LOS MILITARES, SUS DEBERES Y DERECHOS POLÍTICOS
Muy bien, senador Barreras, ya pasaron el umbral y ya lograron su cometido de tener a las Farc en el congreso, perdonados todos sus pecados y ser los más grandes industriales de Colombia, con sus grandes cultivos de coca, amapola y demás
El derecho y el deber de los militares de ejercer los derechos políticos
Señor Director:
Hace unos pocos días y en el afán de reclutar el voto de las familias de militares y policías hacia la ratificación de los acuerdos de La Habana, un senador que forma parte de la mesa de negociación de dichos acuerdos introdujo un proyecto de ley “por el cual se restituye el voto a los militares y policías en servicio activo”. La sola lectura del proyecto que contiene tan solo dos artículos muestra que realmente su objetivo es el de coquetear a las familias de los citados funcionarios públicos para que respalden la ratificación de un “Plebiscito”, por alguna razón llamado “Referendo”, que está cocinándose en la isla caribeña, al son de rones y boleros pagados por nosotros los contribuyentes.
Antes de entrar en los detalles del insólito proyecto de Ley, hablemos de la tradición militar de nuestra independencia: Bolívar, Santander, Padilla, Sucre, Ricaurte, Caldas, París, Córdova, Girardot, fueron apellidos de quienes coronaron nuestra independencia de España; fueron apellidos de familias de larga tradición en nuestra naciente cultura. Ellos, con una gran pléyade de colombianos del momento, llamados “patriotas”, libraron al país de la oprobiosa dictadura también llamada “colonia”, impuesta por España sobre nuestro pueblo a partir del descubrimiento de América en 1492. Nuestro Ejército y nuestra Marina de Guerra, estuvieron integrados por jóvenes ciudadanos, quienes en el ejercicio de sus derechos políticos defendieron la patria en los momentos gloriosos de nuestra independencia.
Los años que siguieron a la independencia, es decir los “1.800´s” tuvieron etapas tumultuosas, de cambios de gobiernos, de formación de los partidos políticos y asentamiento de las ideas políticas. Factor importante en todos estos movimientos fue la influencia de la Iglesia Católica Vs. Las ideas radicales, anticlericales que dieron origen a los dos partidos políticos que tuvieron mucha importancia hasta la introducción de la Constitución de 1.991 que permitió la creación de muchos partidos y movimientos políticos, que finalmente fraccionaron, dividieron y prácticamente acabaron los dos partidos reinantes.
En 1885 con el triunfo de Rafael Reyes, se consolidó una era conservadora, que duró hasta bien entrado el Siglo XX y que realmente trajo un gran cambio político en 1930, con la llegada de Enrique Olaya Herrera a la Presidencia de la República. Una de las primeras decisiones de Olaya fue la de “despolitizar” a las Fuerzas Militares (después se añadió la Policía Nacional) y lo hizo de manera ladina, quitándoles el derecho al voto, acción que se ratificó mediante la Ley 72 de 1930, aprobada por el Congreso Nacional. Que se haya despolitizado el estamento militar, no lo creo; lo que sí ocurrió es que muchos jóvenes liberales ingresaron a las escuelas de formación, muchos profesionales conservadores fueron despojados de sus grados y por decir lo menos, la carrera se equilibró entre liberales y conservadores. El 10 de julio de 1944 se produjo un alzamiento militar contra el Presidente Alfonso López Pumarejo, supuestamente impulsado por el ala conservadora. La reacción no se hizo esperar y mediante Acto Legislativo No. 1 de 1945, en su artículo 77, se elevó al rango constitucional el despojo del derecho al voto de los militares y de los miembros de la Policía Nacional. Valga anotar que durante las reformas constitucionales que se llevaron a cabo durante los gobiernos conservadores (1948 a 1953) y durante el Gobierno Militar (1953 a 1957) nadie pensó en restablecer los derechos políticos de los militares y policías activos. Fue la Constitución política de 1991, la que ratificó en su artículo 219 la prohibición del derecho al voto de los miembros de la Fuerza Pública.
