GRACIAS, BOLSONARO
La derecha tiene a la mano grandes oportunidades de derrotar a las izquierdas, siempre y cuando lleve su mensaje claro y sin ambigüedades ni vacilaciones, en modo de propuesta antisistema completa y consistente, dirigida a la mayoría silenciosa. Lo que haga Brasil será seguido por Latinoamérica
¡Gracias, sr. Bolsonaro, por darnos la razón en todo!
La derecha tiene a la mano grandes oportunidades de derrotar a las izquierdas, siempre y cuando lleve su mensaje claro y sin ambigüedades ni vacilaciones, en modo de propuesta antisistema completa y consistente, dirigida a la mayoría silenciosa. Lo que haga Brasil será seguido por Latinoamérica
Por Alberto Mansueti
Octubre 10 de 2018
@MansuetiAlberto
En marzo de 2012, aniversario de “La Pepa”, lanzamos el Centro de Liberalismo Clásico y el “Proyecto 5 Reformas” desde Lima, Perú. Mucha gente entendió la idea y nos apoyó, y con su respaldo seguimos adelante, hasta hoy. Otros no la entendieron, o la rechazaron, algunos ya desde el comienzo mismo, y otros después, en diversos momentos, a lo largo de la estrecha carretera, con diversos argumentos, todos inconsistentes.
No sabemos si Ud. Sr. Bolsonaro podrá o no ganar la segunda vuelta el 28 de este mes, depende de diversos factores, muchos controlados por las izquierdas; pero ese es otro tema. El asunto de hoy es que su contundente triunfo ayer nos dio la plena razón, y los hechos derriban todos los inconsistentes argumentos en contra nuestra. Con los hechos no se discute. No estuvimos ni estamos equivocados: el tiempo, estos casi 7 años, y la realidad, sus casi 50 millones de votos, confirma una por una nuestras esperanzas.
(1) La derecha tiene a la mano grandes oportunidades de derrotar a las izquierdas, siempre y cuando lleve su mensaje claro y sin ambigüedades ni vacilaciones, en modo de propuesta antisistema completa y consistente, dirigida a la mayoría silenciosa, pese a nadar contra la poderosa corriente en favor del socialismo. ¡Sí se puede! Ud. y el pueblo brasileño lo han demostrado.
Atrás quedaron, derribados por el suelo, muchos falaces argumentos que nos opusieron; entre otros:
“Los liberales no somos de derechas ni de izquierdas”, nos decían los “libertarios”. Tras su triunfo le vimos hablando, y a su diestra Paulo Guedes. ¿Quién es? No es “libertario”; es un economista liberal clásico, egresado de la Universidad de Chicago. Hace un año, Ud. lo anunció como su futuro Ministro de Hacienda, y con el anuncio los mercados levantaron varios puntos.
“Primero hay que unir a los liberales, y con los libertarios, ¡no con los conservadores!” nos dijeron. Pero Uds. dos han demostrado que primero hay que poner sobre la mesa una propuesta, o sea una oferta electoral concreta, en el marco de un proyecto político, que le hable a la gente y no a los académicos de los “tanques de pensamiento”, ni a los “Llaneros Solitarios” de Facebook y Twitter. Y ya después, en el camino, se sumará quien quiera unirse; y quien no quiera, se quedará estancado en algún punto de la vía.
“No se puede ser tan ideológico; hay que ‘maquillar’ nuestras posiciones; ¡no se puede ser tan radical!” nos dijeron: “Primero hay que ganar las elecciones, y eso es con un discurso blando; cuando se llegue al poder será el tiempo, no ahora en campaña …”, nos decían “asesores de imagen” tipo Jaime Durán Barba. Ud. no les escuchó, gracias a Dios, porque seguramente tomó nota de los sonoros fracasos de Kuckzynski en el Perú, de Macri en Argentina, y de Piñera en Chile.
“Hay que hacer alianzas y compromisos; ¡y eso no se puede con un programa tan fuerte!” nos decía gente acostumbrada a la politiquería, incapaz de romper paradigmas ancestrales. Ud. les demostró que estaban equivocados: la mayoría silenciosa espera algo diferente y opuesto por completo a lo mismo de siempre. Y cuando la encuentra, ¡lo vota a favor!
“Uds. son demasiado rígidos e inflexibles”, nos dicen. Gracias Sr. Bolsonaro por no haber seguido el mal consejo de los cobardes y timoratos. Si lo hubiera hecho, no estaría donde llegó.
Antipolíticos, partidofóbicos y críticos de la democracia nos adversan constantemente. Pero Ud. hizo política sana, con un partido armado, bastante sólido y disciplinado, ganó la elección democrática y les dio sus sonoras cachetadas.
(2) El “fusionismo” liberal (clásico) y conservador siempre fue nuestra política y estrategia, la base ideológica de “La Gran Devolución” y de todos nuestros identificadores. “Seguridad primero” es una de nuestras consignas, recordando la primera de las tres funciones propias y únicas del Estado. Otra es contra el “Gobierno Mundial de la ONU”. También Ud. adoptó esa línea.
