LA PALABRA HERIDA
La resistencia en Latinoamérica hoy es virtual…. es la última expresión de libertad
LA PALABRA HERIDA
Por Susana Baz*
El surgimiento de un clamor popular latinoamericano, devenido de los pueblos y no de sus gobernantes, demandando a sus vecinos -y al mundo mismo- atención a sus reclamos, a su necesidad de expresión, de repudio a innumerables medidas de carácter dictatoriales y autocráticas, tal vez tenga su punto de inicio en la multitudinaria marcha de repudio a Chavez del año 2006, seguida por otra promovida desde Colombia de rechazo mundial a las FARC. Otra manifestación fue el acompañamiento que Latinoamérica hizo del supuesto golpe de estado en Honduras, donde la región toda protagonizó aquellos sucesos sólo desde dos espacios posibles: los defensores de la democracia y los golpistas; así, conociendo la Constitución de Honduras y su sistema de gobierno, pudimos entender que fue una gran farsa armada por Chávez y su pandilla.
Si bien Latinoamérica es consciente de las malas políticas de sus gobernantes, necesitamos encontrar y conocer los antecedentes de estas políticas que tanto daño le están causando a nuestras naciones, para poder hacerles frente y así encontrar respuesta a las deformaciones que hoy padecemos; debemos retrotraernos al ahora más renombrado Foro de Sao Paulo que, allá por 1990, viera su inicio.
Este Foro, convocado por Fidel Castro e Inacio Lula Da Silva, tenía (y tiene aún hoy) el objetivo de continuar con la labor expansionista alguna vez apoyada o financiada por la ya inexistente URSS; el tema era en aquel momento identificar al líder que sería capaz de llevar a delante tamaño cometido.
En 1992, el comandante Hugo Rafael Chávez Frías, da un golpe de Estado contra el gobierno democrático de Carlos Andrés Pérez, golpe que es resistido, y Chávez termina preso. En prisión, él toma contacto con las FARC y se convierte en protegido de las mismas, las cuales a su vez tenían relaciones con el gobierno de Fidel Castro. Es por intermedio de las FARC que Chávez se pone en contacto con Castro, toma conocimiento de los objetivos del Foro de Sao Paulo y con el socialismo del siglo XXI (un socialismo revolucionario que supone necesario un reforzamiento radical del poder estatal). Siguiendo los lineamientos del Foro de Sao Paulo, Chávez ha dictado medidas a su propia Constitución, por lo cual debió reformularla sin descuidar la oportunidad de que el mismo pueblo le apruebe la enmienda constitucional que le permita reelegirse de forma ilimitada como presidente de Venezuela.
No es descabellado tampoco atender a su nueva constitución, especialmente a su preámbulo que en una de sus partes sostiene:
“(…) promueva la cooperación pacífica entre las naciones e impulse y consolide la integración latinoamericana de acuerdo con el principio de no intervención y autodeterminación de los pueblos (…)”
Allí se encuentra incorporada su intención, por lejos solitaria, de convertirse en el lider absoluto de esa integración latinoamericana, líder de ese imperialismo rojito que una vez más se activa, ante los ojos horrorizados de los pueblos latinoamericanos que claman a viva voz ser escuchados, apoyados, salvados de este avance, otrora combatido con decisión y firmeza por quienes hoy parecen sonreírle e invitarlo a avanzar aún más. Ante este panorama, muchos de nosotros nos preguntamos si es que hoy, en el siglo XXI, es beneficioso el resurgimiento del comunismo y para quién en este caso resulta serlo.
El interrogante está expuesto, las respuestas no se escuchan, quienes deben responder miran a otro lado o se comprometen mas con esta avanzada caracterizada por procesos de profunda corrupción al interior de nuestras naciones, en el ámbito político y judicial, dejando a los ciudadanos con una sensación de desprotección absoluta y desconfianza de las instituciones.
Como si fuera poco, asistimos hoy a la decadencia de los sistemas educativos. Las políticas de educación para todos, propios de las políticas públicas de cada nación latinoamericana, solo se limitan a la alfabetización básica y a brindar contenidos cada vez mas restringidos, a cargo de docentes devenidos de procesos de crisis de nuestras naciones, que en su momento se correspondieran con la mediocridad estudiantil, esa que ahora es detentora de títulos de educadores, puesto que no pueden acceder a otros espacios de formación científica por carecer ellos mismos de las competencias necesarias; justamente ellos son hoy los encargados de impartir educación básica a nuestros ciudadanos del futuro, de tal manera que, el futuro se percibe como oscuro para estas ahora jóvenes generaciones; en el mismo contexto, aquel que aún posee mejores posibilidades económicas intenta brindar a sus hijos mejores niveles de educación, pero cabe mencionar que esas capas son minoritarias, son las capas sociales que a continuación serán las únicas capacitadas para llevar adelante cargos de prestigio social, político, económico y culturales.
Algunos me dirán que es el sistema imperante desde hace mucho tiempo. Bueno, déjenme decirles que no era el caso de la Argentina; en mi Argentina, siempre existía la posibilidad de las cenicientas del mundo de las ciencias, las artes, las letras y la política, genios, brillantes cerebros exportados a todo el mundo con capacidades extraordinarias con tanta o más capacidad que aquellos surgidos de las instituciones educativas de mayor prestigio del mundo.
