GOBIERNO RESPALDA AL COLECTIVO ALVEAR RESTREPO
El gobierno de Juan Manuel Santos, por medio de Germán Vargas Lleras, denunciado por haber recibido dineros de narcotráfico en su campaña política, sale con la babosada cómplice de que le parece “satisfactorio” que el Colectivo regrese parte del dinero que le sustrajeron a la nación
Gobierno respalda al Colectivo José Alvear Restrepo
Y el gobierno de Juan Manuel Santos, por medio de Germán Vargas Lleras, denunciado ante la Corte Suprema de Justicia por haber recibido dineros de narcotráfico en su campaña política, sale con la babosada cómplice de que le parece “satisfactorio” que el Colectivo regrese parte del dinero que le sustrajeron a la nación
Por Ricardo Puentes Melo
Octubre 29 de 2011
A mediados del año pasado, el Colectivo de Abogados Alvear Restrepo desató una sádica campaña mediática en contra de Periodismo Sin Fronteras, principalmente contra Eduardo Mackenzie y contra mí, debido a una serie de artículos que publicamos alertando sobre las oscuras maniobras de este “Colectivo” en los casos de Mapiripán, Palacio de Justicia, y otros donde estos abogados, en clara complicidad con miembros de la Fiscalía y jueces, montaban falsos testigos y fabricaban pruebas contra miembros del ejército de Colombia.
Lo que hizo el Colectivo Alvear Restrepo para vengarse, fue valerse de todas las ONG y medios de comunicación amigos suyos, para repicar por toda la red que Periodismo Sin Fronteras era un portal de ultraderecha, amigo de paramilitares y financiado por miembros del ejército. Mentiras descabelladas y fácilmente destruidas por quien desee comprobar nuestras ínfimas –casi inexistentes- finanzas. A lo sumo hemos recibido cerca de 20 dólares en donaciones en toda nuestra existencia.
No contentos con esto, el Colectivo acudió a la poderosa FIDH –Federación Internacional de Derechos Humanos- (una ONG francesa cuya subsidiaria en Colombia es el Colectivo Alvear Restrepo) tratando de darnos el puntillazo final, para lo cual buscó la alianza del presidente Juan Manuel Santos en contra nuestra; algo sencillo porque desde antes de su posesión, periodismosinfronteras.org ha mostrado su desacuerdo con la mayoría de las decisiones de Santos en torno al manejo de la seguridad nacional.
El asunto es que, el 23 de septiembre de 2010, la tunecina Souhayr Belhassen, presidente de la FIDH, le escribió una carta al presidente Juan Manuel Santos acusándonos – a Mackenzie y a mí- de estar organizando, en unión con “inteligencia militar”, un atentado terrorista en contra de los miembros del Colectivo Alvear Restrepo.
La carta dice, entre otros apartes que: “Quisiéramos recordarle la imprescindible labor que ha realizado el CAJAR en la defensa de los derechos humanos en Colombia y en la lucha contra la impunidad en sus treinta años de existencia. Su rol fue vital en casos como el de la masacre de Mapiripán”.
Luego, uniendo ese “rol vital” en los casos de Mapiripán (y otros), donde ya se hicieron evidentes los delitos del Colectivo, la FIDH le dice al presidente Santos que “el CAJAR recibió de una fuente fidedigna información sobre los preparativos de un atentado contra la vida de un abogado del CAJAR. Según la fuente, estaría involucrada la inteligencia militar”.
Y sin vergüenza alguna nos involucra como parte del complot: “nos preocupa la campaña en curso de difamación contra el CAJAR y la FIDH, a través entre otras de informaciones calumniosas publicadas por Eduardo Mackenzie y Ricardo Puentes Melo en el sitio de internet “Periodismo sin Fronteras”, afirmaciones expresamente dirigidas al CAJAR, al igual que a nuestra propia organización, la FIDH. (…)Le solicitamos que su gobierno tome las medidas necesarias para proteger al CAJAR y a sus integrantes contra un eventual atentado”
Y, para hablar del supuesto atentado terrorista planeado por Mackenzie y yo en su contra, con la ayuda de la inteligencia militar, le solicita una reunión urgente entre los miembros del CAJAR y la presidencia de Colombia.
Ignoramos si tal reunión se llevó a cabo, pero de inmediato le enviamos también una carta al presidente Santos donde le mencionamos que no existe ni una sola denuncia de la FIDH ni del Colectivo contra las atrocidades de las FARC, el ELN y otros terroristas, lo que desvirtúa su afirmación de que rechazan “todo tipo de violencia”.
Acto seguido le hicimos al presidente Santos un recuento de la obvia complicidad de la FIDH con los cobardes asesinatos cometidos por las FARC; por ejemplo el del gobernador de Caquetá, Luis Francisco Cuéllar, y manifestamos que ninguno de los grupos pertenecientes a la FIDH –como el CAJAR- condenó a las FARC. Al contrario, descargaron toda la responsabilidad en el gobierno de Álvaro Uribe.
Le hicimos notar que ni la FIDH, ni el Colectivo condenaron los viles secuestros y asesinatos de los líderes negros de Curvaradó, Chocó: Manuel Moya, Graciano Blandón, y el hijo de éste último. Y mucho menos se manifestaron ante los asesinatos de más de 10 líderes comunitarios que se atrevieron a acusar al cura Giraldo y a Gloria Cuartas por varias masacres cometidas en el Urabá. ¡Cómo iban a decir algo, si el cura y la Cuartas son de la misma camarilla..!