Ya razonablemente empapados de los antecedentes históricos de la privación de los derechos políticos de los militares, es decir a elegir y ser elegidos, a ejercer en forma deliberante los beneficios de su carrera, miremos que es lo que propone el articulado del Proyecto del Acto Legislativo propuesto por el Senador Roy Barreras:
“POR EL CUAL SE MODIFICA EL ARTÍCULO 219 DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA Y SE DICTAN OTRAS DISPOSICIONES”
“ARTÍCULO 1. Modifíquese el artículo 219 de la Constitución Política así:
“ARTICULO 219. La Fuerza Pública no es deliberante; no podrá reunirse sino por orden de autoridad legítima, ni dirigir peticiones, excepto sobre asuntos que se relacionen con el servicio y la moralidad del respectivo cuerpo y con arreglo a la ley.
“Los miembros de la Fuerza Pública podrán ejercer el derecho al sufragio, pero mientras permanezcan en servicio activo, no podrán intervenir en actividades o debates de partidos o movimientos políticos.
“Los miembros de las fuerzas militares y de policía en servicio activo, ejercerán el derecho a elegir en las condiciones que señale la ley estatutaria.
“ARTÍCULO 2. El presente acto Legislativo entrará en vigencia si la ciudadanía, mediante voto popular, refrenda el Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera.”
Análisis jurídico de este proyecto de reforma constitucional.- Ante todo debemos entender que la reforma constitucional por parte del Congreso de la República –salvo las reformas exprés que se inventó el Presidente Santos- requieren de ocho debates, cuatro en cada cámara, en dos legislaturas diferentes (entiéndanse dos años para completar el proceso); Si bien le fuera a este proyecto, vendría a ser aprobada a mediados del 2018; Esta reforma constitucional no será suficiente, porque exige que sea adicionalmente aprobada una ley estatutaria que la reglamente.
Análisis político de este proyecto de reforma constitucional.- El artículo segundo lo dice todo, pero en forma solapada “…entrará en vigencia si la ciudadanía, mediante voto popular refrenda el Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera.” Que es lo que nos dice el senador Roy Barreras? 1. Que debemos votar por el “SÍ” en el referendo que se avecina; 2. Que si no se aprueba el tal Acuerdo Final, los militares y policías seguirán como están. ¿Entonces a quien va dirigida esta cordial invitación a votar por el “SÍ”? pues a todos los retirados (que sí pueden votar) y a las familias de los militares y policías. Echémosle números al tema: son aproximadamente 850.000 miembros de las Fuerzas Armadas; Cada uno tiene dos padres, digamos que dos hermanos y en gracia de discusión todos están casados o tienen compañero permanente. Cinco x ochocientos cincuenta mil, suman CUATRO MILLONES DOSCIENTOS CINCUENTA MIL VOTOS.
Muy bien, senador Barreras, ya pasaron el umbral y ya lograron su cometido de tener a las Farc en el congreso, perdonados todos sus pecados y ser los más grandes industriales de Colombia, con sus grandes cultivos de coca, amapola y demás y por supuesto todo el producto de la minería ilegal, que este gobierno no ha sido capaz de frenar.
¡Esperamos que esa realidad nunca se presente! Votemos por el “NO”.
Coronel de la reserva, ERNESTO VILLAMIZAR CAJIAO, Doctor en Jurisprudencia del Colegio Mayor de N.S del Rosario, estudios de postgrado en la Universidad Southern Methodist, Dallas, Texas (1972) y la Escuela Superior de Guerra de Colombia (1985); profesor de Derecho Constitucional durante cerca de veinte años en el Colegio de Estudios Superiores de Administración CESA y del Colegio Mayor de N.S. del Rosario durante ocho años. Ejercicio profesional independiente en las áreas de Administrativo, Minero-Petrolero y Comercial, con énfasis en negocios internacionales
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