DUQUE PIDIÓ A TRUMP NO EXTRADITAR A SANTRICH

En la visita de Iván Duque a la Casa Blanca, éste le pidió al presidente Donald Trump que, como favor especial a la paz de Colombia, no insistiera en la extradición de Jesús Santrich

La visita de Duque a la Casa Blanca

Ricardo Puentes Melo

Por Ricardo Puentes Melo
Mayo 17 de 2019
@ricardopuentesm
ricardopuentes@periodismosinfronteras.com

La visita del presidente colombiano Iván Duque a la Casa Blanca, pareció centrarse en dos asuntos: la lucha contra el narcotráfico y la crisis en Venezuela.

El gobierno colombiano, junto a su partido político, el Centro Democrático -comandado por el ex presidente Álvaro Uribe, hoy Senador de la República, diseñaron muy bien -o así lo creyeron- el engaño perfecto para despistar al presidente Trump.

Emitieron a las carreras un decreto que daba facultades a la Policía Nacional para expropiar dosis mínimas a quien la portara, y en letra menuda dejaban claro que si el portador mostraba una carta de cualquier otra persona, que dijera que era un adicto, la dosis le sería regresada. Esto fue un tema de burlas en las redes, y los únicos que defendían con fiereza la “firmeza” de la norma y su contribución a la lucha contra el narcotráfico, eran Álvaro Uribe y sus seguidores. 

Casi al mismo tiempo, Iván Duque retomó su caballito de batalla, la pretendida defensa de la democracia en Venezuela, y lanzó un par de discursos y trinos contra Nicolás Maduro.

Con esto listo, corrió a reunirse con Trump, se tomaron las fotos, se dieron la mano y, en una rueda de prensa donde Duque hizo el ridículo, Trump declaró que esperaba que las promesas de Duque se realizaran, para que no fuera igual al resto de presidentes colombianos.

La visita de Duque a la Casa Blanca. Trump no se dejó engañar

La prensa colombiana, no obstante este fuerte señalamiento de Trump, destacó a Iván Duque como un estadista consumado que había hablado de “igual a igual” con el mandatario norteamericano.

Lo que no se filtró a la opinión pública, fue la petición que le hizo Duque a Trump. Palabras más, palabras menos, le dijo:

“Presidente Trump, yo sé que para Estados Unidos la extradición de narcotraficantes como Santrich, es vital en la lucha contra el narcotráfico. Pero yo quiero hoy hacerle una petición muy especial, en nombre del presidente Álvaro Uribe, en nombre de los colombianos, y en el mio propio: No insistamos con la extradición de Jesús Santrich. Los colombianos hemos sufrido durante décadas la violencia del narcotráfico y hoy estamos metidos en un proceso de paz que pondrá fin a tanta sangre que ha derramado nuestro país. Las FARC están comprometidas con la paz y doy fe de que han abandonado el narcotráfico. Hay disidencias que continúan con esto, pero las estamos combatiendo, presidente. Dimos de baja a un importante cabecilla (Guacho) y estamos tomando medidas para penalizar el porte de droga. Extraditar a Santrich nos enfrentaría a que el proceso de paz de acabe y veamos de nuevo a Estados Unidos inundados de droga procedente de las FARC. Si él cometió ese delito, la justicia colombiana se encargará de castigarlo, pero la extradición sería un golpe mortal para Colombia.”

Nuestra fuente en la Casa Blanca nos cuenta que el presidente Donald Trump se dedicó a mirarlo fijamente por un momento, pero no contestó nada a dicha petición.

La prensa, siempre al servicio del poder y de la izquierda en Colombia, cantó victoria con la visita de Duque a Washington. Engañaron a la opinión pública

Luego vino la rueda de prensa con las declaraciones de Trump urgiendo a Duque a cumplir sus promesas. Y luego vinieron las declaraciones recientes del presidente americano sobre Duque, diciendo (con sarcasmo) que el presidente colombiano era un buen muchacho pero que no había hecho nada por Estados Unidos, ya que nunca antes en la historia, durante un gobierno colombiano, se había traficado más droga que ahora, bajo Duque.

