PROMESA DEL PRESIDENTE VARELA SOBRE EL PADRE GALLEGO
Se me ha dicho que la razón por la que Medicina Legal no hace público que ya fue identificado en el extranjero el padre Gallego es porque la Fiscalía tiene pendiente su solicitud de exhumación de los restos de Helidoro Portugal y, mientras no decida el magistrado a quien corresponde, no se atreven a decir nada
Promesa del presidente Varela sobre el padre Gallego
‘[…] y Varela le prometió actuar. Así lo dijo públicamente el presidente durante la misa por el eterno descanso del P. Guardia […]’
Por Alexis Sánchez*
Marzo 4 de 2018
opinion@laestrella.com.pa
Es probable que el presidente Varela ya cumpliera una promesa que hizo al padre Fernando Guardia poco antes de su fallecimiento. Guardia habló largo con el recién estrenado presidente sobre las pistas que existían para saber sobre el padre Gallego; y Varela le prometió actuar. Así lo dijo públicamente el presidente durante la misa por el eterno descanso del padre Guardia, quien falleció poco después de aquella conversación.
Informes me indican que probablemente esa promesa acaba de ser cumplida recién en enero de 2018, pero que el Instituto de Medicina Legal (IMEL) ha decidido mantenerlo oculto. La versión extraoficial de Medicina Legal (según supieron algunos familiares de víctimas de la dictadura) es que sí es cierto que se está intentando una prueba de ADN para identificar a Gallego, pero que aún no se ha hecho. Debo decir, sin embargo, que el año pasado ocurrió algo similar: fuertes rumores decían que IMEL había identificado a Marlene Mendizábal y a Andrés Fistonich, pero ese instituto se rehusaba a hacerlo público y al final, meses después, ambos rumores resultaron ser ciertos.
Presiones de la Iglesia han llevado a que IMEL haga una prueba de ADN por Gallego, ‘pero misteriosamente alguien la impide’, porque pasan años y no se da el paso de comprar un insumo necesario para lograr esa prueba. Otro problema es que el mecanismo que Medicina Legal ha elegido para hacer esa prueba entra en abierto desafío contra la Corte Interamericana de Derechos Humanos que condenó a Panamá en el 2008 por el caso de Heliodoro Portugal, y desafía también al laboratorio de ADN del Departamento de Defensa de Estados Unidos (AFDIL), que identificó a Helidoro Portugal.
Recuérdese que en el año 2000, esfuerzos privados lograron que AFDIL identificara a Portugal y el procurador José Antonio Sossa reaccionó ordenando otra contraprueba con el incompetente laboratorio Fairfax para decir que no era Portugal. Ante esto se contrató una tercera opinión, que fue de la doctora Melton, quien dijo que el resultado de AFDIL era impecable, mientras que Fairfax había contaminado. Es decir, sí era Portugal.
Cuando la Corte Interamericana condenó a Panamá dijo que el proceso de identificación conducido por el procurador de entonces había significado ‘una violación a la integridad personal (artículo 5 Convención Americana) de los familiares de Portugal’. Para decirlo en términos más entendibles, la Procuraduría torturó durante años a la familia Portugal en su empecinamiento de intentar demostrar que el identificado no era Helidoro Portugal.
La Corte dijo así: ‘Lo anterior género en los familiares del señor Helidoro Portugal ansiedad, angustia, frustración e impotencia, ya que la única actuación realizada por el Estado en más de 9 años resultó estar encaminada a desmentir los resultados de ADN que realizaron los familiares con fondos particulares para determinar la identidad y paradero del señor Portugal’. Esto lo dijo la Corte en el 2008 y hoy, diez años después, nos encontramos con que nuevamente IMEL insiste en desmentir la identidad de Portugal.
Lo malo no es que haga este desafío, si es que cuenta con el fundamento científico, lo malo es que no lo formalice contra AFDIL para una confrontación pericial, donde participen peritos independientes propuestos por las familias Gallego y Portugal y que lo haga escondido de estos familiares de víctimas, en otro desafío a la Corte Interamericana que también en su condena al Estado panameño exigió que siguiera la investigación por el caso Portugal asegurando ‘que los familiares del señor Portugal tengan pleno acceso y capacidad de actuar en todas las etapas e instancias de dichas investigaciones y procesos, de acuerdo con la ley interna y las normas de la Convención Americana’.
Ahora, en marzo, la Corte Interamericana dará otro informe sobre cumplimiento de la sentencia por el Caso Portugal y gracias a lo descrito arriba (y otros hechos que diré en la segunda parte de este artículo) Panamá quedará nuevamente muy mal ante el sistema Interamericano, pero el presidente Varela aún está a tiempo de evitar eso y sugeriré como.
