TERRORISTAS CON AVAL POLÍTICO, TERRORISTAS ACCIONISTAS DE GRANDES PROYECTOS EN COLOMBIA
El gobierno y las autoridades judiciales saben que los terroristas narcotraficantes de las FARC y el ELN tienen acciones y control en poderosas empresas mixtas en las que el Estado participa. Y saben que la FARC-política se campea descaradamente por todo el país con la venia complaciente de Juan Manuel Santos. Pero nadie hace nada
Terroristas con aval político, terroristas accionistas de grandes proyectos en Colombia
El gobierno y las autoridades judiciales saben que los terroristas narcotraficantes de las FARC y el ELN tienen acciones y control en poderosas empresas mixtas en las que el Estado participa. Y saben que la FARC-política se campea descaradamente por todo el país con la venia complaciente de Juan Manuel Santos. Pero nadie hace nada.
Por Ricardo Puentes Melo
Noviembre 20 de 2015
Gravísimo. Terroristas de las FARC ya hacen política bajo la mirada complaciente del Fiscal Montealegre, su vicefiscal Perdomo y el director del CTI Julián Quintana. Ellos conocen perfectamente las investigaciones que hay sobre estos bandidos pero no quieren hacer nada, tampoco los jueces y mucho menos el gobierno nacional
Poco más de dos años lleva en poder del gobierno de Juan Manuel Santos, sus órganos de inteligencia, en incluso en manos del Fiscal Eduardo Montealegre, una investigación exhaustiva liderada por la Policía Nacional sobre el enorme poderío de terroristas narcotraficantes, miembros de las FARC y otros grupos delincuenciales que colocan sus cuadros en puestos públicos, los lanzan como candidatos en elecciones, les financian con dineros públicos sus campañas y, óiganlo bien, los promueven para dirijan nuestras más prestigiosas universidades públicas con el doble propósito de adoctrinar jóvenes para su causa marxista, y asegurar el lucrativo negocio de la venta de droga en estas médulas educativos que deberían ser núcleos del conocimiento, y no multicentros del hampa.
Las autoridades habían llegado a la conclusión de que la Universidad de Antioquia, estaba convertida en la mayor plaza del crimen organizado en el departamento, para la distribución y venta de estupefacientes, reclutamientos de milicianos para las guerrillas y también como epicentro donde se planeaban secuestros, asesinatos y atentados terroristas.
En la investigación, la gente de inteligencia de la Policía Nacional encontró que un grupo de narcotraficantes de las FARC tenía un dispositivo propio de seguridad para vigilar las entradas a la universidad y controlar el ingreso de estupefacientes que –todavía hoy- son comercializados en cinco puntos (expendios) por “jíbaros*” estudiantes, profesores y personal externo de la Universidad.
Con las ganancias de la venta de la droga (coca, metacualona, heroína, basuco, etc.), los facinerosos financian las actividades de protesta estudiantil, impresión de material para convocatorias activistas de izquierda, y para comprar material explosivo que los mismos estudiantes acondicionan para atentados y protestas dentro de la misma universidad.
De la misma manera, el dinero producto del narcotráfico en la Universidad de Antioquia se destina para financiar bandas de delincuentes en Bello e Ituango, y para gastos de viaje y traslado de estudiantes de la universidad a los campamentos de los frentes 5 y 18 de las FARC donde son adoctrinados y entrenados en cursos de guerra de guerrillas urbanas.
Luego de varios meses, los investigadores desentrañaron la madeja criminal e identificaron el organigrama de la banda, encontrando que de la estructura terrorista forma parte el “respetable” Héctor Darío Muñoz Arcila, alias “Apa”, egresado de la Universidad de Antioquia, candidato a la Rectoría de la misma, vinculado a EAFIT, contratista del Metro de Medellín y del municipio.
La banda está organizada de la siguiente manera, según la investigación de la Policía Nacional:
Héctor Darío Muñoz Arcila, identificado con c.c 79.304.927, es alias “Apa”; académico egresado de la U de Antioquia. Tiene un área de influencia poderosa en el municipio de Bello. Fue candidato a la rectoría de la universidad, como ya se mencionó, y numerosas fuentes aseguran que tiene una red de puestos públicos para
emplear a milicianos de las FARC. Patrocina jóvenes pagándoles de a 100 millones de pesos a cada uno para entrenamientos guerrilleros y en narcotráfico. Tiene altísimos contactos en HidroItuango, Licores de Antioquia, Contraloría de Antioquia y Metro de Medellín, donde consigue puestos para los milicianos. Los sectores de la “izquierda democrática” del círculo de Álvaro Uribe en Antioquia presionaron vanamente a Uribe Vélez para que nombrara a Muñoz Arcila como rector de la universidad, pero el entonces presidente no se dejó convencer.