Luego, Trump hizo otra declaración donde metió a Colombia en el costal de los países que “creen que los americanos somos estúpidos” y no frenan el narcotráfico y sí envían a malhechores a Estados Unidos, a delinquir.

Posteriormente vino el circo de las declaraciones de Duque contra la JEP, la JEP respondiendo; la famosa carta de la ministra de Justicia a la Casa Blanca, pidiendo las pruebas en contra de Santrich, cuando ya Estados Unidos había enviado hacía meses -junto con la solicitud de extradición de Santrich- toda la documentación existente, junto a un video que estamos publicando acá.

Este episodio de la famosa carta fue digno de una Banana Republic: La ministra dice que la envió a Washington en correo normal, cuando el conducto regular es tramitar ese tipo de asuntos directamente en la embajada de Estados Unidos en Bogotá, usando correo directo o con entrega personal, con todos los requerimientos de seguridad. 

La prensa no martilló sobre el asunto y dejó las cosas así. 

Entonces, Estados Unidos decide quitarles las visas a varios magistrados que protegen a Santrich y al resto de cabecillas de las FARC. Aquí, Iván Duque intervino de nuevo.

Los magistrados a quienes se les retiró la Visa americana: Diana Fajardo (Corte Constitucional), Eyder Patiño (Presidente sala Penal Corte Suprema), Antonio José Lizarazo (Corte Constitucional)

Duque acudió al embajador Kevin Whitaker, gran amigo de Juan Manuel Santos y de Álvaro Uribe, y le solicitó expresamente la reactivación de las visas para los magistrados. Duque le habló de que un golpe de este tamaño a “la institucionalidad” colombiana afectaría seriamente los intereses norteamericanos en Colombia. En otras palabras, amenazó de frente al gobierno de Donald Trump, al mejor estilo Chávez.

La embajada revocó la cancelación de las visas a los magistrados de la Corte Constitucional, pero no hizo lo mismo con la del magistrado Eyder Patiño, ligado al Cartel de la Toga, escándalo destapado acá en Periodismo Sin Fronteras.

Kevin Whitaker (embajador de USA en Bogotá) en 2014, junto al entonces presidente Juan Manuel Santos y su ministro de Defensa, Juan Carlos Pïnzón, en plenos diálogos con las FARC

Y sucedió lo que desde el mismo comienzo de este circo anticipamos que pasaría: La JEP niega la extradición de Santrich, sin tener competencia para ello), Duque se lava las manos y lanza un fuerte discurso contra la impunidad, pero dice que respeta la separación de poderes. Por supuesto, no cuenta que él mismo le suplicó a Trump por la no extradición de Santrich.

Los congresistas, lavando la imagen de Duque, y por instrucciones precisas de Uribe, se desbocan en Twitter contra la JEP y dicen que Duque “tiene las manos atadas” porque Santos acabó con la institucionalidad. Y convocan una Constituyente, a la medida de las FARC.

Entretanto, luego del fallo, se filtra el video donde Santrich está negociando con droga, enviando cargamentos hacia Estados Unidos, posterior a la firma de los acuerdos de La Habana, y los magistrados de la JEP salen a decir que no sabían de la existencia de ese video, pero “ya qué… ya fallamos..”

Un circo total. Lo único cierto es que el presidente Trump no se quedará con las manos cruzadas. Será casi que imposible que Santrich se posesione en el Congreso colombiano porque la DEA no se quedará inmóvil frente a esta burla.  Santrich solo escapará de la justicia norteamericana si logra viajar a Cuba. ¿Será que lo logra? 

Para nuestros lectores, dejamos este video de Santrich.

Reproducir vídeo

Comentarios

Loading Disqus Comments ...
Loading Facebook Comments ...

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *