El nombre de Andrés Felipe Rojas era prácticamente desconocido en muchos sectores políticos de Colombia, a pesar de su activismo de años luchando y abriéndose paso para armarse un nombre y una trayectoria como escritor, luchador por los derechos humanos y civiles en Venezuela y Colombia.
Rojas narra con pelos y señales cómo fue secuestrado y torturado por el régimen chavista de Maduro, y cómo se salvó milagrosamente de ser asesinado gracias a las gestiones de su familia, que presionó al gobierno colombiano para que exigiera la liberación de Andrés.
Pero lo que realmente lo hizo conocido fue un video que se hizo viral por las redes, donde aseguraba que “a Petro y Maduro hay que sacarlos a plomo”. Y en el cual también manifestaba su indignación por la presencia de terroristas indultados de las FARC en el Congreso colombiano.
Este video le valió que la izquierda colombiana, liderada por Petro, Iván Cepeda y otros cercanos a estos bandidos, le instaurara una denuncia penal que jamás prosperó, que se sepa.
Rojas ingresó luego al naciente Partido Nueva República y, en cuanto esto se supo, empezó una persecución en su contra llena de difamaciones y peligrosas aseveraciones que buscaban su expulsión de esa colectividad. Sin embargo, pronto quedó evidenciada la fuente de esa campaña -miembros de la bodega uribista- y el asunto quedó tan claro como expuesto.
Pero, hace unas pocas semanas, Andrés Felipe Rojas (pronto a juramentarse como presidente del Comité Regional de Bogotá de Nueva República) empezó a ser fuertemente amenazado por miembros reconocidos del régimen de Maduro, y por terroristas del Ejército Nacional de Liberación -ELN- que actualmente sostiene conversaciones secretas de paz con el gobierno uribista de Iván Duque.
El extremismo de los bandidos se ha desatado contra la pequeña hija de Rojas, al igual que contra su anciana madre y otros familiares.
Le han dado plazo de vida hasta Marzo.
Pero Rojas sigue adelante y con más bríos para dar la batalla por Colombia.
Acá pueden ver la entrevista:
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