OSAMA BIN LADEN ESTÁ MUERTO
Si Osama hubiera sido dado de baja en Colombia, el comandante de la operación y el grupo de asalto estarían ya acusados por la Fiscalía de Falsos Positivos, y los medios publicarían que Osama era solamente un humilde campesino cultivador de yuca
OSAMA BIN LADEN ESTÁ MUERTO
Osama Bin Laden, uno de los más siniestros personajes que patrocinaban a las FARC, igual que a decenas de grupos terroristas del mundo entero, está muerto, según aseguraron fuentes militares estadounidenses.
Fuerzas especiales de Estados Unidos mataron a tiros al líder de Al Qaeda en una mansión a las afueras de Islamabad, en una operación en la que no hubo bajas civiles ni de soldados estadounidenses” afirmó el presidente Obama.
Bin Laden era hijo de un multimillonario magnate de Arabia Saudita, uno de los hombres más ricos del mundo en el negocio de la construcción. Desde muy joven se fascinó por la religiosidad extremista musulmana, y esa tal vez ha sido la razón por la cual donó millones de dólares para reconstruir antiguas mezquitas en La Meca y Medina. Tal vez, también, esa fascinación por los efectos que tiene la religiosidad extremista en las mentes de los seguidores, fue lo que lo llevó a financiar grupos religiosos musulmanes radicales en Venezuela y Colombia; con apoyo logístico de Hugo Chávez, por supuesto.
La vida tumultuosa de Bin Laden lo llevó a convertirse en la cabeza visible de Al Qaeda, el grupo terrorista islámico más temido del mundo, y a quien se le acusa de ser el responsable por el atentado del 11 de septiembre contra Estados Unidos. Precisamente, en un video grabado dos meses después del 11 de septiembre, Osama Bin Laden se declaró sumamente orgulloso por el ataque, asegurando que los resultados habían superado todos los cálculos.
Bin Laden también fue sospechoso de participar en los atentados con bombas en 1998, en EE.UU. De igual manera, el gobierno norteamericano lo acusa de atacar el World Trade Center en 1993, y de varios ataques contra tropas estadounidenses en Arabia Saudita y Somalia.
Osama Bin Laden, no solamente financió entrenamiento a terroristas de las FARC, sino que creó campos de entrenamiento terrorista en Sudán, Filipinas y Afganistán; además, envió “guerreros santos” para fomentar la revolución y la lucha con las fuerzas fundamentalistas del norte de África, Chechenia, Bosnia y Tayikistán.
En varios videos, durante las elecciones de 2004 que ganó Obama en EE.UU., Osama Bin Laden amenazó con llevar a Estados Unidos a la bancarrota financiera.
Varios de sus amigos de juventud lo han recordado como un juerguista, un bebedor impenitente y mujeriego consumado.
Las relaciones entre los grupos terroristas Al Qeda (de Bin Laden), y las FARC, vienen desde antes de 1990, cuando Al Qeda decide ayudar a las FARC para abrir rutas de narcotráfico en Europa y África Occidental.
De los casi 45 grupos terroristas que existen en el mundo, cerca de 20 se han dedicado al narcoterrorismo y han hecho alianzas entre sí; tal es el caso de las FARC, AL Qaeda y Hamás. Su cooperación va mucho más allá de la simple realización de negocios. Incluye una especie de hermandad internacional para desestabilizar gobiernos donde ellos operan, usando los mismos métodos aprendidos y probados por estos grupos.
También, la red Al Qaeda y Hamás patrocinan los movimientos sociales y ONG en Colombia que las FARC utilizan para mover su dinero sin la fiscalización del Estado.
El asunto es que Osama está muerto y las FARC deben estar llorando su baja. Seguramente sabrán que si la muerte de Bin Laden hubiera sido en Colombia, a manos del ejército colombiano, la Cruz Roja, HRW y toda la constelación de oenegeros pro terroristas ya habrían lanzado un comunicado exigiendo una investigación rigurosa sobre los procedimientos utilizados en la muerte del terrorista.
Si Osama hubiera sido dado de baja en Colombia, el comandante de la operación y el grupo de asalto estarían ya acusados por la Fiscalía de Falsos Positivos. Seguramente la Fiscalía habría avalado la versión de las ONG y los medios de comunicación, respecto a que Osama no sería un terrorista sino apenas un humilde campesino tolimense, cultivador de plátano y yuca, un abnegado padre de familia, pobre y miserable desplazado a quien el ejército habría disfrazado de terrorista, con botas al revés y uniforme nuevo debajo del cual estarían los impactos a quemarropa.
Menos mal que a Osama Bin Laden no lo mató el ejército colombiano
Mayo 1 de 2011
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