CONSECUENCIAS MUNDIALES DEL DESASTRE RADIACTIVO EN JAPÓN
Las Plantas Nucleares no debieron haber sido inventadas nunca; ellas solo favorecen los deseos insaciables de dinero de los poderosos corruptos, a costa de la salud de las personas
CONSECUENCIAS MUNDIALES DEL DESASTRE RADIOACTIVO DESPUÉS DEL TERREMOTO DEL JAPÓN
Por Roberto Giraldo, Medico infectólogo, inmunólogo y psicoanalista integral
Las informaciones sobre la explosión de varios reactores en la mayor planta nuclear del Japón, Fukushima, después del terremoto al que le siguió un tsunami el 11 de marzo de 2011, indican que esta vez, la situación puede aún ser peor que la generada por el desastre nuclear de Chernóbil en Ucrania en abril de 1986 que fue 200 veces más grave que la bomba atómica sobre Hiroshima y Nagasaki en 1945.
Las enfermedades humanas, debidas a la exposición a la radioactividad, dependen de la cantidad de radioactividad que alcance a la persona:
a) Intoxicación Radioactiva Aguda: En personas que están a pocos metros de la fuente de radioactividad. Es igual a una quemadura total y generalmente ocasiona la muerte en pocos minutos.
b) Intoxicación Radioactiva Subaguda: En Personas que están a algunos kilómetros de la fuente de radioactividad. En pocas horas la persona siente dolor de cabeza, desorientación, vómito y diarrea a veces con sangre. Puede presentar erupción cutánea y caída del cabello. Es muy similar a lo que sucede en personas tratadas con radioterapia. Quienes sobreviven pueden presentar deficiencias inmunológicas, infecciones graves, cáncer y muchas otras afecciones degenerativas.
c) Intoxicación Radioactiva crónica: La cantidad de radioactividad no es muy alta, pero durante largos periodos de tiempo. Como sucede en las personas que viven cerca de las Plantas de Energía Nuclear en funcionamiento supuestamente “normal”, o en personas que viven lejos de un desastre nuclear, pero que reciben alguna radioactividad por mucho tiempo, aun viviendo en otro continente. Un ejemplo es el aumento en todos los países, después de Chernóbil y de Hiroshima y Nagasaki de Cáncer especialmente en niños, enfermedades autoinmunes, demencia, alteraciones inmunológicas, SIDA, mortalidad infantil, daños genéticos, alteraciones de la tiroides y otras glándulas, y muchas otras enfermedades.
Como sucedió con otros desastres nucleares, es muy probable que las autoridades mundiales y los medios no digan ahora toda la verdad, para evitarle problemas a la Industria Nuclear de Japón y de otros países.
Toda intoxicación Radioactiva causa una severa oxidación y acidosis de los tejidos y órganos expuestos, especialmente de células en división activa. ¿Cómo prevenir esto?
1) Dieta rica en vitaminas y minerales antioxidantes: Vitamina A (zanahoria, caqui, papaya, mango, calabaza y otras frutas y verduras rojas y anaranjadas); Vitamina C (limón y otros cítricos); Vitamina E (nueces y semillas); zinc y selenio (nueces del Brasil, verduras).
2) Dieta alcalina: sal marina (rica en yodo natural), ajo, orégano, romero, limón, lima, lentejas, aceitunas verdes, apio, rábanos, melón, brócoli, repollo, manzana, papaya, kiwi, albaricoque, uvas pasas, almendras, ciruelas, algas marinas, té verde, agua de coco.
3) Una cucharada de bicarbonato de sodio una hora después de las comidas previene la acidosis.
Recordar siempre que lo que más estimula nuestros mecanismos de defensa (Farmacia y medico interior) es la alegría, la satisfacción, la gratitud, como lo dice el Dr. Norberto Keppe en más de 30 libros, programas de TV y radio (www.trilogia.ws). Las pocas personas que sobrevivieron a Chernóbil, Hiroshima, Nagasaki y otros desastres nucleares, fueron las más equilibradas emocional y espiritualmente.
Desde 1985, Jay Gold y otros científicos vienen advirtiendo al mundo acerca de los peligros de las Plantas Nucleares de todo tipo, aún sin “accidentes” (Radiation and Public Health Project). Las Plantas Nucleares no debieron haber sido inventadas nunca; ellas solo favorecen los deseos insaciables de dinero de los poderosos corruptos, a costa de la salud de las personas. Las consecuencias nefastas para el mundo del actual desastre nuclear japonés no tienen precedentes en la historia, son inimaginables.
La única forma de energía que puede resolver verdaderamente la llamada “Crisis Energética Mundial” es la Energía libre, Energía escalar o Esencial. El Motor Keppe, basado en la nueva física y en la metafísica Trilógicas (Ciencia, Filosofía, Teología) que usa energía esencial es ya una realidad (www.stop.org.br).
Abril –Mayo de 2011
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