LOS GAMONALES Y LA LEY DEL BOLÍGRAFO

En la misma U se inscribió como candidato Hernando Carvalho, pero Uribe prefiere a Peñalosa

LOS GAMONALES Y LA LEY DEL BOLÍGRAFO

William Calderón

Por William Calderón

Partidos postrados– En los últimos días asistimos a un lamentable espectáculo ofrecido por los partidos. Abundan candidatos sin programas y directivas sin pudor. Un ejemplo: Luis Pérez se somete a los directorios municipales de Medellín con la promesa  de que el aval se decidirá en una consulta popular. Pero, de un plumazo, Rafael  Pardo, jefe único del Liberalismo, desestima la consulta como mecanismo para escoger el candidato a la primera alcaldía paisa.

Los quíntuples. El partido de la U somete a cinco precandidatos a un desgaste de cuatro meses. Los aspirantes se esfuerzan a fondo; arman estructuras; abren sedes; van de barrio en barrio, buscando los votos; comprometen el futuro de la administración y sus propios patrimonios para que los directorios, en conciliábulo de última hora, terminen decidiendo en  contravía de la opinión  que se manifiesta a través de las encuestas.

Caminos de Caldas. Lo que sucede en Medellín se repite en el departamento de Caldas, en donde fueron convocados por la U a una consulta el diputado Carlos Arturo Agudelo y el dirigente Juan Carlos Arbeláez, aspirantes a la Gobernación. A última hora los jefes terminaron decidiéndose por un paracaidista que entró por el cielo raso de esa organización. Se trata de Gabriel Vallejo López,  a quien casi nadie conoce en Manizales y menos en la provincia caldense. Se embolata, si lo dejan solo en la plaza de San Sebastián, de Riosucio, pues no sabe si se halla en Anserma o en Supía.

Mandan las minorías. En Cundinamarca se inscribieron en la U como precandidatos a la gobernación los dirigentes Roberto Moya, Hugo Perilla y Ever Bustamante, y terminaron escogiendo al ex gobernador Alvaro Cruz, de Cambio Radical. Paradojas: Los de la U sacaron 615 mil votos y los de Cambio, 75 mil. En tiempo de las minorías, ellas dicen la última palabra.

Hernando Carvalho sacó de la ruina al FNA. Fue nombrado por el presidente Álvaro Uribe

En la metrópoli. En Bogotá, el candidato del partido Verde, Enrique Peñalosa, después de recibir el aval de su colectividad, afronta recriminaciones de parte de su homólogo Mockus por aceptar el apoyo del ex presidente Uribe, pues para Antanas se impone la tesis de “la vida es sagrada y los dineros públicos también”, pasando por los temas de corrupción que enlodarían la escrupulosa divisa verde. En la misma U se inscribió como candidato Hernando Carvalho, pero Uribe prefiere a Peñalosa.

¿Y qué tal lo de David Luna, impuesto por Rafael Pardo? Ahora lo quieren sacar de la fila para llamar a Jaime Castro. Después de haberle ofrecido el respaldo rojo, lo entretienen en una disputa con Carlos Fernando Galán, para terminar con el ex ministro y ex alcalde boyacense.

Conservadores. El Conservatismo promete consultas en todos los municipios, pero sus parlamentarios terminan participando en reuniones antidemocráticas, en las que se reparten avales a granel.

En Nariño, el Conservatismo se queja de violaciones al tema estatutario, pues siendo mayoritaria la divisa azul, la congresista Miriam Paredes prefiere votar por el candidato de la U. Volvieron el bolígrafo y las componendas.

Mayo 18 de 2011

 

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