LOS MENCHEVIQUES NO PODRÁN SALVAR A VENEZUELA DE LOS BOLCHEVIQUES
Maduro no oye. ¿Por qué? Porque los presidentes socialistas sólo aflojan el poder si la muerte, incapacidad física u otros obstáculos invencibles les obligan, y a regañadientes; no de otra forma. Es imposible que los mencheviques nos rescaten de los bolcheviques
“Respiros” y salidas negociadas
Maduro no oye. ¿Por qué? Porque los presidentes socialistas sólo aflojan el poder si la muerte, incapacidad física u otros obstáculos invencibles les obligan, y a regañadientes; no de otra forma. Es imposible que los mencheviques nos rescaten de los bolcheviques
Por Alberto Mansueti
Agosto 21 de 2017
Siendo aún presidente uruguayo el Sr. José Mujica, se habló en su país de una eventual reelección. Entonces, a un reportero del New York Times, entre mate y mate, le dijo estar en contra de las relecciones inmediatas, porque son “monárquicas”; y “los presidentes necesitan darse un respiro.”
Fue un mensaje a Maduro, y demás presidentes de izquierdas. Sin duda pensó en Michelle Bachelet, que se dio un “respiro” entre 2010 y 2014, sabiendo que Piñera, representante típico de la derecha mala, no haría en Chile ninguna reforma liberal importante. Y pensó también en el Sr. Daniel Ortega, y su respiro más extenso, entre 1990 y 2007, de 17 años y tres presidentes de la derecha mala, cuyos desastres reivindicaron a la izquierda en Nicaragua.
¿Quiénes oyeron el mensaje? Primero Tabaré Vázquez, en el mismo Uruguay: en esos días dejaba su tiempo de respiro, y ahora es presidente otra vez, sin que hubiese “interregno” de la derecha mala.
También oyeron Cristina Kirchner y Rafael Correa; ahora ambos quieren regresar al poder, tras sus tiempos de respiro, en los interregnos de Macri (derecha mala e izquierda light) en Argentina, y de la misma izquierda en Ecuador. Y parece que eso también quiere Lula Da Silva en Brasil.
Maduro no oye. ¿Por qué? Porque los presidentes socialistas sólo aflojan el poder si la muerte, incapacidad física u otros obstáculos invencibles les obligan, y a regañadientes; no de otra forma. Pero Maduro no tiene obstáculos; al contrario, muchas circunstancias le ayudan. Su principal ayuda es la oposición actual: dirigentes que no sirven; y bases que creen en “soluciones” irrealistas:
(1) Creyeron que los mencheviques nos rescatarían de los bolcheviques. Esto es imposible; los socialistas democráticos o social-cristianos jamás lograron sacar un pueblo de una tiranía bolchevique, en ninguna parte del globo, porque si a la mayoría popular la han convencido de que el capitalismo es malo y el socialismo bueno, entonces quiere más socialismo, y “más firme”, nunca menos.
(2) Creyeron en la “implosión” de la tiranía, que el chavismo “caería por su propio peso, víctima de sus propios errores…” Imposible: en los países del bloque soviético el comunismo no “cayó solo”, sino por la labor política de los líderes liberales anticomunistas, por ej. el polaco Lech Walesa, y el checo Vaklav Klaus, sus organizaciones y candidatos, dispuestos a las salidas negociadas, pero negociando no para tener puestitos en el sistema, sino para cambiar el sistema.
Hablamos de políticos, movimientos y partidos liberales, no de “tanques de pensamiento” que dicen “pelear la batalla de las ideas”, y a juzgar por los resultados la perdieron; y es porque esa batalla de las ideas se debe pelear desde proyectos y ofertas políticas, en las calles y plazas, con candidatos a las elecciones, y no desde conferencias eruditas en los salones de las torres de marfil.
(3) “Guarimbas”, o sea revueltas populares, “espontáneas”, auto-convocadas. Imposible. Desde 1948 hasta 1988 (40 largos años), las “resistencias” de este tipo fracasaron en todos los países del bloque soviético. Fueron cruelmente aplastadas, todas, con un altísimo costo en vidas humanas.
