LA CAÍDA DEL MURO DE BERLÍN
Para la Alemania Occidental, la construcción del muro era un secreto de Estado apenas compartido con el Consejo de Moscú
La caída del muro de Berlín
Para la Alemania Occidental, la construcción del muro era un secreto de Estado apenas compartido con el Consejo de Moscú
Por Enrique Saavedra Valdiri
Noviembre 12 de 2014
El pasado 9 de noviembre, Alemania conmemoró 25 años de la caída del Muro de Berlín, que ‘secuestró’ a una nación entera. Pero, no fue el derrocamiento de la estructura de hormigón y concreto, sino el desmonte del comunismo, del ateísmo de Estado, y la reivindicación de las libertades democráticas lo que el mundo presenció. ¿Cuál es la historia detrás del muro?
La Segunda Guerra Mundial concluyó con la victoria de los aliados (Rusia, Gran Bretaña, Francia y Estados Unidos), sobre la Alemania NAZI de Adolfo Hitler. Después de esta guerra, Alemania sería ocupada por las cuatro naciones vencedoras. Europa, otra vez devastada, fue escenario de una disputa política, económica y militar sin precedentes entre Estados Unidos y la Unión Soviética (URSS) por el dominio del mundo. Alrededor de ambos países, se configuraron sendos bloques: Europa Occidental, alineada con la democracia capitalista norteamericana; y, del otro lado, los estados socialistas, afectos a la Unión Soviética.
Estados Unidos y la URSS, aliados durante la Segunda Guerra Mundial, desde 1947 protagonizaron una serie de tensiones desde cuando Washington presentó el Plan Marshall para la reconstrucción de Europa. Moscú interpretó que éste sobrepasaba la simple cooperación, y tenía el velado propósito de prevenir el avance del comunismo en los países europeos, ante la pobreza de su población.
A ello siguió una cadena de enfrentamientos conocidos como la ‘Guerra Fría’, llamada así por consistir en tensiones políticas, económicas, sociales, militares y mediáticas que, pese a amenazar la paz mundial, nunca se concretaron en acciones directas de un bando contra el otro.
Los modelos capitalista y comunista eran irreconciliables, al punto que las afinidades ideológicas dieron paso a las alianzas económicas, con la creación de la Organización Europea para la Cooperación Económica, integrada por países de Europa occidental; y, su contraparte, el Consejo de Ayuda Mutua Económica, comandada por la Unión Soviética. Así mismo, en el plano militar, el bloque occidental conformó la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), para la defensa de cualquiera de sus miembros que resultare agredido por un tercer Estado. A ello respondió el bloque soviético con el Tratado de Amistad, Colaboración y Asistencia Mutua.
La Guerra Fría en Alemania. En el contexto de la Guerra Fría se enmarca la construcción del Muro de Berlín. La franja oriental de Alemania estaba ocupada por la URSS, que trasladó su modelo comunista de una economía dirigida por el Estado. Precisamente, uno de los principios del marxismo-leninismo es la eliminación de la propiedad privada en todo el mundo, y la consiguiente concentración de la totalidad de los medios de producción en cabeza del Estado.
Como era lógico, la incoherencia de los modelos capitalista y comunista, no permitió que convivieran en un mismo país, generando la división de Alemania. El territorio oriental, ocupado por soviéticos, se llamó República Democrática de Alemania (RDA), mientras el occidental, República Federal de Alemania (RFA). Berlín era capital de ambas, como lo es hoy Jerusalén del Estado de Israel y de la Autoridad Nacional Palestina.
¿Por qué se levantó el Muro? Desde la conformación de la RDA se incrementó notablemente el flujo de migrantes hacia Alemania Occidental. A partir de 1952, las fronteras entre la RDA y la RFA se protegieron con vallas y vigilantes. Pese a ello, era difícil controlar el flujo de migrantes. Entre 1949 y 1961, cerca de 3 millones de personas abandonaron la RDA, la mayoría jóvenes preparados, significando una “fuga de cerebros” para el régimen socialista.
Por otra parte, la tasa de cambio de 1:4, favorable a la moneda de la RFA, mostraba la solidez de su economía de mercado, permitiendo a los ciudadanos occidentales atravesar la frontera para comprar a buen precio alimentos y los pocos bienes de lujo de la RDA, con lo cual se generaba desabastecimiento a su economía.
Para la Alemania Occidental, la construcción del muro era un secreto de Estado apenas compartido con el Consejo de Moscú. Éste fue levantado en un solo día, en la noche del 12 al 13 de agosto de 1961, con vigilancia de 14 mil soldados. Erich Honecker fue el responsable de su planificación, como secretario del Comité Central.
La RDA justificó la construcción del muro como una medida de protección anti fascista, por al peligro que representaba la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) a su territorio. Por su parte, el gobierno occidental no dudó en denominarlo el “muro de la infamia”.
¿Cómo era el Muro de Berlín? Era una pared de hormigón, de 156,4 kilómetros de longitud, con una altura de 2,90 a 3,60 metros, provisto de alambre de espino, fosos, barreras antitanque, recorridos para patrullas, 302 torres de vigilancia y 31 puestos de control.
Tanta seguridad graficaba a la perfección el apelativo “cortina de hierro”, dado a la división ideológica protagonizada entre los años 50 y 90 por parte de los bandos capitalista y comunista que participaron de la Guerra Fría.
El derrumbe y su significado para la historia. Las razones de la caída del muro fueron tres. La primera, una oleada de protestas ciudadanas, que forzó la renuncia del canciller de la RDA, Erich Honecker, en octubre de 1989.
Así mismo, la suscripción de tratados con Austria, por parte de Hungría y Checoslovaquia, para la libre circulación de personas. Esto provocó una migración masiva hacia estos países, con el propósito de una vía de escape hacia Austria.
Sin embargo, la causa inmediata fue un error de Günter Schabowski, portavoz del Partido Socialista, cometido durante la conferencia de prensa en que socializaba la ‘ley de viajes’. En aquella ocasión manifestó que se autorizaba de manera inmediata el paso por los puestos fronterizos de Berlín oriental a todos los ciudadanos que así lo solicitaran. Schabowski no asistió al Consejo de Ministros y se encontraba descontextualizado. En realidad, la reforma no cobijaba los puestos de control de Berlín, ni su entrada en vigor era inmediata, sino al día siguiente.
Una multitud se agolpó en el muro, exigiendo que le permitieran el paso. Los soldados se vieron confundidos y superados en número. No abrieron fuego y dejaron pasar.
El 9 de noviembre de 1989, los berlineses destruyeron del muro con martillos, picas, palas y cualquier herramienta que encontraban. Esto trajo la reunificación de Alemania, precipitó la caída del bloque soviético y de la URSS, y reivindicó el respeto de los Estados a las libertades de los ciudadanos.
A pesar del contento, ni la destrucción del muro ni la desaparición de aquel régimen, devolverá la vida a cerca de 200 personas víctimas de disparos de soldados de la RDA, ni tampoco borrará el dolor de sus familiares. Así mismo, las huellas en igual cantidad de personas, heridas cuando se disponían a encontrarse con la libertad, tardará algunos años más en sanar.
Comentarios