MÁS MITOS SOBRE EL ADELGAZAMIENTO
El consumo exagerado de fructosa produce hígado graso no alcohólico, resistencia a la insulina, diabetes tipo 2, aumento de colesterol, triglicéridos y ácido úrico en sangre e hipertensión arterial
Más mitos sobre el adelgazamiento
El consumo exagerado de fructosa produce hígado graso no alcohólico, resistencia a la insulina, diabetes tipo 2, aumento de colesterol, triglicéridos y ácido úrico en sangre e hipertensión arterial
Por Alejandro Ortiz Obregón, M.D.
Septiembre 04 de 2015
Mito: El ejercicio adelgaza. Sí, es mito, es falso. Lo que adelgaza es alimentarse correctamente, si hace ejercicio puede bajar más rápido pero si hace ejercicio y come desaforadamente no bajara de peso, puede subir más. Ejercitarse regularmente es benéfico para la salud, mejora el desempeño cardiovascular, tonifica los músculos, relaja la mente y esto se refleja en disminución de presión arterial, mejoría de resistencia a insulina y diabetes tipo 2 y en general sensación de bienestar físico y mental.
No existen los “ejercicios para perder peso”.
Mediante el ejercicio se puede mantener más fácilmente el peso pero no es lógico comerse 800 calorías de pizza en la noche para “sudarlas” en la mañana. Así no funciona el cuerpo, el metabolismo no es un libro de contabilidad aunque se parece mucho.
Gracias a estas falsas promesas de bajar de peso haciendo ejercicio es como vemos personas esforzándose más allá de sus límites en gimnasios, plazas o parques y luego en las salas de emergencias o en las salas de espera de los traumatólogos. Que despropósito es ver una persona de más de 100 kilos trotando, sus articulaciones no lo pueden soportar y tarde o temprano terminara más sedentaria que antes por los dolores.
Recomiendo los ejercicios contra resistencia para mejorar masa muscular y nadar, caminar o elíptica como ejercicio cardiovascular.
No usar bebidas hidratantes diferentes al agua y comer buena proteína.
Fructosa, el azúcar para diabéticos. La fructosa, que es el azúcar de las frutas y la miel, se adiciona a muchos alimentos. Tiene un sabor muy dulce y la misma cantidad de calorías por gramo que la glucosa, por lo que se usa menor cantidad para endulzar y por consiguiente se consumen menos calorías. Sin embargo, dentro del cuerpo se comporta de una manera diferente, la glucosa entra en las células por acción de la insulina mientras que la fructosa debe ser metabolizada en el hígado. Actualmente se ha encontrado que el consumo exagerado de fructosa produce hígado graso no alcohólico, resistencia a la insulina, diabetes tipo 2, aumento de colesterol, triglicéridos y ácido úrico en sangre e hipertensión arterial.
Por lo tanto, la recomendación es no consumir alimentos a los que se les ha adicionado fructosa. Así que a leer etiquetas, la sorpresa será mayúscula, muchos alimentos que consumimos diariamente están adicionados con fructosa.
Y aprenda que cuando dice jarabe de maíz, siempre debe decir al lado “alto en fructosa”. Si se lo quiere comer, por lo menos ya sabe que está comiendo algo que no es tan sano como pensaba.
Si lo desea, escríbame y envíeme sus preguntas o trucos para adelgazar. Con gusto las responderé.
*Médico especialista en Bioenergética, acupuntura, sobrepeso, obesidad y dolor.
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