esperanzas, sueños y patriotismo son los mismos que los nuestros.
“Como mi predecesor, el Presidente Bush, dijo hace tiempo: ‘Son parte de la vida de Estados Unidos’”.
Advierte: “Ahora, la cuestión es esta: esperamos que la gente que vive en este país siga las reglas. Esperamos que aquellos que se meten en la fila no serán recompensados injustamente. Así que vamos a ofrecer lo siguiente: Si usted ha estado en Estados Unidos por más de cinco años; si tiene hijos que son ciudadanos de EE. UU. o residentes legales; si se inscribe, se comprueba que no tiene antecedentes penales, y está dispuesto a pagar la parte de impuestos que le corresponde, entonces podrá pedir quedarse en este país de manera temporal sin temor a ser deportado. Podrá salir de la oscuridad y tener todo en regla”… La deuda moral la estaba saldando! Se la debía a sus ancestros, a su madre, a su padre, a su padrastro y a los millones de indocumentados que han sido parte de un país que aún no aprende de su pasado inmigrante.
Esta noche fría de 2 grados centígrados, Barack Hussein Obama II el 44vo y actual Presidente del país más poderoso del mundo. dijo: Los Estados Unidos de América, dormirán con una consciencia tranquila por su reconciliación con la justicia.
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