EL PARTIDO COMUNISTA Y LAS FARC

‘SÍNDROME LEMOS SIMMONDS’

Por José Obdulio Gaviria

Todos temen al “síndrome Lemos Simmonds” como a la peste. Lemos, Ministro de Gobierno, ni deseó ni ordenó muertes. Pero en marzo de 1990 dijo esta perogrullada: que el brazo político de las Farc era la UP. ¡Quedó listo! Inmediatamente se la montaron los comunistas. Bernardo Jaramillo (candidato presidencial) denunció que lo estaba “condenando a muerte”. Y, sí, lamentablemente Jaramillo fue asesinado, pero es obvio que nunca hubo relación de causa a efecto entre el asesinato y la declaración. No obstante, la propaganda mil veces repetida pintó a Lemos como un “instigador de asesinatos”. Lástima el poco interés investigativo de quienes de buena fe esparcieron la especie. Para reconocer el montaje les habría bastado leer Armas y urnas, un libro de Steven Dudley, quien investigó con imparcialidad ese infierno que fueron las guerras emprendidas por las Farc con carteles de la droga, que llevaron a la muerte a muchos militantes de la UP.

Contribuyó a multiplicar el “síndrome Lemos” una carta dirigida por el presidente Barco a la UP (digo Barco, pero, obvio, él fue manipulado por consejeros pusilánimes): “Rechazamos sin ambigüedad y consideramos inaceptables las imputaciones (de Lemos). No existe fundamento alguno para atribuir responsabilidad a su partido en las acciones violentas y terroristas de algunos grupos guerrilleros”.

¡Claro!, ese documento infame terminó convertido en patente de corso para los políticos amigos, partidarios o cómplices de las Farc. Hasta el 2002, cuando ascendió a la presidencia Uribe, nadie volvió a atreverse a hacer referencia o insinuar siquiera una verdad evidente: las Farc son creación del Partido Comunista, dentro de su estrategia de combinación de las formas de lucha (legales e ilegales); y le siguen ‘copiando’.

Colombia está viviendo una nueva etapa histórica, enmarcada en tres variables revolucionarias: 1) la política de Seguridad Democrática, con vigencia, mínimo, durante tres períodos gubernamentales (Uribe y Santos); 2) la desaparición de alias ‘Jojoy’, el elemento más peligroso y columna vertebral de las Farc; 3) la Procuraduría de Alejandro Ordóñez, funcionario imbuido de decisión y carácter; uno de los pocos colombianos inmunes a los síntomas y ataques del “síndrome Lemos”.

Que el Partido Comunista fundó las Farc lo dice cualquier texto de historia. Álvaro Delgado (antiguo miembro del Comité Central), en Todo tiempo pasado fue peor, cuenta que ‘Jacobo’ (Arenas) o Luis Morantes, era, en 1955, el secretario nacional de finanzas. Lo recuerda cuando llegaba a su oficina con gabardina y sombrero y escribía artículos para el periódico. Dice que ‘Jacobo’ se entendía muy bien con Vieira, el Secretario General y que (página 191): “Morales (‘Jacobo’) fue el hombre de la dirección nacional que levanta la mano cuando se piden candidatos para ir a colaborar con el movimiento armado en materia de formación política. Los jefes de las Farc afirmaban que no necesitaban combatientes, porque les sobraban, sino instructores políticos”. Delgado confiesa que le tocó atender varios compromisos de formación a las Farc, con asistencia del mismísimo ‘Manuel’ (‘Tirofijo’) y vio cómo, poco a poco, el delegado político del Partido Comunista “fue adquiriendo cada vez más autoridad y en los ochenta era el que mandaba la parada (…) el comandante a quien había que consultarle cualquier cosa”.

Muerto ‘Jojoy’, la totalidad de la cúpula de las Farc es de viejos militantes del Partido. Entonces, es con ellos con quienes se habrá de negociar la desmovilización y reinserción de las Farc. Si dudan de que siga habiendo la simbiosis PC-Farc, pasen por Anncol (periódico Farc) y encontrarán link de Voz (periódico PC). En Voz observarán que hay grandes homenajes a la gloria de ‘Jojoy’ y muchos lamentos por su pérdida. Las Farc están derrotadas, y si alguien debe hacer que lo reconozcan, es el Partido. Es lo menos que pueden hacer por Colombia y por ellos mismos. ¡Piénsenlo!

Septiembre 29 de 2010