EL CÍRCULO DE PERIODISTAS DE BOGOTÁ ATACA EL DERECHO A LA LIBRE EXPRESIÓN
Se consideró que, a pesar del derecho que ella tenía de nominar sus candidatos, Puentes no era el adecuado para ser nominado en el CPB, una entidad que fue tomada poco a poco por izquierdistas, como Yira Castro, la comunista madre de Iván Cepeda Castro, aliado de las FARC
Círculo de Periodistas de Bogotá, contra la libre expresión
Se consideró que, a pesar del derecho que ella tenía de nominar sus candidatos, Puentes no era el adecuado para ser nominado en el CPB, una entidad que fue tomada poco a poco por izquierdistas, como Yira Castro, la comunista madre de Iván Cepeda Castro, aliado de las FARC
Por Redacción Periodismo Sin Fronteras
Mayo 17 de 2018
@periodismosinfr
Hace 2 años, Patricia Salas, comunicadora social-periodista, con Maestría de USA en periodismo, y colaboradora de este medio, fue seleccionada como miembro de la Junta Directiva del Círculo de Periodistas de Bogotá, CPB, por la Asamblea de esta agremiación.
Como miembro, propuso el año anterior para el Premio CPB 2017, en la categoría “A Toda una vida”, al periodista e investigador Ricardo Puentes Melo. Ella consideró que Puentes merecía ser nominado para concursar por los méritos a toda una vida de su labor en nuestra profesión u oficio.
Como consecuencia de eso, fue retirada de la Junta sin seguir un debido proceso.
Se consideró que, a pesar del derecho que ella tenía de nominar sus candidatos, Puentes no era el adecuado para ser nominado en el CPB, una entidad que fue controlada poco a poco por izquierdistas, como Yira Castro, la comunista madre de Iván Cepeda Castro, aliado de las FARC.
El CPB violó el derecho a la libre expresión de Patricia Salas porque tuvo la osadía de postular para el premio a un periodista anticomunista.
Patricia fue retirada de la Junta Directiva. La excusa que usaron fue acusarla de haberle informado a Puentes que no había quedado entre los pre seleccionados. Aunque el acuerdo verbal que se había realizado era la de no difundir la lista los ganadores finales del Premio CPB 2017, antes del 9 de febrero, Día del Periodista y de la ceremonia tradicional, la Junta del CPB usó esta excusa para atacar a Patricia Salas.
Volviendo a la nominación, “el periodista Ricardo Puentes, al ser de tendencia de derecha, jamás tendría oportunidad de ganar”; expresa la periodista Salas, conocedora de la posición política de los miembros.
El principal acusador contra Salas fue el locutor deportivo David Cañón, quien junto a su hermano Marco Antonio Cañón, fue socio de Daniel Coronell y el bandi Villegas en el Telenoticiero de Coronell. Valga la pena recordar que Marco Antonio Cañón aseguró que tanto él como su hermano habían sido testaferros del mafioso Justo Pastor Perafán para tener participación en el noticiero de Coronell.
Publicamos acá la carta de renuncia de Patricia Salas, enviada a mediados de mayo, antes de la Asamblea General anual del 2018, en la cual ella debería estar presente como miembro actual de la Junta, pero que por sus principios y dignidad no asistirá. “Decidí dar un paso al costado, y no cohonestar con la visión regresiva como discriminatoria, de un grupo de periodistas que pisotean la lucha por la libertad de expresión”, asegura la periodista.
Bogotá, D.C., Mayo 16, 2018
Srs y Sras
Junta Directiva
CPB
Atención, Comités de Ética, Disciplina y Socios
La Ciudad
Asunto, Renuncia como Socia CPB
Apreciados Srs y Sras,
Después de leer el reciente Reglamento de Comité de Disciplina, que por el principio de legalidad aplicaría a partir de la fecha de su aprobación para los posteriores casos que ustedes en la Junta y en Comités, y entre los Socios consideren aplicarían a los miembros del CPB, he tomado la decisión final de retirarme del Círculo de Periodistas de Bogotá.
Este nuevo Reglamento, que se ejecutaría por cuestiones legales, solo a nuevos casos ocurridos después de su aprobación, es uno de las mayores afrentas que he leído contra la base y el principio básico del periodismo que es la Libertad de Expresión, y contra el Artículo 20 de nuestra Constitución, que garantiza a toda persona la libertad de expresar y difundir sus pensamientos y opiniones. “Artículo 20. Se garantiza a toda persona la libertad de expresar y difundir su pensamiento y opiniones, la de informar y recibir información veraz e imparcial, y la de fundar medios masivos de comunicación”.
Es decir éste nuevo Reglamento va en contra de los Estatutos del CPB y su objeto social de defender la libertad de prensa y de expresión, como del propio Código Ético del CPB, que defiende desde su preámbulo la libertad de prensa, así como la tolerancia y el pluralismo. O sea, cada día que pasa el Círculo opta por decisiones regresivas, y de igual manera lo hace el periodismo, no solo en Colombia, sino en el mundo entero. Y como colofón acuden a intimidar a quienes profesamos la libertad de expresión y de igual manera acuden al sesgo evidente en las actuales publicaciones en los medios virtuales del CPB – frente a los cuales he expresado, agregan ahora sanciones económicas.
Da dolor leer como nuestras agremiaciones en Colombia, ya ni siquiera defienden a los periodistas profesionales, a aquellos que nos formamos en las Universidades, inclusive con estudios de Posgrados, como Maestrías en Instituciones del exterior, como en mi caso que tuve la oportunidad de complementar mi formación en una universidad de los Estados Unidos. Quienes tienen esa formación ya ni siquiera contemplan ejercer la profesión, lo que ha generado iniciativas legislativas por parte de algunos congresistas, quienes están pensando en revaluar el ejercicio de la profesión, en virtud de la pauperización a que se han visto sometidos los periodistas en general, a pesar de años de estudio y sacrificio económico y sobre todo de los recién egresados.
Ya en carta enviada por email el 9 de mayo le respondí un comunicado en la que solicitaban responder una serie de preguntas al Comité de Disciplina, en el que indiqué como la libertad de expresión me ha sido vetada, hasta como miembro de la Junta Directiva, incluyendo, mi personalísima selección de candidatos a Premios del CPB. Observo como punto final una violación flagrante a los derechos constitucionales, una estigmatización y discriminación contra los profesionales que ejercemos esta digna profesión como consecuencia de su producción personal, y un caso también de abuso de autoridad.
Concluyo expresando mi deseo de retirarme definitivamente como socia del CPB, y miembro de la Junta Directiva (cargo en el cuál no se me permitió ejercer mis derechos, ni se me siguió un debido proceso), ante los hechos que he presenciado, y que intempestivamente concluyen con un nuevo Reglamento de Disciplina, el cual veta a todos los socios que expresen opiniones diferentes. (ver por ejemplo, Capítulo Segundo, Infracciones, Sanciones y Recursos).
Deseo ante lo expresado anteriormente, la mayor suerte al Círculo, puesto que el periodismo necesita quién lo defienda, más aun, frente a la coyuntura actual que vive Colombia, en la que emisoras como La FM, fue vetada en sus redes sociales de Twitter éste fin de semana. Ejemplo claro de la violación a la libertad de expresión a la que se enfrentan los medios.
Atentamente,
Patricia Salas
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