RESPUESTA A THE WASHINGTON POST
Caracterizar la oposición de Uribe como un “Guerra en twitter de un hombre solo” es como decir que Leopoldo López, el líder de oposición de Venezuela encarcelado, que movilizó a miles de personas en protestas pacíficas, libró una “protesta de un hombre solo” porque él era el que sostenía el megáfono
Respuesta a The Washington Post
Caracterizar la oposición de Uribe como un “Guerra en twitter de un hombre solo” es como decir que Leopoldo López, el líder de oposición de Venezuela encarcelado, que movilizó a miles de personas en protestas pacíficas, libró una “protesta de un hombre solo” porque él era el que sostenía el megáfono
Por Lia Fowler *
30 de septiembre de 2015
Tras el anuncio que hizo la semana pasada el gobierno colombiano de un acuerdo de paz con el grupo narcoterrorista FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), The Washington Post publicó un artículo que hizo su camino en todo el mundo a través de numerosos medios de comunicación. Bajo el título de “El ex-Presidente Uribe lleva una ‘guerra en Twitter de un hombre solo’ contra el acuerdo de paz de Colombia”, el texto informativo elogió brevemente el anuncio del acuerdo sin mostrar el contexto y sin ofrecer más datos al respecto. En lugar de eso, se centró exclusivamente en la respuesta del ex presidente Álvaro Uribe a la convocatoria a través de Twitter. Fue un artículo engañoso, que contiene inexactitudes manifiestas y que no hizo nada para contribuir a un debate informado sobre ese tema.
El artículo dice: “[El presidente de Colombia] Santos ha dicho que habrá una votación popular de algún tipo sobre el acuerdo final de paz” (1).
Es cierto que Santos hizo promesas a los electores colombianos – en numerosos discursos televisados – acerca de que todo acuerdo con las FARC sería llevado a un referéndum del pueblo colombiano. El autor del artículo no mencionó que, pese a esas promesas, Santos declaró, en una entrevista con Noticias RCN el mes pasado: “Nunca me he montado en la idea de un referéndum”. Más tarde agregó que “un referéndum sería un suicidio”. Por lo tanto, Santos le mintió al pueblo colombiano: mientras que dar marcha atras a sus promesas podria ser un simple cambio de opinión, afirmar que nunca prometió el referendo es claramente falso.
De hecho, si Santos y los jefes de las FARC se mueven a sus anchas, los electores colombianos no tendrán ni voz ni voto en el asunto. Santos está tratando de cambiar la Constitución del país mediante la aprobación de dos artículos: el primero sería la creación de una comisión escogida a dedo cuya finalidad sería ratificar el acuerdo de paz, sin pasar por el Congreso. El segundo es una ley habilitante que le daría al Presidente 180 días para gobernar por decreto sin la aprobación del Congreso, con el fin de garantizar la aplicación del acuerdo con las Farc. En esencia, se le darían a Santos poderes dictatoriales, de la misma manera que Hugo Chávez obtuvo poderes dictatoriales en Venezuela.
Además, el título de The Washington Post sugiere que Uribe está solo en su oposición al acuerdo. Sin embargo, el 63,2 por ciento de los colombianos se oponen a que los jefes de las FARC no paguen cárcel por sus crímenes. El 70 por ciento considera que el acuerdo no prevé justicia para las víctimas de la banda terrorista, según una encuesta de Datexco. Además, Uribe no es el único en criticar el acuerdo en Twitter y a través de los medios de comunicación social: muchos periodistas independientes del país han informado, han tuiteado y han compartido artículos que se oponen al acuerdo y hasta se exponen al peligro. Lo han hecho asumiendo riesgos personales. Muchos han recibido amenazas de muerte de parte de las FARC y algunos se han visto obligados a exiliarse. El Procurador General de la Nación ha cuestionado el acuerdo y exige transparencia en cuanto a los detalles de ese acuerdo. Miles de ciudadanos y funcionarios electos han expresado su oposición en Facebook y mediante artículos, twitters, videos y opiniones personales.
Caracterizar la oposición de Uribe como un “Guerra en twitter de un hombre solo” es como decir que Leopoldo López, el líder de oposición de Venezuela encarcelado, que movilizó a miles de personas en protestas pacíficas, libró una “protesta de un hombre solo” porque él era el que sostenía el megáfono.
@lia_fowler
*Lia Fowler es una periodista americana y ex agente especial del FBI.
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Versión en Inglés: RESPONSE TO THE WASHINGTON POST https://www.periodismosinfronteras.org/response-to-the-washington-post.html
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