Pero la FIDH sí lamentó la muerte del terrorista Raúl Reyes, a la cual calificó como “un crimen internacional”.
También le recordamos al presidente Santos que la FIDH, casa matriz del Colectivo de Abogados Alvear Restrepo, fue la que montó una terrible campaña de infamia contra Álvaro Uribe Vélez, acusándolo en 2002 –antes de su primera elección como presidente- de ser el “candidato de los paramilitares”, y de tener vínculos con los narcotraficantes.
Le mencionamos que la FIDH organizó en Francia, en marzo de 2002, una gran jornada “académica” donde los conferencistas mostraron a Colombia como una empresa criminal, y a las FARC y el ELN como personas respetuosas de los derechos de los civiles, grupos rebeldes víctimas de los paramilitares.
Evidentemente, la FIDH y su entidad satélite, el Colectivo de Abogados Alvear Restrepo han hecho lo imposible para que en Europa prospere la acusación contra el presidente Álvaro Uribe por el tema de las chuzadas.
Y le comentamos varios casos más cerrando nuestra carta así:
“Nosotros seguiremos observando y glosando a la FIDH y a su “colectivo de abogados” mientras sigan aplicando su política de traición al Derecho y a los Derechos Humanos, de connivencia con los violentos y, al mismo tiempo, de feroz sectarismo contra gobiernos y sociedades democráticas que no capitulan ante las sirenas utópicas de la sociedad igualitaria y del socialismo del siglo XXI. Muy cordialmente, Eduardo Mackenzie y Ricardo Puentes Melo”
No fue sorpresa la respuesta recibida desde la presidencia, el 28 de diciembre de 2010:
En un claro respaldo a la FIDH y al Colectivo Alvear Restrepo, con instrucciones del presidente Santos, el Director del Programa presidencial de DD.HH y DIH, Dr. Hernán Ulloa, nos dice tajantemente “El Gobierno Nacional ha solicitado un respeto hacia todas las organizaciones sociales y defensoras de Derechos Humanos que trabajan por el fortalecimiento de la democracia, evitando cualquier tipo de estigmatización o señalamiento en su contra”
En otras palabras, el gobierno nacional nos exigió no volver a denunciar ni a la FIDH ni a su subsidiaria, el Colectivo de
Abogados José Alvear Restrepo.
Como evidentemente no le hicimos caso al presidente Santos, en junio de 2011, pocas horas después de que denunciáramos la suplantación por parte de la Fiscalía del único testigo en contra del coronel Plazas Vega, cuyo testimonio –obviamente falso- sirvió para que el oficial fuera condenado a 30 años de prisión, el presidente Santos lanzó un fiero ataque contra los periodistas independientes que nos hemos dedicado a decir la verdad sobre los asuntos que quiere ocultar el gobierno, y sobre los delitos de los defendidos por Santos, como es el caso del Colectivo Alvear Restrepo, la FIDH y otros.
Por un lado, el presidente Santos exigió no señalar a estas ONG violadoras de Derechos Humanos, y por el otro acusó a quienes le desobedecimos, de ser una “mano negra de la extrema derecha”. Nos comparó sin más con las FARC.
Hoy, luego de que se confirmaran nuestras denuncias contra el Colectivo Alvear Restrepo –denuncias que han hecho varios otros periodistas independientes desde otras trincheras- el gobierno le vuelve a dar un espaldarazo a esta ONG que ha quedado descubierta como autora de un rosario de delitos que se agravan porque utilizan a las víctimas como mercancía de desecho.
El Colectivo Alvear Restrepo, supuesta ONG defensora de Derechos Humanos, es totalmente lo contrario, un grupo de violadores de Derechos Humanos auspiciados y dirigidos por la FIDH, que se burlan del dolor de las verdaderas víctimas, que suplantan otras, y que atracan el erario con sus inhumanos montajes.
Al gobierno nacional, con Germán Vargas Lleras como vocero, le parece “satisfactorio” que el Colectivo de bribones regrese parte del multimillonario botín y que reconozca que “se cometieron equivocaciones”.
¿Se cometieron “equivocaciones”..?
¡Por Dios..! ¡Si el Colectivo incurrió en una serie de crímenes que pueden ir desde concierto para delinquir, falsedad procesal, estafa, hasta traición a la patria…!
Y el gobierno de Juan Manuel Santos, por medio de Germán Vargas Lleras, denunciado ante la Corte Suprema de Justicia por haber recibido dineros de narcotráfico en su campaña política, sale con la babosada cómplice de que le parece “satisfactorio” que el Colectivo regrese parte del dinero que le sustrajeron a la nación.
Por haberse robado una bolsa de leche para alimentar a sus hijos, hay muchísimas mujeres cumpliendo penas de años en las cárceles del país.
Lamentamos tener que denunciar de nuevo estas barbaridades. Asumimos el riesgo de que el presidente Juan Manuel Santos vuelva a acusarnos de pertenecer a una “mano negra” de conjuradores, comparables en crueldad a los terroristas de las FARC.
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