MANTRA URIBISTA CONTRA SANTOS GOLPISTA

Mantra uribista contra Santos golpista

‘Es éste, visto desde el ordenamiento social, el período más desastroso de nuestra historia.  La anarquía imperante en Colombia nos ha hecho pensar en que es indispensable tumbar el Régimen que, también aquí, ha corrompido la política. Y hace mucha falta que alguien convoque a una regeneración. El sistema existente se está cayendo sobre si mismo, sin alternativas. nos tocará sobrevivir entre los escombros de la anarquía.’ Álvaro Gómez Hurtado

Por Restauración Nacional

Marzo 14 de 2016

En la guerra, en el mercado y en la política, anticiparse favorece la victoria. Quien logre conocer con anticipación los movimientos del contrincante y se adelante a ellos, obtendrá la ventaja sobre las tropas enemigas. Durante 8 años nos hemos anticipado al macabro plan del régimen, y hemos advertido y recordado constantemente a la opinión pública la hecatombe hacia la cual nos dirige el Basilisco personificado en Santos.

Cuando aún estábamos a tiempo de escoger un candidato firme que siguiera con la Política de Seguridad Democrática del presidente Uribe, advertimos que Santos era un peligroso camaleón que se constituiría en el caballo de Troya que estaba destinado a destruir a Colombia (Santos y garzón: un verdadero falso positivo). Pese a nuestras advertencias, el presidente Uribe ungió como su sucesor a quien se convertiría en el sepulturero de la Patria. Nos anticipamos.

Aun antes de cumplirse los primeros seis meses de gobierno de Santos, advertimos de las negociaciones en secreto que estaba teniendo el nuevo gobierno con las Farc, ofreciéndoles impunidad total para sus crímenes, el sometimiento del Estado y la sociedad colombiana, y el acceso al poder directamente  (Peticion urgente al presidente de Colombia). Nos anticipamos, aunque muchos uribistas nos señalaban de disociadores de extrema derecha que buscaban crear división en el uribismo.

Cuando advertimos que Santos estaba orientando su Gobierno hacia políticas propias de una régimen marxista (Análisis marxista-stalinista del Estado Liberal-Santista), tambien nos anticipamos, a pesar de que muchos nos catalogaban de locos extremistas al señalar al gobierno Santos como marxista-leninista.

Y desde hace un año, también nos anticipamos al golpe de Estado camuflado que Santos y las Farc están dando a Colombia. Disfrazado de paz, Santos ha movido su poder político, financiero y mediático para camuflar un golpe de Estado que busca favorecer al acceso al poder de las Farc, y detrás de ellas al comunismo que representa Castro: el Socialismo del Siglo XXI.

El Estado colombiano está siendo bombardeado desde un lugar estratégico e inexpugnable: La presidencia de la república. Con Congresito, Ley Habilitante y Constituyente, Santos pretende corroer la institucionalidad del pais, torcer la ley y el derecho, violar la Constitución y debilitar a nuestras FFMM para favorecer el acceso al poder de una banda narcoterrorista que imponga a Colombia el perverso acuerdo Liberal-Comunista cocinado en La Habana.

Si aliarse con el terrorismo, el comunismo y el narcotráfico para subvertir el orden, cesar la ley, debilitar las instituciones y violar Constitución no es golpe de Estado ¿Qué es?. La mesa de conversaciones de La Habana se ha erigido como una miniconstituyente, desde donde se diseña una nueva Colombia socialista, desde allí se imparten ordenes politicas, legislativas y judiciales, un poder soberano que pretende imponer su siniestro plan al pueblo colombiano.

Santos usa el erario como chequera personal para aceitar el Congreso y que apruebe leyes y modificaciones a la Constitución con el fin de darle vicios de legalidad a su golpe camuflado. Persigue a la oposición uribista y a quienes no se plegan a sus malévolos planes con la ayuda de un Fiscal formado en el comunismo que ha usado el ente investigador como una Gestapo stalinista. Paga jugosos contratos publicitarios para convencer al pueblo colombiano que su golpe de Estado es la paz que anhelamos, y que el chulo carroñero que engendró con las Farc en Cuba es una mansa paloma blanca que trae en su pico la rama de la prosperidad y de la paz.

Ante este escenario tan desastroso el pueblo reacciona, pero tardiamente. La oposición uribista convoca una gran marcha el 2 de abril para manifestar en la calle el descontento nacional ante el gobierno Santos, pero sin interiorizar profundamente la situación a la que nos enfrentamos.

La marcha del 2 de abril es bienvenida, justa  y necesaria si es para tumbar el régimen e  iniciar un proceso de restablecimiento de la Patria, no si es para manifestar un descontento latente en la población contra las políticas de Santos y el proceso de conversaciones de la Habana. A Santos y las Farc no les importa realmente lo que piense el pueblo colombiano, ya que estan decididos a imponer contra diestra y siniestra el acuerdo firmado en La Habana entre la oligarquía liberal, la banda narcoterrorista y el régimen comunista.

No importa cuan multitudinaria sea la marcha, Santos la despreciará como lo ha hecho constantemente con las múltiples manifestaciones de rechazo a su gobierno y al proceso, que distintos sectores de la opinión pública le han manifestado. La marcha del 2 de abril más que una manifestación de inconformismo debe ser una exigencia popular para que caiga el Régimen, para que cese el golpe de Estado de Farc-Santos y para iniciar un proceso de restauración nacional del que habló Alvaro Gómez.

Y parece que ese peligro avasallador no lo comprende aún el expresidente Uribe. Para él ‘hay que enderezar el proceso’, como si lo peligroso fuera los términos de la rendición del Estado y no la rendición misma. Pareciera que el uribismo no busca detener el proceso de sometimiento del Estado y entrega de la Patria, sino tener espacio en las negociaciones para incluirle ‘mejoras’ al acuerdo: Defienden el Tribunal de paz, pero si es conformado de la forma que ellos quieren  y ferente para las FFMM; apoyan las Zonas de Concentración para las Farc si se cumplen ciertas condiciones en los territorios; están de acuerdo con la justicia transcional y con la participación política de las Farc, solo si se incluyen mínimos de cárcel y restricciones para cabecillas que han cometido crímenes de lesa humanidad. En definitiva, el uribismo apoya el proceso de sometimiento del Estado colombiano a las Farc, siempre y cuando sean incluidas sus solicitudes en los acuerdos, es un mantra uribista contra Santos golpista, que solo favorece la legitimación de los acuerdos y cauteriza una verdadera reacción contra el proceso de desmembramiento nacional.

Tumbar a Santos por vía pacífica y movilizando al pueblo colombiano es el único camino para recuperar la Patria, sería el restablecimiento del Derecho, la defensa de la Ley y la Constitución y la restauración del sistema democrático que está siendo amenazado por el infame golpista confabulado con el narcoterrorismo y el comunismo castrista

#Abril2ALaCalle no detendrá el proceso de entrega de la Patria al comunismo. Eso ya lo vivió Venezuela, donde miles de jóvenes fueron asesinados y sus líderes encarcelados. El llamado es a organizarse para tumbar el régimen, no hay otro camino, lo demás serían pañitos de agua tibia contra un cáncer que carcome las instituciones desde adentro. Se requiere una Primavera criolla que tumbe al Gobierno.

Solo de esa forma se podrá tener esperanza en el futuro del país y se dará inicio al gran proceso de recuperación de la soberanía y de la dignidad nacional.  El llamado es a la acción, no la sumisión y el lamento.

https://www.youtube.com/watch?v=CDEb8aM_8aI