¿Pero cuáles son las razones para extenderme tanto en el aspecto educativo y su importancia en este contexto..? La respuesta es más sencilla de lo que muchos esperan: la pobreza extrema limita el acceso a sistemas de educación, las posibilidades de convertirse en ciudadanos productivos se restringe ya que no pueden postularse a cargos laborales, están condenados a subsistir con subsidios a la pobreza, que no hace otra cosa que crear desesperanza social y económica y generar atomicidad de la voluntad y si esa desesperanza es alimentada con la idea de que hay un Estado que se interesa por ellos y que le soluciona aunque sea la necesidad más elemental, la de alimentarse (por el tiempo que sea), ese desesperanzado social, se aferra al Estado proteccionista y lo defiende, porque sabe que, si ese Estado proveedor de tan sólo 30 euros mensuales (1 euro por día) pierde las elecciones, lo más probable es que se pierda ese único ingreso que posee para alimentarse y alimentar a su familia.
Los Estados latinoamericanos, especialmente los amigos del chavismo, apuestan a la pobreza y el menor acceso a una educación de calidad, incluso a la educación misma, porque la ignorancia es la herramienta que poseen para dominar a las masas de votantes que los sostienen en el poder.
De esta manera, esas masas se convierten en sus principales defensores y sostenedores, incapaces de ponérseles en contra a estos Estados que de democráticos ya no tienen nada, puesto que se trata de dictaduras encubiertas, que se convalidan en nuevas leyes, muchas veces creadas a la medida de estos estados deformados, o a partir del llamado común a modificar sus constituciones intentando asaltar por sorpresa a la ciudadanía con expresiones engañadoras, que dan a entender alguna cosa pero que están diseñadas de tal manera que dan pié a “interpretaciones”, a partir de las cuales terminan engañando a la ciudadanía y haciendo aquello que la gente reconoce como un atentado a la voluntad pública.
En consecuencia, los Estados chavistas, socios del Foro de Sao Paulo, que pretenden imponernos el socialismo del siglo
XXI, se caracterizan por políticas demagógicas para masas ignorantes sostenedoras de dichos gobiernos; también se distinguen por generar discordia interna entre sus ciudadanos que deben identificarse como adherentes o golpistas o conspiradores del orden institucional, de la democracia y de la paz social, por lo cual deben ser combatidos con saña y violencia en cada espacio existente en donde los supuestos golpistas y conspiradores puedan expresarse, para ello estos estados crean a sus propias fuerzas paramilitares (ponchos colorados en Bolivia, camisas rojas en Venezuela, piqueteros en Argentina…), o generan alianzas con grupos revolucionarios y hasta guerrilleros como son las alianzas en Argentina de los piqueteros con las FARC sobre el norte de nuestro país y con ETA en el centro, de quienes reciben armas y adiestramiento militar: es el mismo caso para Bolivia y Venezuela; sin ir más lejos, pudimos ver este accionar cuando el mal llamado Golpe de Estado de Honduras, que la mayoría de los latinoamericanos sabemos que no existió y que puede ser fácilmente comprobado con solo leer la constitución de tan digna nación centroamericana.
En aquel momento, pudimos ver como el depuesto Zelaya, adiestraban a milicias populares en los montes Nicaraguenses o en las fronteras Hondureñas, dispuestos a generar si era necesario una guerra civil que lo reinstalara en el poder… ¿quienes los adiestraban? mercenarios y guerrilleros pertenecientes a las FARC, ETA y grupos del medio oriente con asiento en las fronteras Venezolanas.
¿Cuál es el objetivo de generar estos grupos de extremo riesgo en nuestras naciones de paz? Pues, si el inicio está dado en el Foro de Sao Paulo, debemos atender a los verdaderos objetivos de dicho Foro.
Pudimos observar que los adherentes al foro de Sao Paulo son en su mayoría los últimos gobernantes populares de Latinoamérica: Michele Bachelet en su momento, Cristina Fernández de Kirschner, Inacio Lula Da Silva, José Mujica, Rafael Correa, Evo Morales, Ortega y claro está Chávez a la cabeza usufructuando el poder sobre la OEA con Insulza y ahora sobre UNASUR con Néstor Kirschner.
Todo esto con el objetivo de acceder al poder con un discurso antiimperialista, de rechazo a la corrupción y rescate de los que menos tienen, siendo que en todos estos paises, salvo tal vez Chile, la corrupción y la pobreza crecieron exponencialmente y que el objetivo de dicho foro es un imperialismo de orden comunista.
Este imperialismo de orden comunista debe avanzar sobre las instituciones del estado para poder continuar.
Es la misma tendencia en el resto de las naciones latinoamericanas lideradas por los antes nombrados, que están destruyendo las instituciones del Estado, concentrándolas todas bajo su mando, generando de esa manera un Estado con altos niveles dictatoriales, de persecución especialmente a la libre expresión, sea a través del acoso de los medios de difusión masivos y, como si fuera poco, con intenciones sobre los medios virtuales, tal vez el último hueco de libre expresión, por donde se filtran las expresiones contrarias y desde donde el pueblo informado se organiza para combatirlos con la herramienta mas temida: LA PALABRA.
La resistencia en Latinoamérica es hoy virtual, es lo único que no nos han podido quitar, es la última expresión de libertad que tenemos los pueblos y está en claro riesgo, porque ellos saben que sólo cerrando toda posibilidad de expresión y libre acceso a la información, sólo así podrán hacer realidad sus delirios imperialistas comunistas. Por el momento… la palabra herida aún subsiste.
Mayo 11 de 2010
*Desde Argentina
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