COREA: EN EL ANIVERSARIO 60 DEL ARMISTICIO DE PAN MUN JON

Después del armisticio de julio de 1953 (pues la paz no ha sido aún firmada!), la China y la Unión Soviética continuaron su ayuda al Estado de Corea del Norte, construido detrás de las fronteras cerradas de un régimen totalitario, sin igual en el mundo

En el 60 º aniversario del armisticio de Pan Mun Jon, Corea

Soldado norcoreano mira como un soldado surcoreano presta guardia antes de la llegada de Juan Manuel Santos a Panmunjom, en la zona desmilitarizada que separa las dos Coreas, Paju y Seul (sep 14 de 2011)
Soldado norcoreano mira como un soldado surcoreano presta guardia antes de la llegada de Juan Manuel Santos a Panmunjom, en la zona desmilitarizada que separa las dos Coreas, Paju y Seul (sep 14 de 2011)

Hace exactamente 60 años, el 27 de julio de 1953, terminó la Guerra de Corea, desatada tres años atrás por Kim Il Sung, el abuelo del actual número 1 de Corea del Norte, con la aprobación de Stalin y el apoyo de los comunistas del mundo entero. Gracias a la oposición y al sacrificio de más de 50.000 soldados estadounidenses que lucharon bajo la bandera de la ONU –aproximadamente tantos como en Vietnam–, pero también con soldados holandeses, franceses, turcos, británicos, colombianos, etc, el intento del “campo socialista” de conquistar toda la península de Corea, fracasó. Las mentiras y manipulaciones en torno de la llamada “guerra bacteriológica” librada por los Estados Unidos, difundidas en todo el mundo por los partidos comunistas, especialmente por el Partido Comunista Francés, no lograron pervertir la mayoría de la opinión pública mundial, como fue el caso, mediante otros temas, durante la Guerra de Vietnam. Sólo la presencia de cientos de miles de soldados chinos, junto con las fuerzas de Corea del Norte, evitó el colapso del régimen establecido por los soviéticos en el norte de Corea, tras la derrota de los antiguos colonizadores japoneses en 1945.

Después del armisticio de julio de 1953 (pues la paz no ha sido aún firmada!), la China y la Unión Soviética continuaron su ayuda al Estado de Corea del Norte, construido detrás de las fronteras cerradas de un régimen totalitario, sin igual en el mundo. Y es todavía  bajo la protección de la China que hoy la llamada “República Popular y Democrática de Corea” puede adquirir el arma atómica,  oprimir más allá de lo imaginable a su propio pueblo y multiplicar las amenazas y provocaciones, especialmente contra su vecino del sur, quien devino en 60 años, por el capitalismo tan vilipendiado por Pyongyang, un país libre y próspero.

Hacemos un llamado a todas las personas que desean que los casi 25 millones de personas que viven al norte del paralelo 38 tengan una perspectiva diferente a la del hambre crónica, la propaganda embrutecedora y los campos de concentración. Los invitamos a denunciar la complicidad y protección de que disfruta el régimen totalitario de Pyongyang, a dar a conocer más y más los horrores de ese régimen y a intentar igualmente informar al pueblo de Corea del Norte acerca de lo que sucede fuera de sus fronteras, en especial en las sociedades democráticas.

Depende en parte de nosotros que los norcoreanos descubran que existe otro mundo, y que su régimen desaparecerá un día en la ignominia.

Robert Pépin, Pierre Rigoulot, André Senik, Guy Tissier, miembros del Comité de ayuda al pueblo norcoreano.

París, 27 de julio de 2013.

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