PROYECTO DE LEY ANTICOMUNISTA EN RUMANIA
“Al final de la Guerra Fría supimos muy bien que perdieron las víctimas y ganaron los torturadores. Esto continúa la estrategia del comunismo, logrando un hombre nuevo desarraigado de su historia. El comunismo sigue siendo el mayor peligro” (Radu Preda)
Proyecto de Ley Anticomunista en Rumania
“Al final de la Guerra Fría supimos muy bien que perdieron las víctimas y ganaron los torturadores. Esto continúa la estrategia del comunismo, logrando un hombre nuevo desarraigado de su historia. El comunismo sigue siendo el mayor peligro” (Radu Preda)
Viviana Padelin
Marzo 8 de 2016
Hasta hoy y después de 26 años, las víctimas del comunismo en Rumania siguen exigiendo un remedio judicial efectivo; pero la Justicia y el Parlamento siempre fueron los peores obstáculos. Resulta razonable si se tiene en cuenta que quienes formaron parte del régimen continúan ejerciendo la función pública: En 2005 la Sociedad Timisoara presentó un proyecto de ley (“Ley de Depuración) con el objeto de prohibir a los individuos que formaron parte de estructuras de poder en el período 1945-1989 que sean nombrados en cargos públicos durante un período de 10 años. Esta ley consiguió la aprobación del Parlamento, pero la Corte Constitucional falló declarando su inconstitucionalidad.
A comienzos de este año fue promulgada la ley que establece que las personas condenadas por violaciones de derechos humanos por razones políticas están obligados a pagar una indemnización mensual a sus víctimas por el período de cinco años; entendiendo además que los condenados han recibido sustanciales ingresos de salarios o pensiones (incluso hoy) por dar servicio al régimen comunista. El Parlamento entiende que esto es reparación.
Advertidos sobre la viralización del marxismo cultural, los rumanos entienden que la izquierda goza de la simpatía de los jóvenes que carecen de información y están dispuestos a identificarse con el comunismo, sin siquiera saber de su carácter genocida: “El comunismo no sólo es una realidad histórica de crímenes y horrores; por el contrario, está vivo y bien, como en un sueño aún no despierto”. Por esta razón preparan la recolección de 100.000 firmas que avalen el proyecto de ley:
1.Prohibición de símbolos de organizaciones comunistas y extremistas: Organización comunista: grupo de tres o más personas con el fin de promover ideas y conceptos basados en el odio de clases y actos de violencia (partidos políticos, fundaciones, ong`s incluídas). Símbolos: cualquiera que promueva el odio de clases.
2.Prohibición de estatuas y placas en lugares públicos, a excepción de museos
3.Prohibición de culto a los creadores, funcionarios y aparato represivo del régimen
4.Reducción de sus derechos sustantivos
Penalidades:
Prisión de 3 a 15 años: quien lidere y/o participe de una organización comunista
Prisión de 3 meses a 3 años: quien posea, fabrique, venda y distribuya símbolos
A esta iniciativa ciudadana, neutralizando el renovado anticomunismo del este de Europa, le ha respondido el Partido Nacional Liberal con otro proyecto similar; pero excluyendo la penalidad de castigo de uso público de símbolos, citando como ejemplo que “llevar una camiseta del Che Guevara es parte de una cultura pop”, argumentando que otros proyectos similares fueron rechazados por los parlamentarios.
Coincidentemente, hoy, en el final del socialismo del siglo XXI en Latinoamérica, quienes lo han combatido, han caído una vez más bajo la trampa democrática del establishment que lo ha configurado como un fenómeno “populista”, cerrando las puertas definitivamente a la memoria histórica, rechazo y condena de estos gobiernos diseñados en el Foro de Sao Paulo, a la conveniente medida de la paz diseñada en la ONU.
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