CARTA ABIERTA AL REY DE NORUEGA
Un grupo de ciudadanos que asistió al plantón frente a la Embajada de Noruega en Bogotá el día martes 11 de octubre de 2016 de 5 a 7 P.M., le dirigió al Rey de Noruega la siguiente carta de protesta por el Nobel concedido a Juan Manuel Santos. Curiosamente, el gobierno le envió la policía antimotines a este pequeño puñado de personas, mientras que a la marcha de estudiantes, repleta de desórdenes y liderada por estudiantes cubanos, se les suministró carpas, alimento y música.
Carta abierta al Rey de Noruega
Un grupo de ciudadanos que asistió al plantón frente a la Embajada de Noruega en Bogotá el día martes 11 de octubre de 2016 de 5 a 7 P.M., le dirigió al Rey de Noruega la siguiente carta de protesta por el Nobel concedido a Juan Manuel Santos. Curiosamente, el gobierno le envió la policía antimotines a este pequeño puñado de personas, mientras que a la marcha de estudiantes, repleta de desórdenes y liderada por estudiantes cubanos, se les suministró carpas, alimento y música.
Su Majestad
Harald V de Noruega
Rey de Noruega
Muy respetuosamente nos dirigimos a usted para trasmitirle las graves preocupaciones que tenemos acerca de la trasparencia en el otorgamiento del premio Nobel de Paz al presidente de Colombia Juan Manuel Santos.
En los últimos días y con especial énfasis, distintos medios se han ocupado de sacar a la luz pública informaciones que llevan a concluir que no solamente fue el proceso de Paz –entre el presidente Santos y el grupo narcoterrorista de las FARC en La Habana, firmado el día 26 de septiembre pasado que en el plebiscito del 2 de octubre el pueblo soberano se pronunció en su mayoría con un NO a la aceptación de la pregunta: “¿Apoya usted el acuerdo final para terminar el conflicto y construir una paz estable y duradera?”-, sino también intereses económicos de su país con Colombia lo que llevó a otorgarle el Premio Nobel de Paz a Juan Manuel Santos.
Nos parece de la mayor gravedad que se haya dado un quid pro quo en el otorgamiento de tan reconocido galardón. El presidente Santos no ocultó su inmenso deseo de obtener el Premio Nobel de Paz y el gobierno de Noruega tampoco sus afinidades con esa aspiración. El gobierno de Noruega ha sido garante en las conversaciones realizadas en Cuba al mismo tiempo que gestionó y firmó un tratado de libre comercio para unas estrechas relaciones comerciales con Colombia durante el gobierno del galardonado.
La periodista Lia Fowler alertó sobre esto en su artículo PEACE FOR OIL publicado por Periodismo sin Fronteras que ha tenido un fuerte impacto sobre la opinión pública. Dice Fowler al comienzo de su texto: “Cuando la presidente del Comité Noruego del Nobel, Kaci Kullmann Five, anunció, el pasado 6 de octubre, la decisión de otorgar el Premio Nobel de la Paz 2016 al presidente colombiano Juan Manuel Santos, los observadores de todo el mundo quedaron estupefactos. El titular del diario italiano Corriere della Sera se preguntaba si la elección tenía sentido; el español El Mundo la consideró inapropiado y The Wall Street Journal la tachó de extraña. Después de todo, Santos obtuvo el premio por su papel en un proceso de paz de seis años con la banda narcoterrorista FARC cuyo acuerdo fue rechazado por el pueblo colombiano. Sólo un 17% de los posibles votantes lo respaldó. Kullmann Five alegó que el galardón fue concedido en reconocimiento al trabajo realizado, con Noruega como país garante, y para alentar la búsqueda de la paz. Pero el móvil real de tan extravagante decisión se puede encontrar, como ocurre con muchos países que toman parte en el dudoso proceso de paz en Colombia, en intereses económicos; específicamente, el petróleo.” https://www.periodismosinfronteras.org/paz-a-cambio-de-petroleo.html
Solicitamos a su excelencia que nos de claridad sobre estas revelaciones que enturbian el Premio Nobel de Paz, como también le rogamos una explicación acerca de los motivos que llevaron al comité del Premio a no tener en cuenta la votación negativa al plebiscito otorgando el Premio Nobel de Paz a una negociación y no a un acuerdo de paz avalado por el pueblo soberano de Colombia.
Letter in English
Your Majesty
Harald V of Norway
King of Norway
Respectfully we are writing to you to convey the grave concerns we have about transparency in the awarding of the Nobel Peace Prize to President of Colombia Juan Manuel Santos.
In recent days, with special emphasis, various media sources have brought to public knowledge information leading to the conclusion that it was not only the peace process- between President Santos and the narco terrorist group FARC in Havana, signed at Cartagena on 26 September and disapproved by the Colombian sovereign people with the plebiscite of October 2 ruled mostly with a NO to the acceptance of the question “Do you support the final agreement to end the conflict and build a stable and lasting peace? “- but also economic interests of his country with Colombia leading to award the Nobel Peace Prize Juan Manuel Santos.
We believe it is of the utmost gravity that it has been given a quid pro quo in the granting of such recognized and prestigious award. President Santos did not hide his immense desire to win the Nobel Peace Prize nor the Norwegian government its affinities with that aspiration. The government of Norway has been a guarantee in the talks at Cuba while negotiated and signed a free trade agreement for a strong trade relationship with Colombia during the government of the recipient.
The journalist and former FBI Special Agent Lia Fowler warned about this in his article: “PEACE FOR OIL” published by Journalism Without Borders (Periodismo Sin Fronteras) has had a strong impact on public opinion. Fowler says at the beginning of his text: “When the leader of the Norwegian Nobel Committee, Kaci Kullmann Five, announced the decision to award the 2016 Nobel Peace Prize to Colombian President Juan Manuel Santos on October 6, observers around the world were stunned. Italy’s Corriere della Sera’s headline questioned whether the choice made sense; Spain’s El Mundo called it inappropriate; and the Wall Street Journal labeled it strange. After all, Santos was awarded the prize for his participation in a 6-year peace process with Colombian narco-terrorist group FARC, that was rejected by the Colombian people. In a plebiscite on Oct. 2, only 17 percent of the electorate endorsed it. Kullmann Five argued that the prize was awarded to honor the work that had been done – with Norway serving as a guarantor — and encourage further peace efforts. But the real reason for the bizarre decision might be found, as has been true of many of the foreign countries involved in Colombia’s dubious peace process, in economic interests – specifically, oil.” https://www.periodismosinfronteras.org/peace-for-oil.html
We ask Your Majesty to give us clarity about these revelations that cloud the Nobel Peace Prize, as we request for an explanation of the reasons that led the Prize Committee not to take into account the negative vote on the plebiscite and awarding the Nobel Prize peace to the negotiations and peace agreement not endorsed by the sovereign people of Colombia.
Sincerely,
Group of citizens who attended the demonstration in front of the Norwegian Embassy at Bogota on Tuesday, October 11, 2016 from 5 to 7 P.M.
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