Gabriel Bocanumeth Puerta, Alias “Rollo”. Es quien autoriza cualquier actividad criminal en la Universidad de Antioquia. Si se quiere hacer una protesta política de izquierda, es él quien la organiza o la autoriza; todo es controlado por Bocanumeth, hasta la más mínima venta de estupefacientes. El también autoriza los actos terroristas y los atentados, voladuras de cajeros electrónicos, de cámaras y torniquetes en la universidad, etc. Lo expulsaron de la Universidad de Antioquia pero el bandido, valiéndose de sus amigos en las cortes de justicia, logró ser reintegrado al claustro donde lleva más de 20 años “estudiando”
Jonny Antonio Giraldo Martínez c.c. 98.570.023. Alias “Jonny” es la cabeza principal de la distribución de marihuana en los puntos de expendio (ver mapa -5), a través de él se maneja el dinero para las pedreas de los encapuchados, explosivos y demás. Se encarga de reclutar estudiantes de ciencias sociales para la formación de cuadros políticos. Maneja los estudiantes de química para la preparación de explosivos en las protestas y, de igual manera, para surtir de los explosivos necesarios para los frentes guerrilleros del ELN y las FARC. Se encarga de exigir a la comunidad revolucionaria el llamado “impuesto revolucionario”, la extorsión que ya es tradicional en la universidad.
Giovanny Alberto Montiel Mosquera c.c. 71.226.140. Alias “Monty” es el único autorizado por los terroristas de las FARC para vender heroína dentro de la Universidad de Antioquia. Se calcula que “Monty” ha llegado a vender hasta 50 dosis en un viernes en la universidad. Bajo su mando está alias “Rasta”, un estudiante de de ingeniería química, quen se encarga de vender drogas sintéticas y metadona.
Camilo Pineda con c.c. 1.017.147.319. Alias “Camilo” es el encargado de uno de los puntos de expendio de marihuana crespa o “crippe.”
Alias Boja, es el encargado de las finanzas del grupo
Alias La Mona Es delegada por “Rollo” para organizar las actividades de los “rollistas” y “capuchos”
Finalmente tenemos a Edwin Arias Valencia, alias Edward, mano derecha de “Rollo” y líder de los rollistas, que participó en la voladura con explosivos de un cajero de Bancolombia dentro de la Universidad de Antioquia. Se le acusa de haberle lanzado al patrullero Rincón, del ESMAD, la bomba que hizo perder una de sus extremidades.
Según informes de inteligencia conocidos por Periodismo Sin Fronteras (informes que están en manos del Director de la Policía, el Fiscal Montealegre, el vicefiscal Perdomo y Julián Quintana del CTI, además de la oficina del presidente Juan Manuel Santos), este bandido pertenece a las FARC, es hijo de Javier Arias y Ana Lucia Valencia, Ex concejal del municipio de Ituango y locutora en una emisora que, según el informe, es controlada por el Frente 18 de las FARC.
Edwin Arias es politólogo de la Universidad Nacional de Medellín donde, según el mismo informe de inteligencia, ha realizado desórdenes violentos y asambleas con el fin de inducir a otros estudiantes a las mismas actividades. Trabaja en “llave” con otros estudiantes y profesores de la Universidad de Antioquia.
Edwin Arias organizó una revuelta en Ituango con el fin de obligar a las autoridades a que dejaran en libertad a unos milicianos de las FARC que cayeron presos portando armas, material explosivo y propaganda terrorista.
Cuando el patrullero del ESMAD cayó herido debido al atentado de este bandido, escapó hacia Ituango donde se refugió en los campamentos de las FARC y, al mismo tiempo, incitaba a la ciudadanía a revueltas violentas en contra de HidroItuango, el proyecto hidroeléctrico más grande en la historia de Colombia, uno de cuyos socios es EPM.
