“EN COLOMBIA NO COMETEREMOS LOS MISMOS ERRORES COMETIDOS EN VENEZUELA”, SENTENCIA RAÚL CASTRO

“En Colombia no cometeremos los mismos errores cometidos en Venezuela”, sentencia Raúl Castro

La verdad es que Raúl Gutiérrez es un agente del G2 cubano. Y la verdad es que la información a las autoridades colombianas no la entregó España sino agencias de inteligencia de Estados Unidos. Y para lavarle la cara a la izquierda en Colombia, se inventaron ese cuentazo

Por Ricardo Puentes Melo
Abril 1 de 2018
@ricardopuentesm
ricardopuentes@periodismosinfronteras.com

¿Recuerdan los colombianos cuando el camarada Santos amenazó al país con una guerra urbana si no se aprobaban los acuerdos con las FARC?

Bueno, al parecer tienen todo ya listo, diseñado y puesto en marcha desde La Habana.

Nuestra fuente en Cuba nos informó hace varios días de una reunión que ocurrió en La Habana, entre septiembre y noviembre del año pasado. Allí estaban Raúl Castro, Teodora de Bolívar y otros miembros de las FARC y de la izquierda en Colombia (cuyos nombres tenemos). El tirano cubano, luego de analizar los pasos que se están dando en Colombia para su rendición total ante el comunismo, sentenció: “La experiencia de Venezuela nos ha dado la sabiduría necesaria para no cometer el mismo error en Colombia”.

¿Qué significa eso?

Uno, lo más importante, que no dejarán a ningún opositor vivo. Cualquiera que no se rinda o se adhiera al plan que empezó a ejecutar la Fundación Buen Gobierno en 1997 -con dirección de los Castro- será eliminado. Esto incluye a políticos, líderes de opinión, periodistas… todo aquel que se constituya en una amenaza para ese macabro plan, será asesinado. Sin piedad.

El “error” de los Castro en Venezuela fue precisamente ese: dejaron muchos cabos sueltos que se convirtieron en molestia para sus planes. Un gran número de los venezolanos que lograron escapar al exilio se han convertido en una fuerte oposición a los propósitos comunistas en el hermano país. Y ellos no van a repetir ese error en Colombia. Eso dijeron.

Desde estas páginas hemos alertado hasta el hastío sobre esto. Insistíamos en que las FARC necesitan su Constituyente y que el plebiscito (si se realizaba, dijimos), con el cual no estaba de acuerdo Raúl Castro, debería ganarse de cualquier manera. Lo perdieron, ganó el NO contra el intento de fraude que se cocinó allí, pero el resultado fue el mismo: Se ignoró la voluntad del pueblo que rechazó esos acuerdos y la “oposición”, liderada por el Centro Democrático, entregó esa victoria traicionando a los colombianos y, eso ni lo dudamos, transando cosas oscuras con los grandes enemigos de la patria.

Las FARC, pues, buscan su Constituyente, porque eso es lo que realmente los blindará jurídicamente, tal y como el indulto al M19 -liderado por el entonces senador Álvaro Uribe Vélez- fue necesario elevarlo a la Carta Magna, con esa constitución del 91, hecha a medida de narcos y bandidos marxistas.

Se habló en esa reunión con Teodora de Bolívar, de la posibilidad ya contemplada de no realizar elecciones. Pero, al parecer, todo lo tienen cubierto. Tanto Iván Duque como el monigote Petro que inflaron para asustar a los colombianos con el fantasma del “castrochavismo”, y así resaltar la imagen de “salvador” de Duque -el verdadero candidato de Santos, saben esto y quieren legitimar lo que se le viene a Colombia, mediante el caramelo de las elecciones. Una farsa que ya les ha funcionado muy bien en Colombia y Venezuela.

Hace unos meses dimos a conocer una información en la que denunciamos el viaje de un grupo de “artistas” cubanos a Cali, Colombia, pero que en realidad eran agentes del G2 con la misión específica de atentar contra la vida de Alejandro Ordóñez, y hubo un intento por esos días en un viaje que el entonces candidato presidencial Ordóñez hacía por la Guajira. Los organismos de inteligencia detuvieron a unos miembros de ese grupo de “artistas”, los interrogaron pero no les encontraron nada. Fueron deportados.

