“SOY TESTIGO DE CÓMO SE EMPEZÓ A NEGOCIAR CON ODEBRECHT”: JUAN CARLOS POSADA

Por Ricardo Puentes Melo
Octubre 20 de 2019
@ricardopuentesm
periodismosinfronteras.com

Hace siete meses publicamos en este portal sobre el grave peligro que corre Juan Carlos Posada, un hombre que conoce muchos de los oscuros secretos de la familia Uribe Vélez – Moreno, y quien luego de una denuncia que colocó alertando a las autoridades sobre uno de esos episodios -no podemos asegurar si fue pura coincidencia- y luego de que Carlos Enrique Moreno, el cuñado de Uribe Vélez y actual alto consejero presidencial de Iván Duque, le diera el consejo, palabras más palabras menos: “Su silencio es su seguro de vida”, coincidencialmente, repetimos, fue secuestrado, torturado, extorsionado y robado por un grupo de narcotraficantes al mando de Carlos Alberto Rentería. Entre este grupo, asegura Juan Carlos en sus denuncias, estaba la hija del capo y un alto miembro del Centro Democrático.

Desde esa entrevista, Posada asegura que lo llamaron del Centro Democrático, de la Fiscalía, y de la petrolera Parex Colombia. Todos le prometieron soluciones, pero, como siempre sucede en estos casos, de ahí no se avanzó hacia ningún lado.

Me acabaron moral, financiera y psicológicamente. Solo falta que me asesinen. La amenaza de Carlos Enrique Moreno, el cuñado de Uribe, se está cumpliendo

-Lo único que sí sucedió, es que me llegaron dos amenazas más- asegura Juan Carlos, – y tuve que regresar al país. Me dijeron que si no regresaba asesinarían a mis hijos.

El origen de las amenazas no es otro que el de un grupo de narcotraficantes que han ido regresando al país y que, bajo el amparo del gobierno, se han dedicado a retomar sus negocios ilícitos, han conformado oficinas de cobros y grupos de sicarios que son responsables del aumento de asesinatos en Bogotá, el Valle y Antioquia.

Se hacen llamar “la Gran Alianza”, y la integran, además de los mencionados, los mal llamados paramilitares que también están regresando luego de pagar penas por narcotráfico en Estados Unidos, todos dirigidos por Beto Rentería, y entre quienes está Luis Mauricio Gómez Hoyos, jefe de sicarios de Rentería, que se ha encargado de visitar fiscales para ponerle freno a las denuncias de Posada. También están “Martín Bala”, capturado recientemente, y varios cabecillas e hijos de narcos del Cartel del Norte del Valle.

Carlos Guevara, el abogado de esos mafiosos contactó a Juan Carlos Posada para que hablaran privadamente, pero, por obvias razones Juan Carlos desistió del riesgoso encuentro.

Y es que esa “Gran Alianza” ofreció pagar un millón de dólares por la cabeza de Juan Carlos Posada.

¿Un millón de dólares por la cabeza de Posada, cuando sería más sencillo y barato regresarle la tierra robada? ¿O es que ya un arreglo sería como aceptar la culpa en esta cadena de delitos atroces, con participación de altos mandos del Centro Democrático y, entonces, sale mejor asesinarlo?

Posada asegura que este grupo de mafiosos tienen penetrados los órganos de justicia y están decididos a recuperar las tierras que habían perdido, y aumentar su patrimonio delincuencial. Tanto es el poder que tienen en la Fiscalía, que recortan y niegan recursos para que los investigadores asignados a determinados temas, como éste de Posada, no puedan hacer nada.

-El investigador, un muchacho de 21 años, inexperto y muy asustado, me dijo que él no podía hacer mucho y que no iba a arriesgar su vida para salvar la mía. Haber trabajado y haber conocido de cerca, el actuar de la familia Uribe Vélez, ha sido mi condena. Dice Juan Carlos.

El poder de la mafia, que está aliada con personajes del Centro Democrático, según la denuncia de Posada, es tan grande que nadie quiere tener que ver con este tema. Ni siquiera los medios de comunicación que han denunciado las movidas de Uribe y sus cercanos. No hay que olvidar que

-Me acabaron moral, financiera y psicológicamente. Solo falta que me asesinen. La amenaza de Carlos Enrique Moreno, el cuñadode Uribe, se está cumpliendo. Los medios de comunicación, cuando escuchan que la gente del Centro Democrático está involucrada, me cierran las puertas en la nariz.

Incluso, Nubia Stella Martínez, la directora del Centro Democrático, la directora le dijo “tranquilo que ni Oscar Iván Zuluaga ni el doctor Castaño están participando en la contienda electoral”. Y que dejara así.

Castaño ha asegurado en todos sus círculos y declaraciones que Oscar Iván Zuluaga es su padrino político y que esa es la garantía de que jamás la denuncia de Posada -ni ninguna otra en su contra- prosperará.

Juan Carlos cuenta que Emerson Grajales, que trabaja con el canciller Carlos Holmes Trujillo le dijo que tuviera mucho cuidado porque este señor Castaño, el ahijado de Zuluaga, era tan peligroso que, incluso, estaba vinculado al homicidio de un hermano de Grajales. El consejo de Grajales fue que no insistiera más con el tema.

Posada está convencido de que Uribe y su entorno le están “mostrando los dientes”, demostrándole que sí son capaces de destruirlo si se atreve a contar lo que sabe.

En Periodismo sin Fronteras dejamos constancia que tenemos varias entrevistas hechas a Juan Carlos Posada, y que los soportes documentales están en Europa y Estados Unidos, compartimentadas. Si algo le sucede a Juan Carlos Posada, se activará la publicación de todo el material.

Posada está convencido de que Uribe y su entorno le están demostrando que sí son capaces de destruirlo si se atreve a contar lo que sabe

En esta ocasión no intentamos comunicarnos con Carlos Moreno para que nos dé su versión de esta siniestra historia. Aún seguimos esperando respuesta desde hace 7 meses.

La última frase de la entrevista a Posada nos deja helados, por la contundencia de esta gran verdad:

“Colombia es un país inviable donde no hay justicia. Y las instituciones están al servicio, no de los ciudadanos, sino de la delincuencia”.

Negra noche atraviesa nuestra amada Patria. Dios la proteja, y proteja a Juan Carlos Posada y sus hijos.