EMPOBRECER A LOS VENEZOLANOS ES UN PLAN DELIBERADO
Las Fuerzas Armadas no deben estar al servicio de persona o de parcialidad política alguna y, solo deben responder a los altos intereses del país, a la defensa de la soberanía y resguardo de la Constitución: Pedro Carmona, ex presidente de Venezuela
Empobrecer a los venezolanos es un plan deliberado
Las Fuerzas Armadas no deben estar al servicio de persona o de parcialidad política alguna y, solo deben responder a los altos intereses del país, a la defensa de la soberanía y resguardo de la Constitución: Pedro Carmona, ex presidente de Venezuela
Por Ricardo Angoso
Abril 13 de 2017
http://diario16.com/existe-plan-deliberado-del-gobierno-empobrecer-los-venezolanos/
En abril de 2002, tras una serie de protestas contra el régimen chavista, se producen unos violentos incidentes en Caracas con el resultado de casi una veintena de muertos y la renuncia de Hugo Chávez. La crisis lleva a la conformación de un gobierno de transición que encabeza el líder empresarial Pedro Carmona durante apenas unos días. Ahora, este profesor e investigador universitario que se considera exiliado en Colombia, responde a las preguntas que Diario16.com le formula sobre el actual (y crítico) momento que vive Venezuela.
¿Qué balance hace los acontecimientos que sucedieron en el 2002, cuando Chávez renunció?
La crisis de abril de 2002 tuvo detonantes que con el tiempo se han ido demostrando, pues fue una jornada de protestas que respondió al derrotero que había tomado el régimen hasta ese momento. Uno de los elementos que generó la crisis de abril fue que el gobierno decidió legislar mediante decretos-leyes que se imponían sin discusión, basándose en leyes habilitantes. Pero también, el gobierno acabó con el diálogo tripartito y desconocía conquistas laborales, en especial en lo relativo a contratos colectivos en que estaba involucrado el Estado. El detonante de la crisis del 2002 fue la politización de la empresa Petróleos de Venezuela, PDVSA. Efectivamente, el gobierno se propuso convertir a esa empresa, que fue manejada hasta entonces de forma meritocrática y que llegó a ser la segunda empresa energética del mundo, en una dependencia política más, y ello anunciaba un desastre para todos los venezolanos. Hoy PDVSA está convertida en la peor empresa energética del mundo después de haberse codeado con las grandes compañías del planeta, y ha pasado de producir 3,5 millones de barriles diarios, a apenas dos millones, teniendo que importar crudo y combustibles a precios internacionales, para vender productos de refinación a precios subsidiados en el mercado interno, o para ayudas al Caribe y Centro América. Ese solo elemento, más el auge de la autocracia por parte del gobierno, ponen en evidencia que las protestas de abril respondían a una demanda justa de la sociedad. Se generó un malestar que llevó a que más de un millón de venezolanos salieran a marchar ante esa situación que ya se vislumbraba iba por el peor de los caminos. Esa protesta de abril desencadenó después la serie de acontecimientos conocidos, entre ellos el anuncio de la renuncia de Chávez por la masacre ocurrida contra una manifestación pacífica, y el desconocimiento por parte de altos oficiales militares de la orden presidencial de reprimir la marcha con armas de guerra.
De otro lado, la desinstitucionalización del país ha sido dramática, me refiero a todas las instituciones medulares del país. Las Fuerzas Armadas de la Nación profesional ha sido transformada en un partido político armado, con una carga ideológica contraria a lo establecido en la Constitución, la cual estipula que las Fuerzas Armadas no deben estar al servicio de persona o de parcialidad política alguna y, solo deben responder a los altos intereses del país, a la defensa de la soberanía y resguardo de la Constitución.
En tercer lugar, la economía está colapsada. Llevar a Venezuela a la bancarrota es una hazaña histórica que será analizada en el futuro como un caso de estudio. No hay que ser economista ni alguien avezado en estos asuntos para identificar las razones que han llevado a esta situación límite. Los ingresos han caído no solo porque los precios del petróleo hayan bajado, sino porque la producción de hidrocarburos ha disminuido dramáticamente. Además, se destruyó el aparato productivo privado: el tejido productivo industrial, agropecuario y comercial está disminuido a un tercio de lo que existía en 1999.
Por cierto, ¿los crímenes perpetrados en esas jornadas de abril, un total de 19, van a quedar en la total impunidad?
Esos 19 muertos y decenas de heridos en la protesta del 11 de abril de 2002 fueron provocados por la represión a la marcha. El gobierno trató de reescribir la historia y de achacar esas muertes a policías y comisarios de Caracas, pero el mundo vio en tiempo real los disparos que efectuaban los comandos chavistas contra la protesta. Hay videos disponibles en Youtube donde se puede ver a los pistoleros disparando. Fue el gobierno el que llamó a esos “círculos bolivarianos”, que son los actuales “colectivos”, a que defendieran la revolución con las armas. La marcha era cívica y pacífica y si bien solicitaba la renuncia de Chávez ante la crítica situación en la que se encontraba la nación, lo hacía sin armas, en forma pacífica. El gobierno mintió al achacar esas 19 muertes a la oposición o a la policía, tergiversando la realidad de lo ocurrido.
La Comisión de la Verdad que Chávez solicitada para investigar esos hechos nunca llegó a constituirse. Los policías que trataron de impedir un enfrentamiento fueron apresados, y los pistoleros del gobierno convertidos en héroes.
Parece que esta sentencia que anula los poderes del legislativo es la guinda de tarta, ya que llega en un momento de aguda descomposición social y económica de la nación. ¿No lo cree así?
Aparte de la crisis humanitaria que padece Venezuela, hay que señalar la incompetencia del gobierno para gestionar los asuntos básicos. Pero además siempre he pensado que no todo es torpeza, sino que existe un plan deliberado del gobierno para empobrecer a los venezolanos, debilitar a la clase media e impulsar el éxodo de todos aquellos que no están de acuerdo con el régimen. Ya se habla de casi dos millones y medio de venezolanos que han abandonado el país en estos años, de los cuales 900.000 viven en Colombia. Este fenómeno no tiene precedentes en un país que siempre fue de oportunidades, y receptor de inmigrantes de Europa y del mundo entero, y favorece al régimen al mermar el número de votantes o de inconformes, siguiendo el modelo que tomó Cuba en su momento. Nada mejor para un régimen totalitario que huyan sus oponentes. Está muy claro que el gobierno de Maduro estimula la salida de aquellos que están en desacuerdo con el proceso revolucionario. Pero para el país es una tragedia la pérdida de talento humano; es la peor descapitalización que puede sufrir una nación.
Algunos voceros chavistas han expresado que el régimen necesita a los pobres, pues son más leales al régimen, y porque son fácilmente subyugables con asistencialismo y presiones por parte de un Estado macrocefálico, empleador y repartidor de limosnas al pueblo. La pauperización de la clase media es notoria, nivelándola con los sectores más bajos, con el fin de que todos sean pobres y dependan más del Estado. Ese Estado omnipotente y omnipresente no soluciona los problemas estructurales, sino que somete al pueblo.
De otra parte, el nivel de corrupción que hoy padece Venezuela no se había visto en la historia, pese a que Chávez enarboló las banderas de la lucha contra la pobreza y de lucha contra la corrupción en su campaña electoral. La paradoja es que se ha generado lo contrario: el momento de más corrupción en la historia patria ha sido con este régimen.
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