!QUÉ ESTÁS DICIENDO, RICARDO!
Desde hace unos días Ricardo Puentes, como un molesto mosquito, está llamando la atención, sobre la lista al Concejo de Bogotá de su partido y el mío, el Centro Democrático
¡Qué estás diciendo Ricardo!
Desde hace unos días Ricardo Puentes, como un molesto mosquito, está llamando la atención, sobre la lista al Concejo de Bogotá de su partido y el mío, el Centro Democrático
Por Carlos Salas Silva (http://www.kienyke.com/kien-escribe/que-estas-diciendo-ricardo/)
Junio 25 de 2015
Ricardo Puentes era de izquierda hasta que un día, según le escuché decir, le pidieron una biografía de Álvaro Uribe al estilo de las de Iván Cepeda, es decir cargada de acusaciones sin importar su veracidad, y resultó que este agudo periodista se encontró con un personaje intachable, cosa que no estaría dispuesto a tergiversar por más de izquierda que fuera.
Motivo de indignación fue para quienes solicitaron la biografía que les llegara Ricardo con el cuento de que se había topado con un Uribe a todas luces diferente al que esperaba encontrar. En ese momento se produjo una especie de revelación que lo llevó a reflexionar seriamente sobre su papel en la trama de la historia. Ahora es un aguerrido uribista.
A Ricardo lo tenía en el olvido, a pesar de que había pasado por mi taller veinte años atrás a hacer un documental para la televisión -como a algunos amigos cercanos que cuando vuelven a aparecer no logro recordarlos lo que es motivo de tristeza y vergüenza para mí ¡Qué le vamos a hacer, son cosas de la memoria!-, hasta que un día Rodrigo Obregón me dijo: “Quiero presentarte a alguien que habla tan fuerte como tú”, luego de una charla en un café frente al Museo Nacional que terminó enredada en temas políticos a pesar de haber girado alrededor del de la Fundación Alejandro Obregón, una de tantas otras causas justas en las que se ha comprometido este multifacético personaje.
A lo que dice Ricardo Puentes póngale la firma. Frecuentemente sorprende con artículos y noticias increíbles que resultan veraces en todo. El periodismo en el que se mueve como pez en el agua es el investigativo, de ese que pisa fuerte los callos de los poderosos. Por eso no lo quieren ni mucho ni poco, más bien lo detestan, le montan procesos y le hacen la vida imposible hasta el punto de haberse visto obligado al destierro.
Quienes quieran corroborar lo dicho arriba no es sino que busquen por Internet Periodismo sin Fronteras, el periódico digital que dirige y financia desde hace años. Un frecuente colaborador en ese medio es Eduardo Mackenzie quien, desde París, ha sido un crítico muy agudo del equivocado y funesto camino que ha tomado Colombia y la región. Como Mackenzie hay otros importantes columnistas que colaboran en ese periódico.
Casos de inmensa gravedad han sido denunciados por Ricardo Puentes en Periodismo sin Fronteras pero también a través de Twitter y Facebook. Luego de verificar la veracidad de la noticia que le llega, aguijonea a quienes lo seguimos con cortos y contundentes mensajes que nos mantienen alertas sobre un estado de cosas que no para de empeorar.
Hace unos años las cosas eran diferentes, las redes sociales no tenían el impacto de ahora y por eso quienes se tomaron el poder, estos dictadorzuelos disfrazados de demócratas, se hicieron a los medios de información tradicionales y se les salió de las manos esta nueva manera de comunicarse. Las circunstancias han cambiado y en América Latina cada vez somos más los que desconfiamos de los poderosos medios y encontramos en las redes sociales una manera de informarnos mucho más ágil, con lo que hemos logrado desestabilizar la torre del poder mediático en la que se apoyan los desastrosos gobiernos que se han tomado nuestra región.
Desde hace unos días Ricardo Puentes, como un molesto mosquito, está llamando la atención, sobre la lista al Concejo de Bogotá de su partido y el mío, el Centro Democrático. Y no se trata de cualquier cosa, de peleítas internas, de celos y envidias, lo que denuncia Puentes es la infiltración de personajes de dudosa trayectoria al interior de este naciente y vigoroso partido. ¿Con qué fin? Con el fin de repetirnos la dosis que nos aplicaron hace diez años cuando infiltraron a quien llegó a la Presidencia para desgracia del país.
Ricardo, como yo, apoya a Pacho y por eso su consternación y la mía es mayor. En uno de tantos trinos con los que nos previene de lo que pueda ocurrir si las cosas se quedan de ese tamaño, dice: “Hay que reversar la lista al Concejo de Bogotá. Increíble que esté llena de amigos de terroristas y enemigos del uribismo”.
Me pregunto qué estará pasando en las regiones si en Bogotá las cosas están de ese tenor. Cuando en Venezuela renace la extinta llama de la esperanza, gracias al triunfo de Leopoldo López y ciento tres de sus compatriotas que lo acompañaron en la huelga de hambre, al haberse acordado fecha para las elecciones parlamentarias con las que exigirán la renuncia de Maduro y sus secuaces, en Colombia se acercan las elecciones regionales con las que podremos dar marcha atrás y retomar la ruta del progreso y la justicia.
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