LOS NIÑOS DE COLOMBIA: REHENES DE LA “PAZ”
Los niños cautivos de las FARC son inconvenientes y, más que nunca, sus vidas están en riesgo. Ellos son pruebas vivientes de los crímenes más atroces de las FARC y del estado fallido del gobierno Santos que no ha hecho nada para protegerlos
Los niños de Colombia: Rehenes de la “paz”
Los niños cautivos de las FARC son inconvenientes y, más que nunca, sus vidas están en riesgo. Ellos son pruebas vivientes de los crímenes más atroces de las FARC y del estado fallido del gobierno Santos que no ha hecho nada para protegerlos
Por Lía Fowler*
Octubre 14 de 2015
El cabecilla del grupo narco-terrorista Colombiano FARC, conocido por su alias Timochenko, divulgó esta semana que – desde el inicio de los diálogos de “paz” con el gobierno Santos – Enrique, el hermano del Presidente Santos, prometió a las FARC que no pagarían cárcel por sus delitos. Con esta revelación, Timochenko confirmó que cuatro años de negociaciones han sido una farsa. Llamar las negociaciones en la Habana una “negociación” presupone la existencia de dos equipos opositores intentando llegar a un acuerdo. Porque los únicos dos equipos en este escenario, han sido la alianza de las FARC y Santos en un lado de la mesa en Cuba, y el pueblo colombiano– pero los segundos no han sido invitados a la mesa de negociación. Sin embargo, existe un tema que le complica la vía al objetivo de esta alianza de indultar los crímenes de las FARC y hacer viable la toma del poder: Décadas de reclutamiento forzado de menores de edad por el grupo terrorista, y los más de 2,000 aún en su poder.
El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF, estima que en la última década, unos 20,000 niños han sido reclutados por las FARC. Más de 6,000 niños han muerto en combate, según cifras de la Defensoría del Pueblo. Así sucedió con nueve niñas y 16 niños reclutados por una unidad de las FARC bajo órdenes de Timochenko e Iván Márquez, negociador de las FARC; los 25 menores murieron en combate entre el 2000 y el 2001. Otros 52 niños de esa unidad fueron rescatados por el ejército. Timochenko e Iván Márquez fueron condenados en septiembre por reclutar más de 100 niños en relación con este incidente.
Desde 1999, más de 5,500 niños han sido rescatados o se han escapado de las FARC, según cifras del ICBF. Los testimonios de las víctimas describen las condiciones aberrantes en que se les tenía, sufriendo abusos sexuales, abortos forzados, torturas y todo tipo de brutalidad. Miles de niños han sido asesinados por sus captores. En una declaración espeluznante, la terrorista de las FARC Elda Neyis Mosquera, alias ‘Karina’, quien se entregó a las autoridades después de 28 años con el grupo, describió cómo participó en el reclutamiento forzado de decenas de niños de colegios en Antioquia y cómo fusiló a 38 de ellos, por no cumplir órdenes.
Cuatro años de “negociaciones de paz” no han hecho nada para ayudar a los niños colombianos. Hoy, el Departamento de Defensa estima que hay unos 2,000 niños en poder de las FARC. Otros estudios calculan que esta cifra puede ser de hasta 3,500 niños.
“Juan Manuel Santos ha sido completamente indiferente a este crimen,” dijo Margarita María Restrepo, representante a la Cámara por el Centro Democrático, al contrario, añadió, “[Santos] ha sido cómplice con las FARC.”
Las evidencias apoyan las declaraciones de la congresista Restrepo. Elegida a la Cámara de Representantes en 2014, ella ha enfocado sus esfuerzos en lograr la entrega de los menores como un requerimiento de las negociaciones en La Habana. Por medio de varios comunicados, los voceros de las FARC pasaron de negar el reclutamiento de menores, a decir que tenían solo 13 niños menores de 15 años, y que estaban dispuestos a “la posibilidad de un cambio de ‘custodia.’” El gobierno Santos no ha presionado el tema.
En mayo del año en curso, la Representante Restrepo hizo un llamado para que las FARC entregara todos los menores de edad en sus filas, y puso como fecha límite el 11 de agosto. “La paz es la suma de actos de paz, no son promesas, no son años enteros hablando y hablando sin mostrar ningún gesto que de verdad nos indique que ellos quieren la paz,” dijo.
El jefe negociador del gobierno Santos, Humberto de la Calle, dijo, “estamos de acuerdo en la necesidad de fijar metas.” Pero el plazo para la entrega pasó desapercibido sin ninguna señal, ni del Gobierno ni de las FARC, de intentar cumplirlo. Las agencias cuya misión es proteger los derechos de los niños también han guardado silencio. Un representante de UNICEF en Colombia hasta regañó a la Representante Restrepo, por abogar por la liberación de los niños. “Me dijo que yo debería ser más prudente por que el tema del reclutamiento de menores estaba ‘alterando los términos’ de las conversaciones en La Habana,” explicó. Y cuando se anunció con gran algarabía el acuerdo de paz en Septiembre, este no incluyó el tema de los niños en cautiverio – por lo que se ha visto.
El gobierno Santos ha sido creativo en encontrar maneras de darles a las FARC impunidad por sus crímenes: el Fiscal General Luis Eduardo Montealegre, ha avalado la idea de declarar el secuestro y la extorción como conexos a delitos políticos, tal como se ha hecho con el narcotráfico – esto los haría indultables. Pero el reclutamiento de menores cae bajo la jurisdicción de la Corte Criminal Internacional, y no puede ser indultado.
Por eso, los niños cautivos de las FARC son inconvenientes y, más que nunca, sus vidas están en riesgo. Ellos son pruebas vivientes de los crímenes más atroces de las FARC y del estado fallido del gobierno Santos que no ha hecho nada para protegerlos.
El Presidente de estadounidense Barak Obama aclamó el acuerdo de paz entre Santos y las FARC diciendo que era un ejemplo de “paz inclusiva.” Pero el acuerdo no incluye a estos 2,000 niños, ni los miles de niños que han sido reclutados, ni a las familias que los lloran. Al apoyar el acuerdo, el Presidente Obama ahora comparte la responsabilidad por el destino de estos niños.
@lia_fowler
*Periodista norteamericana y Agente Especial del FBI en retiro
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