EL HOMBRE QUE NO PECA
Al igual que Stalin, JMS decidió eliminar la conciencia de sus actos, liberarse de, para actuar en consecuencia con el único fin de negociar la paz
El hombre que no peca…
Al igual que Stalin, JMS decidió eliminar la conciencia de sus actos, liberarse de, para actuar en consecuencia con el único fin de negociar la paz
Por Rafael Gómez Martínez
Marzo 3 de 2016
Quienes somos católicos tenemos claridad sobre los conceptos de pecado y la conciencia. La definición más sencilla de pecado consiste en aquel pensamiento o acción que es contraria a la voluntad de Dios. La conciencia, a su vez, nos permite identificar entre el bien y el mal.
El ser humano cuando actúa, actúa en cualquiera de las dos condiciones a conciencia y en consecuencia con base en sus valores, creencias, dogmas, doctrinas.
La conciencia moral nos permite adoptar posturas. En las religiones, por ejemplo, si se es budista se adquiere una posición frente a su vida y el entorno que lo rodea. Si es musulmán, igual. Una vez se adquiere la conciencia moral se obtiene la obligación moral, es decir aquella circunstancia del ser humano que permite conocer las normas que rigen en su sociedad.
Se presenta, entonces, una conducta del ser humano que la condiciona frente a las normas y leyes existentes dentro de su sociedad lo que genera un deber moral del individuo frente a sus actos.
La anterior explicación, con la ayuda de mi amigo filósofo quien sobrevivió a una de esas pruebas que Dios nos manda en la vida para ser mejores personas, para comentar que JMS, siendo la S de Stalin, Kerenski, alcanzó la iluminación divina consistente en liberarse del estado de conciencia con el fin de eliminar sus pecados, algunos concebidos, otros generados por el entorno inconsciente y amoral que rodea su desgobierno.
Stalin todas las noches hacía una lista. Escogía por lo menos a 2.500. Los diferenciaba. A los quería salvar les ponía una X y a los que no una +.
Al igual que Stalin, JMS decidió eliminar la conciencia de sus actos, liberarse de, para actuar en consecuencia con el único fin de negociar la paz. De tal manera que todos los crímenes cometidos por los niños de Iván están siendo avalados por la clase política, la clase empresarial, la misma Iglesia Católica.
Al igual que Stalin, pareciera que JMS todas las noches se acostara, no se sabe con quién, pensando en quién será el próximo. Si usted está a favor del negocio de la paz, se salva. Si está en contra lo judicializa como lo acontecido con el hermano del AUV, Santiago Uribe.
Y si no, lo judicializa, lo persigue a través del linchamiento mediático o lo manda callar. La lista es larga. Fernando Londoño, Pacho Santos, José Obdulio Gaviria, el Barquero. La última en caer fue Vicky Dávila y eso que Vicky hacia parte del régimen.
JMS está tan iluminado con el negocio de la paz en La Habana que ya no distingue entre el bien y el mal, actuando más en favor del mal que del bien.
Si JMS tuviera conciencia moral no permitiría todo lo que está sucediendo en el negocio de la paz de La Habana. Pero, como se liberó, ya no peca.
Puntilla: En la Iglesia San Pedro Claver de Cartagena, jesuita, el cura en la homilía haciendo apología a Camilo Torres y Frank Pearl sostiene que por la dignidad del ELN no se debe negociar igual que con las Farc. Así estamos, ya no diferenciamos entre lo que está bien y lo que está mal.
@ragomezma
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