LA FORTALEZA DE UN CANAL
La fortaleza de un canal
Panamá cuenta con lo que Adam Smith llamó en su Riqueza de las naciones con todos los recursos de la naturaleza para ser un país rico y poderoso
Por Rafael Gómez Martínez
Diciembre 27 de 2015
Algunos países porque carecen de un modelo de desarrollo económico estable y duradero tienen las dificultades sociales y políticas. Otros, como es el caso de Panamá, porque le sobra. Dios permita que el modelo panameño no haga agua por el exceso de riqueza desembocando en una crisis social y política como la que se presenta en la Venezuela de Maduro. Por ejemplo, cuando ustedes atraviesan la ciudad de Panamá para dirigirse a los lugares de turismo forzosamente tienen que pasar por un barrio llamado Chorrillo, construido durante las dictaduras militares, donde no entra ni sale nadie. Un barrio muy similar a las favelas brasileñas o los barrios pobres de Caracas donde Hugo Chávez construyó su fortín político.
Panamá cuenta con lo que Adam Smith llamó en su Riqueza de las naciones con todos los recursos de la naturaleza para ser un país rico y poderoso. Y, lo es. Desde hace dos décadas presenta crecimientos económicos superiores al 10% con una economía basada en los servicios terciarios y la agricultura con el fin de proveer el inmenso mercado turístico.
La principal característica de la economía panameña consiste en que en la zona del Pacífico por los lados de Farallones se desarrollan complejos turísticos que mezclan el golf, las villas y el resort. El Decameron Resort, por ejemplo, con un proyecto de construcción de más de 100 villas adicionales a las 300 que ya tiene, las cuales competirán con el proyecto del Sheraton Resort, el cual posee una cancha de golf que hace parte del PGA Tour con villas que pueden tener una inversión inicial entre U$700.000 y U$800.000, más la administración del conjunto que, sin duda, no debe ser barata.
En cuanto al Canal, como el proyecto de los franceses fracasó por falta de recursos económicos y las enfermedades tropicales, es cuando llegan los norteamericanos y se presenta la famosa frase de I Took Panama, terminando la obra en 1914.
Lo que sorprende del canal son las cifras. Más de un millón de barcos que tienen que cancelar con ocho meses de anticipación U$100.000, cuando pasan entre 35 a 40 barcos por día dependiendo del nivel de agua. Multipliquen y tienen una cifra de esas que lo dejará atónito. Porque Panamá es un país pequeño poblacionalmente hablando. No pasa de los cuatro millones de habitantes y la mitad vive en Ciudad de Panamá. Es decir que una localidad como Suba o Kennedy en Bogotá pueden tener más habitantes que la misma Ciudad de Panamá.
La economía panameña se encuentra tan robusta y obesa como su población, la cual comienza a presentar serios problemas de salud pública, junto con un déficit educativo tanto en pregrado como en post. Panamá: una oportunidad para invertir, no sé si para vivir por la humedad de su clima.
Puntilla: En la Bogotá inhumana nada que terminamos la obra de la NQS
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