Somos fusionistas por muchas razones; pero la principal es que enfrentamos no al marxismo clásico únicamente, ni al marxismo cultural solamente, sino a la “fusión” de ambos, que no marchan separados. Parece que Bolsonaro y Guedes lo tienen claro, al igual que nosotros.
“¡Religión y política no se mezclan! Nos gritaban los libertarios ateos y los cristianos pietistas, de pleno acuerdo en este punto, irónicamente. Ud. demostró a ambos, moros y cristianos, que estaban equivocados. De los liberales clásicos y de las Iglesias salieron sus apoyos más fuertes; incluso con dinero, tipo Nehemías 7: “Algunos jefes de familia donaron dinero para la construcción”, se lee en la Biblia. ¡Así se hace! En inglés se dice así: “Put your money where your mouth is.”
(3) La buena ciencia política, de autores cristianos y de otras vertientes, abona nuestro proyecto, que no es inmediatista ni cortoplacista. Por ejemplo: creemos que hay que ser buena oposición antes que ser buen gobierno, al estilo del bravo David en Adulam (I Samuel 22); y para ello hay que capacitarse (Salmo 119).
Muchos economistas liberales “sabelotodos” nos enfrentan, porque de política no saben ni la “P”, y se resisten a aprender. Muchos Pastores y líderes cristianos rehúsan apoyarnos, con pretextos banales y sin base. Gracias Sr. Bolsonaro, por haberse destacado como férrea, sabia y cristiana oposición a los últimos tres Presidentes de su país, incluido el actual. ¡Por eso Ud. ganó!
(4) Nuestro proyecto siempre fue completo, no es “single issue”. Incluye soluciones federalistas y municipalistas, y la visión de las Cinco Reformas para posibilitar el retorno de los migrantes. Y las “micro-reformas” que cada individuo, familia y entidad privada tienen en mente, pero hoy no pueden hacer por falta de libertades y recursos.
Alguna gente que nos adversa, desconoce todo el contenido entero de nuestro Plan político; incluso algunos “copiones” que tenemos, que usan nuestras marcas sin permiso. Gracias Sr. Jair Bolsonaro por haberse referido a estos temas “colaterales” en su campaña electoral, muy pedagógica. En la derecha tenemos las soluciones a todos los problemas, todos creados por la izquierda; gracias por mostrarlas.
(5) Nuestro proyecto siempre fue continental, latinoamericano, y hoy la región entera tiene un ejemplo a seguir, en Brasil. Ud. y Paulo Guedes también lo saben. Hace muchos años, Henry Kissinger lo supo; dijo que “donde vaya Brasil, irá el resto de América latina”. ¡Lula Da Silva también lo supo!
“Cada país es distinto, y tiene sus peculiaridades”, nos dicen a cada instante. “Todos nuestros países tenemos todos los mismos tres problemas”, respondemos: uno es el Foro de Sao Paulo; el segundo es la Internacional Socialista y su Comité Latinoamericano, y el tercero la derecha mala. Y los tres son de estatura continental, y hay que oponerle una opción de su misma medida: regional. Tal como ellos: uniendo esfuerzos, y aprovechando las lecciones de todas las experiencias nacionales.
Para terminar, señor candidato Bolsonaro, los 5 R le damos todas nuestras cordiales felicitaciones, las enormes gracias, y los mejores deseos para el 28 de octubre. Sentimos que en gran medida su victoria es también nuestra, la de nuestras tesis y posturas, vituperadas como “intransigentes” por muchas voces de gente necia. ¡Muchas gracias a Ud. por esa su intransigencia principista!
Por razón de esa gran afinidad, disculpe el atrevimiento, con todo respeto y salvando las distancias, entre colegas le tenemos dos pequeños grandes consejos: (I) Si quiere ser Presidente, no afloje y siga en la misma vía. Pero a juzgar por lo que vemos, Ud. ya lo sabe; de todos modos, no descuide su Partido el PSL, hágalo completo, “de cuatro dimensiones”, como nosotros enseñamos. Y no olvide mostrar las conexiones entre moral conservadora y economía liberal.
(II) Si llega a Presidente, Dios lo quiera, hágale caso a Paulo Guedes en todo lo que le diga sobre economía. No afloje; hay que ser coherentes. Recuerde que ser “nacionalista” no equivale a ser “proteccionista”, sino más bien todo lo contrario: economía cerrada no crece, así la pobreza no se reduce, y la izquierda sigue mandando. Y si llega, también háganos caso a nosotros y vaya más allá de la economía. Por ej. en el tema drogas y narcotráfico, recuerde al célebre Milton Friedman. Y pruebe de hacer la faena completa, no se quede en la mitad de la ruta: aproveche su capital político inicial, privatizando también la educación, atención médica y Seguro Social. Le van a querer frenar, sobre todo sin una mayoría solvente en el Congreso y las autoridades regionales y locales; pero haga un referéndum popular, con todas las explicaciones del caso.
Así, ¡Brasil y América Latina van a dar por fin el verdadero “gran salto hacia adelante”! Muchas gracias otra vez, Sr. Bolsonaro.
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