EL SIDA NO ES UNA ENFERMEDAD INFECCIOSA -PARTE 2
EL SIDA NO ES UNA ENFERMEDAD INFECCIOSA
Las campañas de “Sexo seguro” sólo han promovido la promiscuidad
SEGUNDA PARTE
Por Roberto Giraldo*
La peor epidemia que sufre el mundo contemporáneo, es una epidemia de crisis del establecimiento científico (172-177). Esta es mucho más extensa que la epidemia del SIDA. La creencia internacional de que el SIDA es una enfermedad infecciosa y de transmisión sexual, es una de las consecuencias de la crisis del establecimiento científico. Y sobrevendrán más consecuencias, a no ser que corrijamos el rumbo y tomemos una vía pavimentada con una metodología investigativa auténticamente objetiva.
Muchas personas no se han enterado aún de esta polémica debido a la terrible censura que contra nuestros puntos de vista, infringen el Ministerio de Salud de Los Estados Unidos, la OMS y la ONUSIDA.
La comunidad científica se ha equivocado muchas veces en el último siglo al considerar infecciosas muchas enfermedades que no lo son, como sucedió con la pelagra, el escorbuto y el beriberi, para mencionar sólo algunos ejemplos (10,18). El error cometido esta vez con el SIDA, tiene una magnitud muchísimo mayor por las repercusiones catastróficas sobre miles de personas que sufren de este síndrome tóxico/nutricional en diferentes grupos sociales de todos los continentes. La culpabilidad del error cometido con el SIDA, recae sobre algunos pocos investigadores e instituciones de salud del gobierno de los Estados Unido como los Centros para el Control de las Enfermedades (CDC) y los Institutos Nacionales de Salud, a los cuales les hace eco la Organización Mundial de La Salud y la ONUSIDA, estas dos últimas, agencias de las Naciones Unidas (ONU). La mayoría de las personas del mundo, simplemente le creyó ciegamente a los “hombres de ciencia” del norte.
La OMS y la ONUSIDA reconocen que ha habido 25 millones de muertes por SIDA: muertes innecesarias que constituyen el mayor genocidio de la historia humana. Que horror: esta vez el genocidio se comete a nombre de la ciencia…..
Tratamiento y prevención del SIDA
El enfoque del SIDA como enfermedad tóxica, nutricional y oxidativa permite que esta pueda tratarse, prevenirse y erradicarse en forma efectiva, fácil y barata (178,179), como se esta logrando en muchos países.
Para el tratamiento del SIDA deben aplicarse los principios básicos del tratamiento de las enfermedades tóxico-degenerativas crónicas: Debe suspenderse al máximo posible la exposición a agentes estresantes, desintoxicar los órganos y sistemas intoxicados y estimular al sistema inmune y otros que se encuentren debilitados (178-180). Ocho pasos fundamentales deben seguirse para el tratamiento y la prevención del SIDA:
http://www.robertogiraldo.com/esp/articulos/Tratamiento_y_Prevencion_2002.html
1.Señalar las causas reales del SIDA
2. Diagnosticar con bases clínicas y de laboratorio
3. Evitar exposición a agentes estresantes inmunológicos
4. Desintoxicar al sistema inmune y otros sistemas
5. Estimular y regenerar al sistema immune y otros sistemas
6. Tratar las manifestaciones clínicas del SIDA, cuando se presenten
7. Preferir medidas naturales
8. Hacerlo en el momento adecuado
Medicamentos tales como el AZT, inhibidores de proteasa y otros antirretrovirales similares, deben eliminarse del tratamiento y de la prevención del SIDA, debido a que son agentes inmunotóxicos que contribuyen a generar el síndrome (181-187). Tampoco tiene sentido utilizar medicamentos para impedir la replicación del VIH, puesto que nunca se ha demostrado científicamente que este tenga algún papel causal en la patogénesis del SIDA. Además, es absurdo tratar de destruir a un virus cuya existencia jamás se ha demostrado.
Los inhibidores de proteasa son medicamentos altamente tóxicos para todas las células humanas, pues todas utilizan proteasas para sus reacciones metabólicas (182). Sin embargo, la acción antioxidante de los inhibidores de proteasa (188) hace que al comienzo de su uso haya una disminución transitoria de la prueba conocida como “carga viral” que no es otra cosa que carga de oxidación o intoxicación. Pero la misma acción y aún mejor puede lograrse, en forma permanente, con agentes antioxidantes y además, sin las acciones tóxicas de los inhibidores de proteasa sobre todos los órganos y sistemas corporales.