(4) Guerra civil. Para que haya una guerra civil tiene que haber un ejército irregular o milicia, y en Venezuela no hay. Incluso donde hubo milicias armadas, no pudieron lograr sus objetivos: en Cuba, cuando Bay of Pigs; en Nicaragua cuando “la Contra”; y en Colombia cuando las Autodefensas.
(5) Militares sublevados. ¿Cómo se van a sublevar los militares contra un Gobierno militar? Habrá casos de un oficial de Policía que robe un helicóptero, un militar que filme un video, o reúna soldaditos y ataque un cuartel para tomar algunas armas; pero nada más, lamentablemente.
(6) Ahora creen en Trump. Muchos politiqueros en EE.UU. siguen con la pésima costumbre de la retórica anti-Castro para ganar simpatías entre los electores hispanos. Cuba, tras varias décadas de palabras vacías, ya no es tema para esa demagogia. Pero hoy tienen a Venezuela. Y el Sr. Trump cae en la retórica anti-Maduro, para atraer o conservar apoyos hispanos, sobre todo en su partido.
Nor-Corea y Medio Oriente son las prioridades en la planeación estratégica militar en EE.UU. La intervención armada en Venezuela no va a ocurrir, gracias a Dios, porque en el Pentágono hay personas muy responsables: saben que Maduro tiene aliados en Teherán, Moscú y Pekín, y que la fuerza militar de EE.UU. no es lo que era, como se ha visto y se ve en Medio Oriente. Las bravuconadas verbales no nos sirven a los venezolanos; al contrario, mucho le sirven a Maduro: le ayudan a victimizarse, para “encastillarse” y afirmarse en el poder.
¿Y cuál es la solución? Simple: a corto plazo no hay salida; la única solución realista somos nosotros, el proyecto continental del Movimiento Cinco Reformas, a plazo medio, con el favor de Dios, si ganamos apoyos en América latina y el mundo.
Seguimos un ejemplo: el área soviética. El comunismo comenzó a caer a fines de los ’80, cuando los liberales clásicos políticos, desde Alemania roja hasta el Imperio de la U.R.S.S., se reunieron con un Programa concreto, y un Plan Político específico. Se estructuraron y fortalecieron ante las izquierdas, el público, y las Grandes Potencias, exigiendo todas las reformas para salir del comunismo, y también del socialismo, con un mismo libreto básico, en todos los países de la región.
Desde el Rhin hasta el Volga, por sobre las fronteras nacionales, con su política de derechas, sin complejos: transición al capitalismo, y firme defensa de los valores e instituciones de la herencia judeo-cristiana. Y cuando crecieron, ¿negociaron con los comunistas? ¡Claro que sí!
Pero no negociaron sus principios o su Programa, sino que les prometieron no hacer retaliaciones ni tomar venganzas sistemáticas y generalizadas. Y salvo casos aislados, cumplieron sus promesas. Así, y sólo así, fue que tuvieron éxito. Consulte Ud. por favor el mapa de Eurasia, y la historia de lo que pasó allí en aquel entonces, y va a ver clara la película.
Eso mismo hacemos aquí, desde el Río Grande hasta la Patagonia. En pocos años de arduo trabajo hemos logrado mucho: tuvimos el I Foro Liberal de América Latina en Chile, marzo de 2016; el II Foro en Perú, marzo de 2017; y vamos para el III Foro en Guatemala 2018, siempre en marzo, es el mes de “La Pepa”, la Constitución de Cádiz en 1812, nuestra primera experiencia liberal como pueblos.
Con “La Gran Devolución” estamos presentes y creciendo ya en 10 países; y poco a poco nuestros referentes y líderes ganan visibilidad, en capitales y provincias. Si te gusta nuestro proyecto, y quieres apoyarlo en tu país, ayudar, o unirte, incluso ganarte merecidas posiciones de liderazgo, comparte este artículo y comunícate, ¡serás muy bienvenido!
Muchas gracias. Y saludos a los buenos.
Comentarios