LA BARBARIE ES GLORIFICADA
La crueldad de esos seres luciferianos es paralizante, sin embargo esa supremacía izquierdosa que vemos en los Medios de Comunicación que son los que orientan y generan opinión pública, calla, porque esas masacres poco importan si no pueden ser usadas contra el Estado de Israel
La barbarie es glorificada
Desde la Cuba castrocomunista se imparten las líneas a seguir por esa galaxia roja que al fin los cagalitrosos tiranos caribeños lograron gracias al financiamiento de Chávez
Por Eleonora Bruzual
Agosto 15 de 2014
Pareciera que muchos, al cerrar los ojos ante el salvajismo que vive la humanidad, pretendieran que éste no vive, que conjuran su inexistencia. Pero no es tan sencillo y menos un asunto que dependa del deseo personal o comunitario de algunos. Pareciera que a millones de seres este salvajismo les resulta extraordinario y necesario. Este tiempo horrible, donde en la Europa culta, milenaria, un nuevo déspota va a por países para saciar su gula anexionista y nos muestra que todo vale, hasta derribar -el pasado 17 de julio- un avión de Malaysia Airlines y asesinar a 298 inocentes que fatídicamente iban en él y que todo quede allí, porque ese nuevo “Terrible” tiene agarrados por el pescuezo a jefes de Estado que prefieren callar que plantearse “la molestia” de que ese déspota llamado Putin les quite el suministro de energía.
Salvajismo que ha atrapado a miles que se nos presentan como instruidos, como cultos, como académicos y a quienes igual que los 298 seres asesinados por la ambiciosa gula de un gélido nuevo zar, les parece una nimiedad, la crucifixión, lapidación y exterminio por el único motivo de profesar otro credo o pertenecer a otra etnia. Un detalle irrelevante porque todo vale cuando la destrucción de la civilización judeocristiana es el objetivo.
Así leemos –los que lo hacemos- de la sanguinaria impronta que está dejando la Yihad del llamado Estado Islámico en Irak, en Siria, y más pronto de lo que imaginamos en Turquía, Líbano, todo Medio Oriente, parte del África, y en la mira Europa. La crueldad de esos seres luciferianos es paralizante, sin embargo esa supremacía izquierdosa que vemos en los Medios de Comunicación que en resumen son los que orientan, captan y generan opinión pública, calla, quita relevancia, porque esas masacres poco importan si no pueden ser usadas contra el Estado de Israel, el enemigo a vencer, esa diminuta pero descollante democracia que muestra una imperdonable decisión de frenar y vencer hordas armadas que revelan la realidad de lo dicho por el terrorista venezolano Ilich Ramírez Sánchez, conocido como Carlos, «El chacal» y que sin rodeos aseveró que la “Revolución” es islámica.
Y como la “Revolución” es islámica, la progresía y el vandalaje de una izquierda delincuencial hace “su agosto” y no le inquieta que la vendimia sea sangrienta. Por eso en el mundo entero se organizan marchas que cada vez se parecen más a aquellos pogroms que tiñeron de sangre los empedrados barrios de la judería europea. ¡Podemos! ya gritan sujetos tan peligrosos como Iglesias y Monedero, mientras los corean desvergonzados como Almodovar, Barden, Penélope Cruz y otros cientos… En nuestra América, desde la Cuba castrocomunista se imparten las líneas a seguir por esa galaxia roja que al fin los cagalitrosos tiranos caribeños lograron gracias al financiamiento que dio un militar decimonónico y enfermo de odio llamado Hugo Chávez y que mantienen los que le heredaron la traicionera maldad.
Mr. Obama calza bien a los planes con su mano de seda y su preocupante pasividad ante la avanzada del ultraislamismo y también de ese neocomunismo maquillado para un sinfín de disfraces… Ya en los conflictos y sus posibles finales Estados Unidos pinta poco o nada y es evidente el interés de negar que la cimitarra de la Media Luna intencionalmente creciente, desde su asome aquel septiembre aterrador del 2001 hasta la muerte el pasado sábado en una aparentemente tranquila calle de Miami Beach del rabino ortodoxo Joseph Raksin está en Norteamérica.
Por eso ya no es el miedo circunscrito a Venezuela y su tragedia, es el espanto de ver un mundo donde los terroristas y sus aplaudidores están ganando. Mis cavilaciones me llevan hasta aquel viejo libro de Louis Pauwels y Jacques Bergier, Le Matin des Magiciens (El retorno de los brujos). Mis cavilaciones a través de sus páginas traen al hoy similitudes con viejos espantos.
También recuerdo que Hermann Rauschning en su libro “Hitler me dijo” cuenta que el Führer confesaba: “El hombre nuevo vive entre nosotros. Él está aquí. Le voy a revelar un secreto: He visto al hombre nuevo. Es intrépido y cruel. Tengo miedo delante de él”.
Y volviendo al trozo de horror que nos toca, imposible que no me angustien las realidades de un comunismo trasnochado pero activo… Que no me atribulen similitudes bárbaras, coincidencias entre el nazismo, el comunismo, el castrochavismo, el terrorismo islámico; que no me retumbe la frase de Goering: “Cuando oigo hablar de cultura, echo mano a mi pistola”.
ebruzual@gmail.com / @eleonorabruzual
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