FARC INVERTIRÁN SUS NARCODÓLARES EN TURISMO DE CUBA
Esa es la paz de Santos y los comisionistas de la mesa de diálogo. Esa es la paz de ciertos generales bellacos, entregados y vendidos que traicionaron el juramento de defender la patria y la Constitución a cambio de las siniestras treinta piezas de plata y, eso creemos, algunas acciones en el gran prostíbulo continental en que se convertirá Cuba
FARC invertirán sus narcodólares en turismo de Cuba
Esa es la paz de Santos y los comisionistas de la mesa de diálogo. Esa es la paz de ciertos generales bellacos, entregados y vendidos que traicionaron el juramento de defender la patria y la Constitución a cambio de las siniestras treinta piezas de plata y, eso creemos, algunas acciones en el gran prostíbulo continental en que se convertirá Cuba
Por Ricardo Puentes Melo
Octubre 11 de 2015
Desde que comenzó el sainete de las FARC y Santos, hemos advertido en estas páginas que el principal motor para esos obscenos acuerdos son, básicamente, la ideología comunista y el lavado de millones de dólares de la banda terrorista, dinero proveniente del narcotráfico, el secuestro, robos, atracos y, también, dividendos donde los bandidos tienen invertido algo de ese botín.
Recientemente, la revista Forbes publicó un informe donde ubica a las FARC como el tercer grupo terrorista más rico del mundo, solamente superado por el Estado Islámico y Hamas, con cerca de 600 millones de dólares que los asesinos reciben al año. Sin embargo, otros cálculos un poco más exactos aseguran que lo que recibe este grupo terrorista, son cerca de 800 millones de dólares anuales.
800 millones de dólares al año son 2.400.000.000.000 de pesos colombianos. Es decir, 200 mil millones de pesos cada mes. Si suponemos que esto solo lo han recibido en los últimos 5 años, podemos hacer un cálculo rápido y asegurar que las FARC deben tener ahorrados en sus cuentas algo así como 20 billones de pesos listos para ser lavados. Una cifra nada despreciable que seguramente es el dínamo del afán de este gobierno para firmar rapidito lo que haya que firmar. Una cifra nada despreciable que nos ayuda a entender el descaro de los cabecillas de las FARC y la sumisa actitud de los comisionistas que dialogan en La Habana.
Pues bien, nuestra fuente de alta fidelidad por esos lares nos cuenta que el día 8 de este mes de octubre de 2015,
hubo una reunión en la isla de los cabecillas de las FARC y los hermanos Fidel y Raúl Castro, donde también participó Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez, elegido primer Vicepresidente del Consejo de Estado de Cuba. Díaz-Canel es el segundo en la línea sucesoria del poder ejecutivo de la tiranía.
Lo que se habló en esa reunión, en medio del jolgorio y muchas risotadas por el atrevimiento de Timochenko al asegurar ante los medios que él y Enrique Santos Calderón habían acordado que los cabecillas de la banda “pagarían cárcel” en las playas de Varadero, se pasó luego al tema de cómo invertir parte de la fortuna de las FARC en el negocio turístico de Cuba.
Se habló de las inversiones que tienen en Colombia y otros países, en negocios “legales” y luego de analizar la oportunidad que el presidente Barack Obama les brinda con el restablecimiento de las relaciones bilaterales entre Estados Unidos y Cuba, decidieron que el negocio del turismo en Cuba es especialmente rentable en este momento coyuntural. Al lado de eso irá, obviamente, el negocio del juego, el licor, la prostitución y la droga. Todo un paraíso para los turistas norteamericanos y europeos.
¿Cuánto invertirán inicialmente en eso? Todos acordaron que la cifra tendría que superar los 900 millones de dólares.
Ahí tienen, mis queridos compatriotas, víctimas de esta recua de bandidos, lo que harán con parte del dinero que ha bañado en lágrimas y sufrimiento nuestros campos y ciudades. Ahí tienen los resultados de estos infames diálogos que solo buscan, lo repetiremos hasta el cansancio, blindar de impunidad a los terroristas y lavar sus activos manchados con la sangre de colombianos y ganados con la tragedia de norteamericanos y europeos que ven cómo sus familias y su sociedad se destruyen por el maldito tráfico de drogas.
Esa es la paz de Juan Manuel Santos. Esa es la paz de los dialogantes de La Habana. Todos comisionistas, sin duda alguna, que le aprendieron la mala maña al camarada de cobrar su coima por cada divisa que se mueve en el país.
Esa es la paz de ciertos generales bellacos, entregados y vendidos que traicionaron el juramento de defender la patria y la Constitución a cambio de las siniestras treinta piezas de plata y, eso creemos, algunas acciones en el gran prostíbulo continental en que se convertirá Cuba.
@ricardopuentesm
ricardopuentes@periodismosinfronteras.com
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