Una excursión a HidroItuango patrocinada por las FARC y el alcalde.En ese año, exactamente el 6 de junio de 2013, un grupo organizado y financiado por los bandidos partió desde Medellín hacia el Palmar, en el municipio de Ituango, donde se está construyendo la represa. En la comitiva iban políticos, funcionarios, guerrilleros, milicianos.. todos con el propósito de conocer las obras de la represa y el punto de vista de las FARC sobre el proyecto.
Cuando la comitiva llegó a Ituango, en “la vuelta del bombillo”, fueron recibidos por varios personajes encabezados por Ana Lucía Valencia, la madre de Edwin, y el alcalde del municipio, Jaime Elías Montoya.
Héctor Darío Muñoz, como parte organizativa y coordinador también del Seminario de Semilleros Geopolíticos y Económicos, llevó consigo a un grupo de extranjeros entre los cuales estaban un coreano, un ecuatoriano y otros miembros de ONG suecas, holandesas y francesas que aplaudían con júbilo todos los discursos que lanzaban en contra de las instituciones democráticas colombianas.
Ana Lucía Valencia estuvo acompañando el recorrido desde el inicio hasta el fin, y contaba con orgullo a la comitiva todas las actividades terroristas de su hijo Edwin Arias.
Los miembros de las FARC dijeron que en ese proyecto de HidroItuango esa banda terrorista es propietaria de acciones, así que, según ellos, pueden permitir que estudiantes seleccionados y recién graduados trabajen allí sin necesidad de acudir a políticos de ninguna clase.
Lo cierto es que en esa ocasión, los terroristas de las FARC se movían a sus anchas por los túneles del proyecto. Allí
estaba Edwin Arias Valencia, portando un fusil Galil 556, habló de las actividades planeadas para desarrollar en Medellín e insistió en que el proyecto político de las FARC incluía colocar profesionales para cubrir fachadas en empresas que están apoyando al grupo narcoterrorista. Junto Edwin estaban alias “El flaco”, “el negro Tomás Medina”, “Molina”, todos del frente 18 de las FARC, y alias “la flaca Yuri”, del frente 36 de la misma banda terrorista.
Los terroristas también dijeron que quienes entraran a apoyar las redes urbanas de las FARC, tendrían puesto, no solamente en HidroItuango, sino con Licores de Antioquia, la Contraloría de Antioquia y el Metro de Medellín donde, según lo aseguraron, tenían muchas inversiones y puestos de mando.
Edwin Arias Valencia, el terrorista y candidato. A pesar de que esta información está en manos de todas las autoridades, este bandido llegó a ser candidato a la Asamblea por el Polo Democrático, contando con el apoyo cómplice e incondicional de los congresistas del Polo: Iván Cepeda, Jorge Robledo, Alberto Castilla (famoso por apoyar terroristas), Alirio Uribe Muñoz, Víctor Correa y toda la línea MOIRISTA de este grupo.
Miremos algunas de las fotos de sus patrocinadores:
Por fortuna, el terrorista no salió elegido. Pero tenemos la seguridad de que otros sí lograron hacerse elegir apoyados por las directivas del Polo Democrático y de otros partidos donde se colaron camuflados como “izquierda democrática”.
El gobierno y las autoridades judiciales saben que los terroristas narcotraficantes de las FARC y el ELN tienen acciones y control en poderosas empresas mixtas en las que el Estado participa. Y saben que la FARC-política se campea descaradamente por todo el país con la venia complaciente de Juan Manuel Santos. Saben también que los terroristas tienen sus cuadros incrustados en la Fiscalía y en los tribunales de justicia. Pero nadie hace nada. No hay ni un capturado a pesar de que tienen todas las pruebas para hacerlo.
A Colombia se la está llevando el diablo. Y con el partido Centro Democrático, creado para regresar al camino de la seguridad democrática, infestado de esa “izquierda democrática”, de terroristas indultados, con congresistas que venden avales a 50 millones o los cambian por sexo, es poca la esperanza que le queda al país.
Álvaro Uribe se está quedando solo. Pero es debido a que siempre cae en el mismo error de extender su generosa mano a hienas que siempre terminan mordiéndolo. Siempre cae en el mismo error de creer que de verdad existe una “izquierda democrática” que no tiene nada que ver con el comunismo que los Castro nos quieren implantar en Colombia.
Ojalá que cuando Uribe entienda eso y decida tomar los correctivos, no sea ya demasiado tarde ni para él, ni para nuestra amada patria.
!Cómo me dueles, Colombia..!
@ricardopuentesm
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