LA SALIDA PARA VENEZUELA
Cuba no ha podido salir del socialismo comunista por dos razones: la insistencia de los líderes opositores en cuestionar a los Castro pero no al socialismo como sistema, y su consiguiente negativa a promover abiertamente el cambio de sistema al capitalismo liberal
La salida para Venezuela
Cuba no ha podido salir del socialismo comunista por dos razones: la insistencia de los líderes opositores en cuestionar a los Castro pero no al socialismo como sistema, y su consiguiente negativa a promover abiertamente el cambio de sistema al capitalismo liberal
Por Alberto Mansueti
Octubre 13 de 2015
15 años lleva fracasando la oposición venezolana, porque una enorme franja de la población intuye que cambiar el personal gobernante sin cambiar el sistema de Gobierno no es suficiente, mucho menos con un país en ruinas, tras década y media de socialismo “puro y duro” que padecemos desde 1999. Y hasta hoy, toda esa gente no ha estado representada, ni por el Gobierno bolchevique (comunista), ni por la actual oposición menchevique (socialdemócrata y socialcristiana).
Pero ya estamos construyendo la opción liberal clásica para Venezuela, en base a la propuesta de “Cinco Reformas”, en las áreas claves de la vida nacional, las más dañadas hoy en día: (1) la política, o sea los gobiernos, elecciones y partidos; (2) la economía, el dinero y la banca; (3) la educación; (4) la atención médica y de salud; (5) los sistemas previsionales de jubilaciones y pensiones.
La “Gran Devolución” es para devolver a las personas todas las funciones, poderes y recursos usurpados por el Estado mediante las leyes malas (mercantilistas y socialistas). Y así encargar a los Gobiernos, tanto a nivel nacional como a niveles regional y municipal, las funciones de seguridad, justicia, y obras públicas; y a la iniciativa privada, tras ser dotada de los poderes (libertades) y recursos necesarios, las funciones empresariales, educativas, de salud y previsionales. Sólo así se puede reconstruir a Venezuela.
Los venezolanos del país y del exterior ya tenemos “Células 5 R”. Funcionan como una “franquicia liberal”, con las Cinco Reformas como misión y visión, ideario de partido y plan de gobierno, en el marco ideológico del Liberalismo Clásico, y sus tres principios o pilares: Gobierno Limitado, mercados libres, y propiedad privada. Las células son independientes, pero todos sus miembros compartimos estos principios, políticas y estrategias, y en esas líneas trabajamos.
A corto plazo no hay salida en Venezuela; por eso la meta es a mediano plazo. Por ahora nos olvidamos de las elecciones, y nos concentramos en las células y el mensaje. Y a partir de las células, vamos a formar primero un partido sólido, bien cimentado y estructurado, capaz de hacerse conocer, y tener vocería suficiente en los años próximos. En su momento, ese partido liberal será capaz de dar la pelea por su reconocimiento legal. Pero primero debemos existir, luego ser visibles, hasta ser por fin reconocidos.
Las personas que piensan diferente del Liberalismo Clásico, como p. ej. los liberales “sociales”, los “neo” liberales (Consenso de Washington), los “libertarios de izquierda” y los “anarco-capitalistas”, tienen todo nuestro respeto, consideración y amistad personal, pero no son parte del Proyecto 5 R, así como quienes discrepan de nuestra estrategia a mediano plazo. Porque de otro modo, las células quedarían paralizadas por discusiones interminables entre gentes decentes y respetables, pero con pensamientos contrarios.
Una célula comienza con dos miembros fundadores: uno en el interior del país y otro en el exterior. El segundo consigue algo de dinero, y lo envía al de Venezuela, que usa esa ayuda para reproducir material divulgativo, mientras forma su célula en su casa, lugar de trabajo u oficina, con vecinos, amigos, familia, compañeros de trabajo y/o de estudio. El radio de acción de la célula no es muy grande, a fin de que el mensaje y los recursos propagandísticos causen impacto en sus miembros, comprometidos como agentes irradiadores: es mejor impactar a fondo a un grupo pequeño, permanente y compacto, que llegar a una gran masa dispersa, y de modo superficial, momentáneo y efímero.
La estructura celular es eficiente, discreta y flexible. Y la pertenencia de una persona del exterior en cada célula, va a permitir una firme integración de los venezolanos del exilio con los residentes en el país, sin fisuras y desde el nivel micro. Cuba no ha podido salir del socialismo comunista por dos razones: (1) la insistencia de los líderes opositores en cuestionar a los Castro pero no al socialismo como sistema, y su consiguiente negativa a promover abiertamente el cambio de sistema al capitalismo liberal, y no sólo el cambio de caudillos; y (2) las fracturas y divisiones entre los cubanos de la isla con los del exterior.
Cada célula tiene su nombre propio; la profusión de nombres sirve como cortina de humo para evitar hostilidades y persecuciones, tanto las provenientes del Gobierno, como las procedentes de la falsa, complaciente y colaboracionista oposición. La célula tiene su día y hora fijo de reunión a la semana, de preferencia en las noches, y en el mismo lugar si es posible, salvo por razones de seguridad. En cada reunión están presentes los miembros de la célula, y los invitados para esa ocasión. Se pasan audios y videos, y se distribuyen escritos, sobre las Cinco Reformas y el Liberalismo Clásico, y se comentan; y luego se escuchan las opiniones, se piden y ofrecen explicaciones, y se responden preguntas y consultas sobre dudas y observaciones, en especial de los invitados.
Por otro lado, el Proyecto 5 R es continental, porque las reformas son válidas para todos nuestros países. Usamos la Radio “5 R Internacional” por Internet, y próximamente la Web del “Foro Liberal de América Latina”, además de nuestras posiciones en la Net y redes sociales. Los venezolanos expatriados, pero en América Latina, estamos en contacto permanente con los partidos, grupos y núcleos 5 R de los países que generosamente nos hospedan, y mucho podemos hacer por “La Gran Devolución” en Venezuela.
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