SIGUEN AMENAZANDO LA VIDA DE FERNANDO VARGAS
Urgentemente pongo en su conocimiento que por fuente creíble de alta certeza, me he enterado el día de hoy, que corre contra mí un nuevo atentado con miras a asesinarme, como sea
SIGUEN AMENAZANDO LA VIDA DE FERNANDO VARGAS Q.
Hace poco más de un año, el defensor de Derechos Humanos, Fernando Vargas Quemba, sufrió un atentado cuando recogía a sus hijos en el colegio. Hoy, la autoría de ese intento de asesinato sigue en la impunidad y, por el contrario, se conoció recientemente de un plan para atentar de nuevo contra él y su familia.
Por tal motivo, el Dr. Fernando Vargas Quemba envía este oficio a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, quienes tampoco han puesto el mismo empeño que colocan en otros casos para exigir a este gobierno que se esclarezcan los hechos
No sobra recordar que la mayoría de la familia de este valiente defensor de Derechos Humanos, ha sido asesinada por la guerrilla. Aquí está esa carta:
Doctor
SANTIAGO CANTON
Secretario Ejecutivo
Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)
Washington, D.C
Urgentemente pongo en su conocimiento que por fuente creíble de alta certeza, me he enterado el día de hoy, que corre contra mí un nuevo atentado con miras a asesinarme, como sea. Al último atentado a bala que me hicieron el pasado 3 de marzo de 2011 cuando recogía a mis pequeños hijos del colegio, le siguieron movimientos altamente sospechosos, como el seguimiento y presencia de criminales cerca a mi casa a la espera de mi salida o llegada, hechos denunciados a la justicia nacional y a la H. Comisión Interamericana, por su digno conducto.
He sido enfático y reiterativo, señalándole al Señor Secretario la indolencia del gobierno en la atención a mi seguridad que solo vino a asignarme un carro, de bajo blindaje, hasta luego del último atentado a bala, quedando sin ese vehículo varios días al mes cuando se debe llevar a la revisión de taller o cambios de aceites respectivos, porque el gobierno no designa otro vehículo para mi desplazamiento teniendo que verme forzado a desplazarme en vehículos públicos que no ofrecen el mínimo de garantía a mi vida. Así mismo he insistido al gobierno, y denunciado a Usted, que no han querido dotarme de prendas blindadas como a otros esquemas ni me han adjudicado un vehículo acompañante para maximizar mi seguridad en los desplazamiento, como lo he reclamado al gobierno y se lo he explicado al Señor Secretario. Así mismo en comunicación anterior denuncié que el Ministerio del interior suspendió el 31 de diciembre de 2011, mi servicio de comunicaciones de Avantel que me había entregado un año antes, mostrando un ánimo de persecución contra mi trabajo como vocero y defensor de derechos humanos de las víctimas de las guerrillas.
Le recuerdo que mis 3 escoltas diarios que tengo asignados, pertenecen a un sistema seguridad privado contratado por el Ministerio del Interior, que por lo tanto no forman parte de la policía nacional, ni tienen funciones de policía judicial para poder exigir identificación de sospechosos o de vehículos. De manera que nada se puede hacer para poner a los sospechosos a disposición de las autoridades, como tampoco cuento con comunicación con policía o fiscalía para que acudan inmediatamente en mi auxilio, en eventuales situaciones de peligro, y por el contrario, en varias ocasiones, la misma policía ha hostigado la presencia de mis escoltas y el vehículo frente a mi residencia, encañonándolos en frente a todo el vecindario, y llevándolos así a la estación de policía, dejándome por varias horas, expósito y desamparado frente a la amenaza.
Esta actitud de la policía es muy sospechosa puesto que la practica frente a mi residencia, y como he denunciado, es frente a mi residencia en donde se apostan los sospechosos que hemos descubierto.
Es evidente que el tiempo de vida se me acaba, como se la acabaron a mi familia, que las guerrillas harán todo para asesinarme y silenciar mi voz de reclamo ante el estado y de denuncia de sus crímenes, y que hace un año espero que la Comisión Interamericana, en trato igualitario frente a otros casos de defensores de derechos humanos, haga lo establecido en sus fueros y exigiendo al Estado de Colombia, proteja mi vida con la Medida pedida por este solicitante.
Con el respeto de siempre,
Fernando Antonio Vargas Quemba
Presidente Comité Nacional de víctimas de la Guerrilla
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