El control y la erradicación del SIDA son por lo tanto fácilmente posibles y ello depende del que se borre por complete el programa de muerte de la mente de las personas, se eviten las exposiciones a agentes estresantes inmunológicos, se desintoxique al individuo y se estimulen los órganos y sistemas debilitados (178,179). Debe erradicarse el mito de que ser “VIH-positivo” indica estar infectado con el virus que supuestamente causa el SIDA, puesto que ser “VIH-positivo” o “seropositivo” en realidad significa estar intoxicado u oxidado (14,36,41,141,142). La simple creencia o temor – programa mental – de estar infectado con “el virus del SIDA” es terriblemente tóxica para el sistema inmune y se ha convertido en una nueva causa del SIDA (54,55,189). Derrotar al miedo es el primer requisito para lograr éxito en el tratamiento y la prevención del SIDA (190): es absolutamente necesario borrar completamente de la mente el programa de que VIH = SIDA = Muerte.
Los programas y campañas actuales de prevención del SIDA, basados fundamentalmente en el denominado “sexo seguro”, con distribución generalizada de condones, no sólo no han logrado disminuir las cifras del SIDA, sino que han promovido la promiscuidad. Sin embargo, los condones (sin latex ni lubricantes tóxicos), deben seguirse usando para evitar enfermedades auténticamente de transmisión sexual como la gonorrea y la sífilis, para evitar embarazos no deseados y para evitar las acciones inmunosupresoras del semen (44-47).
Igualmente las campañas estadounidenses de regalar jeringas “limpias” (sin VIH) a los drogadictos, además de ayudar a generar el SIDA, estimulan la drogadicción y el tráfico de drogas. Todas las drogas psicoactivas que se introducen al cuerpo por cualquier vía, son inmunotóxicos potentes (47-52).
Debido a que el SIDA es una enfermedad tóxica y nutricional y a que la medicina convencional o alópata no conoce bien la forma de desintoxicar y estimular en forma no tóxica, a los diferentes órganos y sistemas corporales que se encuentran crónicamente intoxicados, es ideal que además de los profesionales de la salud convencionales, se consulte a terapistas complementarios, alternativos u holísticos, puesto que estos utilizan técnicas terapéuticas que involucran el cuerpo, la mente y el espíritu, de reconocida efectividad para el tratamiento y la prevención de enfermedades degenerativas tóxicas y nutricionales como el SIDA (178).
Diferentes técnicas nutricionales, energéticas, magnéticas, físicas, mentales y espirituales han demostrado y continúan mostrando efectividad tanto en la desintoxicación como en la estimulación y regeneración del sistema inmune y otros sistemas de las personas “VIH positivas” y de los enfermos con SIDA (178). Algunas de ellas son homeopatía y medicina naturista, acupuntura y moxibustión, terapia neural, digitopuntura, medicina china, fitoterapia, terapia nutricional, terapia con agentes quelantes, hidroterapia, terapia con agua de mar, reflejoterapia, masaje linfático, ayurveda, flores de Bach, hipertermia, oxigenoterapia biocatalítica, aromaterapia, masaje terapéutico, arteterapia, cromoterapia, hipnosis, yoga, t’ai-chi-chih, qigong or chi kung, tuina o masaje chino, reiki, magnetoterapia, sofrología, medicina ortomolecular, medicina functional y cuidado espiritual (178). Al igual que como sucede con la medicina convencional, la efectividad de cada una de estas técnicas terapéuticas depende en gran medida del conocimiento y experiencia de quien las aplique y de la aceptación por parte de quien las recibe. La mayor efectividad se logra al aplicar a una persona al mismo tiempo, varias de estas terapias.
A los interesados en conocer mas detalladamente estas propuestas alternativas para el tratamiento y la prevención del SIDA, se les sugiere estudiar cuidadosamente dos artículos:
“Tratamiento y prevención del SIDA: guía de principios básicos para una alternativa no tóxica, efectiva y barata” (178).
http://www.robertogiraldo.com/esp/articulos/Tratamiento_y_Prevencion_2002.html
“Terapia nutricional para el tratamiento y la prevención del SIDA: bases científicas” (179).
http://www.robertogiraldo.com/esp/articulos/TerapiaNutricional.html
Nota del Editor: En la siguiente entrega, veremos las conclusiones de este interesante estudio.
*Roberto Giraldo es médico especialista en medicina interna con énfasis en enfermedades infecciosas de la Universidad de Antioquia, Colombia. Graduado con distinción de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de la Universidad de Londres al obtener un Magister de Ciencia en Medicina Clínica Tropical. Investigador independiente del SIDA desde 1981. Trabaja en el laboratorio de patología molecular del Hospital Universitario de la Universidad de Cornell en la ciudad de Nueva York
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