¿HAY O NO HAY ACUERDO DE PAZ?

¿Hay o no hay Acuerdo de Paz?

Santos y las FARC organizaron rápidamente un comunicado de prensa, posaron para unas fotos, y a eso lo llamaron “hacer historia.”  Luego Santos viajó a la Asamblea General de la ONU a vender su artimaña en un escenario mundial. El mundo se creyó el cuento, pero el gobierno de los Estados Unidos debería preguntarse qué fue, exactamente, lo que avalaron

Por Lía Fowler

Octubre 2 de 2015

Luego que el Presidente de Colombia Juan Manuel Santos anunciara un acuerdo de paz con el grupo narco-terrorista FARC la semana pasada, el Secretario de Estado de los Estados Unidos llamó a Santos personalmente a felicitarlo.  El Presidente estadounidense Barak Obama citó a Colombia como un ejemplo para el mundo de cómo llegar a una “paz incluyente”. Hasta Ronald S. Lauder, Presidente del Congreso Judío Mundial – que debería saber algo sobre los crímenes de lesa humanidad y reparación a las víctimas – describió el supuesto acuerdo como un “cianotipo para otras partes del mundo.”  Fue una estupidez apoyar un acuerdo que ni siquiera habían visto.

Han pasado nueve días desde el anuncio, pero Santos todavía no ha producido el documento final del acuerdo.  Y el gobierno y las FARC ya están peleando sobre qué fue lo que se pactó.

Un punto clave del acuerdo se refiere a cómo los líderes de las FARC pagarán por sus crímenes de lesa humanidad. Nadie lo sabe.  Esto no se aclaró en el anuncio y no existe un documento que lo explique.  El Alto Comisionado por la Paz, Sergio Jaramillo, dijo esta semana que muchos detalles todavía estaban siendo negociados, tales como cuáles serían las zonas de reclusión de las FARC.  Por su lado, las FARC inmediatamente negaron haber accedido a la existencia de zonas de reclusión.

En una entrevista en El Tiempo, el General Retirado Jorge Enrique Mora, quien hace parte del equipo de negociación del gobierno, explicó que lo anunciado era un “esquema general”, agregando  que “el acuerdo, que está en construcción, es mucho más extenso y detallado.”  Sin embargo, las FARC anunciaron por medio de su página web, Anncol, que ellos solo habían acordado lo que se anunció, y que las negociaciones sobre el tema de justicia estaban cerradas.

El Procurador General de la Nación, Alejandro Ordoñez, ha pedido – sensatamente y en repetidas oportunidades – que el gobierno haga conocer los documentos del acuerdo.  El gobierno no lo ha hecho.

Lo que sí es claro, es que el gran anuncio de la semana pasada fue un truco publicitario.  Con un inesperado aval del Papa Francisco al proceso de paz y con la Asamblea General de las Naciones Unidas comenzando en una semana, era el momento perfecto para esta artimaña. Así, Santos y las FARC organizaron rápidamente un comunicado de prensa, posaron para unas fotos, y a eso lo llamaron “hacer historia.”  Luego Santos viajó a la Asamblea General de la ONU a vender su artimaña en un escenario mundial.

Y el mundo se creyó el cuento.  Pero el gobierno de los Estados Unidos debería preguntarse qué fue, exactamente, lo que avalaron.

@lia_fowler