Orozco, comentó que: “Doscientos setenta bubalawos se reunieron en el barrio 10 de octubre de la Habana los días 30 y 31 de diciembre de 1990 y el 1 de enero de 1991. Cuando los sacerdotes de Ifá terminaron su congreso, muchos de ellos llevaban señales de preocupación. La palabra de los sagrados orishas para el naciente año era Oruranniko, que quiere decir en lengua yoruba: Pérdida de estabilidad” (Orozco, presenta todo un capítulo sobre la santería en la isla).
Porqué Cuba: ¿No, es un paraíso? Porque así lo quiso Fidel. Fidel, consagró a Cuba a esos bubalwos que menciona Orozco guardando en los cuartos a la Virgen del Cobre, patrona de los cubanos. Lo cual resulta curioso, porque Fidel fue educado por los padres jesuitas de la isla en su momento. Y, pensar que al papa Francisco solo le faltó besarle los pies a Fidel. Bueno, jesuitas al fin y al cabo. De los jesuitas…líbranos señor de todo mal, amén.
El oscurantismo y la santería fueron y son determinantes para sostener a Fidel y su régimen; de la misma manera que Chávez utilizó a la santería; al igual que Ortega y su oscura y tenebrosa señora; y al régimen de Haití; al igual que las santeras venezolanas que descubrieron el otro día durante las violentas protestas en Bogotá, más exactamente en el localidad Fontibón.
Pareciera que la perdida de estabilidad del oprobioso régimen cubano estuviera tomando un rumbo incierto y definitorio de tal forma que Raúl Castro como buen cobarde y déspota y tirano socialista lo primero que hizo fue salir corriendo para Caracas a pedirle ayuda a Maduro.
Mientras tanto, en la Habana miembros del G2 cubano vestidos de civil asesinan por la noche a mansalva, en Bogotá realizan una manifestación al frente de la embajada cubana, con banderas del partido comunista colombiano pero a favor del régimen de la Habana…Así estamos.
Al final, ni patria, ni socialismo….solo muerte.
Puntilla: El silencio cómplice y la doble moral de la izquierda política y la derechita cobarde colombiana frente al colapso real de la revolución de Fidel. De su revolución.
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