LOS “TESTIGOS ESTRELLA” DEL ALBA
El método que usan los regímenes del ALBA para condenar víctimas inocentes es muy eficiente, pero a la larga se derrumba, porque está plagado de inconsistencias
LOS “TESTIGOS ESTRELLA” DEL ALBA
Por Alejandro Peña Esclusa
Los regímenes pertenecientes al ALBA utilizan un método perverso -diseñado en Cuba- para deshacerse de sus adversarios políticos. El método consiste en lo siguiente:
Primero, el régimen escoge una o varias figuras de la oposición y las convierte en blanco de su operación. Segundo, se realiza una campaña sostenida de calumnias para criminalizar a esa persona. Tercero, funcionarios del Estado cometen algún delito y luego se lo achacan a la víctima. Cuarto, se le ofrece dinero a un “testigo estrella” para que rinda falso testimonio en contra la víctima. Y quinto, el régimen hace uso de policías, fiscales y jueces corruptos para enjuiciar y condenar a su víctima.
Ya antes he explicado cómo funciona la campaña de calumnias para destruir a un adversario (1); pero un escándalo suscitado en Bolivia arroja luces sobre el tema de los falsos testigos.
El pasado 13 de enero, se difundió un video que muestra a un funcionario boliviano entregando 31.500 dólares a Ignacio Villa Vargas, alias “El Viejo” (2). El falso testimonio de Villa fue usado durante casi dos años para perseguir y encarcelar a decenas de dirigentes opositores a Evo Morales, por estar supuestamente involucrados en un “intento de magnicidio” y en un “complot terrorista internacional”.
Villa también implicó en el supuesto complot al delegado de UnoAmérica en Argentina, Jorge Mones Ruíz. Sus declaraciones fraudulentas fueron utilizadas por los gobiernos de Argentina, Bolivia, Cuba y Venezuela, para difamar y criminalizar a UnoAmérica.
Pero Ignacio Villa Vargas es apenas uno de muchos testigos comprados para condenar gente inocente. Recientemente, Alexis Peñuela, testigo clave en el sonado caso del asesinato de Danilo Anderson, declaró que el ex Fiscal General de Venezuela, Isaías Rodríguez, le ofreció 500 millones de bolívares para declarar en contra de los hermanos Rolando y Otoniel Guevara, quienes hoy sufren injustamente una condena de 27 años.
Giovanny Vásquez, otro testigo estrella del caso Anderson, confesó públicamente que había rendido falso testimonio durante el juicio. Pero la aclaratoria llegó muy tarde, porque su testimonio sirvió para encarcelar a varios venezolanos inocentes, entre ellos a Nelson Mezerhane, accionista de Globovisión; y para forzar al exilio a la periodista Patricia Poleo.
Testigos similares fueron utilizados para condenar a la mayoría de los prisioneros políticos venezolanos, como al General Felipe Rodríguez, y a los comisarios Iván Simonovis, Lázaro Forero y Henry Vivas.
En Colombia, las FARC (las cuales son integrantes no oficiales del ALBA) recurren a falsos testigos para incriminar a héroes militares. Este método se conoce con el nombre de “falso positivo”.
El problema con este tipo de testigos es que -por ser delincuentes de poca monta- no son confiables. Por eso los regímenes del ALBA decidieron quitarse la careta y proceder de manera más descarada.
Para condenar al diputado José Sánchez Mazuco, el régimen venezolano recurrió a un testigo encapuchado; así que no hay forma de saber cuál es su verdadera identidad, ni de cuestionar su testimonio.
Mi propio encarcelamiento está fundamentado en el testimonio de un ladrón de carros salvadoreño, Francisco Chávez
Abarca. Sus declaraciones, en las que me implica en un supuesto complot, ni siquiera aparecen en el expediente; lo único que aparece es un informe policial sobre lo que presuntamente dijo el salvadoreño.
Si mis abogados quisieran confrontarlo, para desmentir su testimonio, simplemente no podrían; porque Chávez Abarca fue “convenientemente” enviado a Cuba, luego de incriminarme.
El método que usan los regímenes del ALBA para condenar víctimas inocentes es muy eficiente, pero a la larga se derrumba, porque está plagado de inconsistencias. Por eso, quisiera darles ánimo a mis compañeros prisioneros políticos de América, porque pronto se abrirán las rejas de quienes se encuentran injustamente encarcelados.
(1) Ver artículo “La calumnia como estrategia de criminalización”, disponible en http://fuerzasolidaria.org/?p=3935
(2) Video del soborno disponible en http://www.youtube.com/watch?v=kqegVDce77E
Enero 18 de 2011
Comentarios