Hace cerca de un mes, otro “artista” cubano fue sembrado en una universidad colombiana, con el propósito de agitar el ámbito estudiantil para crear escenarios previos a una confrontación civil. Este “artista” servirá de apoyo a los cerca de 16 grupos del G2 entrenados para iniciar el caos en Colombia, expertos en técnicas de explosivos, lucha urbana y sabotajes de objetivos determinados

Citamos la amenaza de Santos, de encender a Colombia en una guerra urbana, y lo enlazamos con la llegada de los grupos de terroristas del G2, y con la reunión reciente en Cuba para hablar del tema de Colombia, porque es evidente que el plan ya está en marcha.

La noticia de la captura del cubano Raúl Gutiérrez Sánchez, a quien los medios santistas presentaron como “un lobo solitario”, entrenado por el Estado Islámico, que pensaba atentar contra objetivos norteamericanos en Colombia, no es tal y como la presentaron.

La verdad es que Raúl Gutiérrez es un agente del G2 cubano. Y la verdad es que la información a las autoridades colombianas no la entregó España sino agencias de inteligencia de Estados Unidos. Y para lavarle la cara a la izquierda en Colombia (FARC, “disidencias”, ELN, PC, etc.) presentaron ante el mundo a este terrorista comunista como si fuera un demente entrenado por ISIS allá en algún país lejanísimo. Y nos metieron el cuentazo de que este “lobo solitario” decidió hacer justicia de Alá por su cuenta y riesgo, contra objetivos norteamericanos en Bogotá. ¿No le hubiera quedado más fácil a este “lobo solitario”, irse a cometer sus cosas cerca de donde lo entrenaron? ¿Tal vez en Europa o la misma Israel? ¿De dónde sacó el dinero para las bombas que pensaba colocar?

Pero no. Nadie se hace esas preguntas. Los medios lanzan esa idiotez del “lobo solitario”, cubano y entrenado por ISIS, y la idiotez cumbiambera de la mayoría de los colombianos se la traga enterita, en medio de partidos de fútbol, rumba y peleas entre Duque y Petro, tan falsas como este “lobo solitario”. Nunca ha existido un “lobo solitario” que coloque bombas en un país ajeno. Igual que el caso de la bomba en el Centro Andino, esto envuelve un complicado y meticuloso plan de preparación, con muchos actores cómplices implicados.

Nadie se percató de que este “lobo solitario”, sin ser preguntado al respecto, no paraba de gritar “!no trabajo para la seguridad cubana!”

Pero sí. Ese “lobo solitario” sí es del grupo de inteligencia del G2, adscrito al Departamento América del Sur, mismo que ayudó a Santos y a su Fundación Buen Gobierno a diseñar el futuro de Colombia desde 1997. Y forma parte de esos 16 grupos del G2 cubano que tienen como misión generar el terror con atentados a población civil, militar, infraestructura, con el fin de que, si Vargas Lleras finalmente no cede a los coqueteos del Centro Democrático y endurece su posición frente a los acuerdos habaneros, logrando favoritismo popular, los hombres de Castro, con sus atentados, están ya preparados para poner en marcha ese escenario con el fin de que Santos y Naranjo suspendan las elecciones y el comunismo se tome el poder de facto, a nombre de la revolución bolivariana.

Los escenarios para Colombia son muy limitados. Los votantes no han entendido que Iván Duque forma parte del plan ideado por los Castro y puesto en marcha en Colombia por la Fundación Buen Gobierno. O si lo entienden, prefieren meter la cabeza en un agujero dejando su trasero al aire, como los avestruces. Quieren ignorar, por pánico o indigencia mental, lo que se le viene a Colombia encima. Le entregan su confianza total “al que ordene Uribe”, pasando por alto que Santos fue “quien dijo Uribe”, y que la entrega traicionera del plebiscito no hubiera sido posible sin el liderazgo del presidente Uribe.

Yo estoy lejos, pero no por eso me duele menos mi patria. Y veo con impotente angustia cómo se están cumpliendo todas las cosas, paso a paso, que hemos advertido en este website.

Si Vargas Lleras no se convierte en un “freno a la paz”, seguramente terminará aliado con Iván Duque. Sí, por el contrario, decide tomar las banderas anticomunistas y se opone a este proceso de cubanización, dejando de lado sus ambiciones personales, puede ser la opción para Colombia.

Pero puede, también, en ese caso, terminar siendo asesinado por acción de un “lobo solitario” que se disfrace de ISIS, Hamas o cualquier cuento pendejo de esos que a diario se tragan mis compatriotas.

Veremos.