AL SOLDADO PERDOMO LO AMARRARON Y LO QUEMARON VIVO

Al soldado Perdomo lo amarraron y lo quemaron vivo

Al soldado Perdomo las FARC lo hirieron con fusil, se lo llevaron, lo amarraron y lo quemaron vivo con gasolina

Por Ricardo Puentes Melo

Marzo 18 de 2015

Al soldado Perdomo las FARC lo hirieron con fusil, se lo llevaron, lo amarraron y lo quemaron vivo con gasolina. Eso es lo que aseguran en Mapiripán, Meta, y eso es lo que quiere ocultar el gobierno y el comandante de la Cuarta División, General Emilio Torres, quien asegura que las fotos son falsas y que el soldado se quemó en un “accidente”.

Este 14 de marzo, pasada la media tarde, en Puerto Alvira, municipio de Mapiripán –Meta-, donde las FARC han delinquido durante décadas, y donde el Colectivo de abogados Alvear Restrepo hizo pasar como víctimas de la “masacre de Mapiripán” a guerrilleros vivos y activos de las FARC, un pelotón del Batallón de Infantería No. 19, fue atacado por miembros del frente 44 de los terroristas de las FARC.

Los soldados se defendieron como pudieron pero el soldado profesional Mario Alejandro Perdomo Rodríguez  resultó herido en la emboscada. En medio del fragor del combate, los compañeros de Perdomo no pudieron hacer mucho cuando los bandidos en su huida se llevaron herido a Perdomo.

Luego de dos horas, los compañeros del soldado encontraron la dantesca escena: A Mario Alejandro lo habían quemado vivo y, después de haberlo dejado sufrir un rato, lo ultimaron con un tiro en la cabeza.

La versión del gobierno y la cúpula militar es que “ocurrió un accidente” después de que Mario Alejandro murió, pero nadie explica en qué consistió el mencionado “accidente”, ni mucho menos pueden aclarar porque el “accidente” no quemó la vegetación alrededor del cuerpo. Esto no tiene, por supuesto, ninguna explicación, porque la verdad es otra.

La cruel verdad es que los terroristas de las FARC se llevaron herido al soldado Mario Alejandro y, sabiendo que pronto serían perseguidos por el ejército, le prendieron fuego por la espalda al soldado quien, vivo, trató de apagarse desesperadamente caminando unos metros en medio del corrillo de los criminales que se reían a carcajadas mientras Mario sufría lo indecible.

Minutos después, y ya caído en la hierba, los sádicos criminales de las FARC le propinaron un tiro de gracia por la parte de atrás de la cabeza para asegurarse de que quedara bien muerto. Y luego continuaron su huida.

Todos en Mapiripán saben la verdad, pero muchos callan bien sea por temor a las represalias de las FARC y el gobierno de Santos, o porque –en el caso de los soldados- tienen la orden de guardar el pavoroso secreto.

Nosotros hablamos con la familia del soldado y, aún en medio del sufrimiento por el siniestro asesinato de Mario Alejandro, ellos dijeron que lo más doloroso no era el salvajismo de los terroristas, sino el cómplice encubrimiento del gobierno y los mandos militares.

Con el permiso de ellos publicamos las fotografías. Colombia y el mundo deben conocer la capacidad monstruosa de estos bandidos y la indolencia compinche de Juan Manuel Santos, el ministro Pinzón y los mandos militares, quienes siguen colocando como carne de sacrificio a humildes soldados mientras ellos se regodean en La Habana con los asesinos.

La primera fotografía es de cuando sus compañeros lo encontraron. Y la segunda es la fotografía posterior que se divulgó en las redes sociales.

NOTA DEL EDITOR: Retiramos las fotografías de los cuerpos quemados.. Eran, efectivamente, falsas. Ofrecemos disculpas a nuestros lectores. Como la hermana del soldado nos autorizó a publicarlas, supusimos que ella ya había constatado su veracidad. 

Sin embargo, al soldado sí lo incineraron vivo, tal y como los constataron nuestras fuentes. 

@ricardopuentesm

ricardopuentes@periodismosinfronteras.com