Hace más de tres años la Iglesia pidió a la procuradora que se permitiera la participación de peritos independientes en la revisión de lo que se hizo en Motor Pool desde 1999, pues había la convicción de que entre esos restos sí estuvo siempre el padre Héctor Gallego.
Al enterarse, la procuradora se mostró favorable a la petición de la Iglesia, pero no pudo actuar; de unos años acá, las leyes habían convertido al Instituto de Medicina Legal (IMEL) en una especie de Estado federal, donde la procuradora no tiene poder sobre lo que decida una Junta Directiva que impide una respuesta escrita a la petición de la Iglesia sobre peritos independientes, o a los familiares del padre Gallego que apoyaron la iniciativa de la Iglesia. En lugar de ello IMEL desafía por segunda ocasión el dictamen que afirmaba la identidad de Helidoro Portugal, para decir que no era él, sino el padre Gallego. Y todo porque temen que peritos independientes descubran que ambos fueron enterrados en Motor Pool, pero poderes en la sombra lograron una mezcla o cambio de restos para esconder la identidad del padre Gallego. No olvidemos que un doctor de IMEL confesó recientemente en un libro que el día que se exhumaron los restos en Tocumen una ‘orden superior’ le impidió que contactara a un especialista para hacer bien la exhumación y no es difícil concluir que esa orden solo pudo venir del funcionario nombrado por el Gobierno PRD desde 1994 y que aún en 1999 siguió dirigiendo la Procuraduría. Fue así como, desde la exhumación de ese año 1999 en Tocumen, fuerzas oscuras usaron a la Procuraduría para evitar la identificación del padre Gallego y por eso ahora evitan la participación de las familias Gallego y Portugal en el nuevo proceso.
No ha interesado ahora a quienes manejan el poder en IMEL que Edilma Gallego y Patria Portugal hubiesen pedido juntas desde el año 2015, por escrito, la oportunidad de cooperar de buena fe, con apoyo de peritos independientes, para resolver la posible mezcla o cambio de restos. Nunca respondieron su carta y Medicina Legal decidió por cuenta propia seguir con su tesis que niega la identidad de Portugal; esta tesis llegó a las manos de la Fiscalía que llevaba la acusación en la (mil veces) suspendida audiencia por el caso de Portugal, pero este despacho investigador desconocía los antecedentes que he descrito y creyendo de buena fe, por otro informe que surgió tras la muerte de Noriega, usó la tesis de IMEL, haciendo que volviera a suspenderse la audiencia, lo cual también va a afectar a Panamá, porque la Corte Interamericana ya había condenado al Estado panameño, diciendo que el tiempo transcurrido desde 1990 sobrepasaba ‘excesivamente el plazo que pueda considerarse razonable para que el Estado finalice un proceso penal’. Para la Corte Interamericana ya irían !casi tres décadas¡ de proceso penal sin resultados y eso que no puede contar los 20 años de los tiempos de la dictadura, porque Panamá reconoció su competencia desde 1990. Y ahora con la nueva suspensión de la audiencia para una exhumación de los restos de Portugal, ¿qué creen que dirá la Corte Interamericana contra Panamá en su seguimiento de cumplimiento de sentencia?
Se me ha dicho que la razón por la que Medicina Legal no hace público que ya fue identificado en el extranjero el padre Gallego es porque la Fiscalía tiene pendiente su solicitud de exhumación de los restos de Helidoro Portugal y, mientras no decida el magistrado a quien corresponde, no se atreven a decir nada. De más está decir que esta exhumación va a causar un nuevo dolor a la familia Portugal, a la que el Estado panameño sigue torturando con este proceso, como ya dijo la Corte Interamericana. También está de más decir que esto va a significar otra dura reprimenda de esta Corte contra Panamá, porque este país, haciendo nuevamente lo que hace diez años la Corte dijo en su condena que no debió hacer porque violaba derechos humanos. Pero pienso que aún se está a tiempo de evitar esto, si el presidente Varela y las autoridades que corresponda logran que se haga lo que sigue: 1. que Medicina Legal haga público lo que sabe y tal vez así la Fiscalía desista en su solicitud de exhumación y se haga formalmente el juicio para cumplir con la Corte Interamericana; 2. que se atienda la petición de la Iglesia y a la familia Gallego de contar con peritos externos independientes para validar los supuestos resultados de Medicina Legal y si no tienen resultados ya, que esos peritos revisen todo lo actuado en Motor Pool y hagan el trabajo; 3. que los familiares de Gallego y Portugal sean informados y les contesten todas las cartas que han dirigido a las autoridades y; 4. que se convoque a la Iglesia para que sirva de mediadora, asumiendo vigorosamente su verdadero compromiso de defender la verdad.
*Ex investigador de la comisión de la verdad. Panamá
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