VENEZUELA SE CONVIRTIÓ EN UNA COLONIA DE CUBA SIN DISPARAR UN SOLO TIRO
Es trágico que Venezuela, un país con la importancia y la significación que ha tenido en la historia de América Latina, terminase siendo una colonia de un país empobrecido y en declinación sin haber disparado un solo tiro
“Venezuela se convirtió en una colonia de Cuba sin disparar un solo tiro”
Entrevista a Asdrúbal Aguiar-Aranguren
Por Ricardo Angoso
Febrero 03 de 2013
Este veterano ex ministro y ex gobernador, une a su larga carrera política también su condición de escritor, jurista y político. Actualmente, como presidente de la Comisión Legal de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), se ha convertido en una de las voces más críticas y autorizadas de las tropelías perpetradas contra los medios por el régimen de Hugo Chávez. Demócrata hasta la médula y con una trayectoria sin mácula de duda, en esta entrevista, realizada a su paso por Bogotá, asegura que Venezuela está ante un año crucial y, quizá, definitivo.
Ricardo Angoso:¿En qué momento está Venezuela tras los últimos acontecimientos y casi la perpetración de un golpe de Estado?
Asdrúbal Aguiar-Aranguren: Desde el punto de vista constitucional, en Venezuela se le puso partida de defunción a la República y no exagero, ya que cuando América se separa de España y abandona el modelo de organización política monárquica, el ingreso a la República implicaba gobiernos con periodos fijos, regulares y que se iniciaban y concluían fatalmente, independientemente de que estuvieran dictadores republicanos y demócratas que creían en la institución, todos a uno al concluir el periodo constitucional tomaban juramento para iniciar una nueva gestión. Eso se eliminó por la actual interpretación que hizo la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia y en Venezuela, por esa instancia, hay una acefalía porque el presidente es el que tiene el gobierno, pero está en fase terminal, el vicepresidente ejerce el gobierno pero no tiene potestades para ello porque su mandato concluyó el 10 de enero y el presidente de la Asamblea Nacional que está llamado a ejercer la interinidad se resiste al desempeño del cargo…Esa es la situación tan anómala que padecemos en estos momentos.
R.A.:¿Qué cree que puede pasar en los próximos meses, hacia qué escenario caminamos?
A.A.:Hay una variable que tendrá que resolverse en los próximos meses, es saber si Chávez está vivo o no. Se trata de su inhabilitación definitiva, que provocará una dinámica nueva en el país, pero que es algo que ya ha tomado cuerpo porque la sensación nacional, desde el punto de vista psicológico, es que Venezuela es un país a la deriva desde el prisma de vista político y en el campo económico, en lo inmediato, la nación tiene una situación muy compleja. Tenemos un déficit que significa sobre el Producto Interior Bruto (PIB) el 19,4%, una situación que es el doble que tiene actualmente Grecia. Importamos la totalidad de lo que se consume en el país. Luego la moneda se va a devaluar brutalmente frente al dólar y, en los próximos meses, se va a dar una escasez en los insumos en el país; la dieta básica familiar se va a deteriorar y va a haber problemas en la distribución y el abastecimiento de productos básicos. Y, además, se está dando la paradoja de que siendo un país petrolero se va a comenzar a importar gasolina. Finalmente, y en ese cuadro donde tenemos una sociedad donde se instaló inclusive la cultura de la muerte, producto de la alianza de Chávez con el narcotráfico en el año 1999, hemos pasado de 4.500 homicidios en el año 1998 a un promedio de 20.000 homicidios al año en la fecha actual.
R.A.:¿Y cree qué el régimen podrá sobrevivir sin Chávez?
A.E.:No hay caudillos que transmitan sus propiedades y potestades carismáticas a través de un testamento. Franco, por ejemplo, en España es un ejemplo, lo fue el general Juan Vicente Gómez, que murió en el año 1935 en Venezuela; siempre el periodo inmediato y posterior lo conducen actores vinculados al tiempo dictatorial y al caudillo, pero las propiedades carismáticas no se transmiten. Es decir, los caudillos, o los dictadores, no suelen amarrar el futuro de una nación. Eso pasará en Venezuela.
R.A.:¿Cree que el movimiento que ha apoyado a Chávez durante estos años se mantendrá cohesionado?
A.A.:La izquierda siempre fue una caja de gatos en Venezuela que solamente la fuerza carismática de Chávez logró reunirla, pero ahí, en ese movimiento que apoya al régimen, existe un partido integrado por una vertiente militar que por su propia cultura se niega al diálogo porque consideran que la regla principal es el mando y la obediencia y cuya identidad es fundamentalmente castrense. Y luego está un sector civil que, a pesar de que se adhiere al modelo marxista cubano, autoritario e incluso totalitario, al fin y al cabo es un sector civil hecho y formado por políticos que tienen la posibilidad de abrir espacios de diálogo. Entonces, se produjo esa crisis interna que provocó la decisión de violar la Constitución para consolidar el statu quo hasta que se logre clarificar esta situación dentro del propio gobierno y el movimiento que lo sustenta.
R.A.:¿Parece que después de las elecciones regionales, que dieron la victoria a Henrique Capriles en Miranda, su liderazgo parece consolidado?
A.A.:Claro, él tiene un liderazgo regional indiscutible e ineludible. Parece que ha asumido el golpe terrible que ha sufrido la República y lo admite incluso públicamente. Pero entiendo que quiere matizar su oposición en un punto entre lo que ha sido la oposición y lo que ha sido la militancia chavista, para que no lo vean, creo, como un adversario, sino como alguien con quien se puede negociar. Entonces, Capriles está jugando a un equilibrio nacional bastante positivo. No olvidemos que Chávez era un caudillo que amarraba a la oposición y también a sus propios partidarios. Ausente Chávez, Venezuela entra en un fase transitoria de anomia política que ya existe desde el punto de vista social.
R.A.:¿Parece, entonces, que estamos en un año crucial para Venezuela y pueden ocurrir muchas cosas?
A.A.:Claro, estamos en un momento muy importante y tan solo estamos viendo los primeros capítulos de una novela. Y de una novela que va a ser muy larga y va a tener muchos efectos inclusive desde el punto de vista geopolítico a nivel regional.
R.A.:Especialmente para la izquierda, ¿no?
A.A.:Eso está claro. La izquierda continental tiene que asumir que, en definitiva, la providencia también le pone plazo a los seres humanos y parece que no aprendieron nada con la caída del Muro de Berlín, ya que habiéndose podido incorporar de una forma militante y con buena fe a la experiencia democrática han utilizado a la democracia para vaciarla de contenidos y principios. Consiguieron el poder y abandonaron los principios. Y avanzan hacia un modelo marxista de confiscación de propiedades usando los mecanismos e instrumentos que les dota el capitalismo, esa es el carácter inédito que tiene esta forma de nepotismo del siglo XXI.
R.A.:¿Es real esa dependencia de la que se habla del régimen chavista con respecto a La Habana, es decir, con respecto a los hermanos Castro?
A.A.:Eso es real. En 1998, cuando yo era ministro de Relaciones Interiores, ya ingresó una primera legión de cubanos formada por 500 o 600 cubanos que hicieron parte del primer think tank de Chávez en el proceso electoral. Y luego ese número se ha ido incrementando hasta los 30.000 funcionarios bajo el gobierno de Chávez, fundamentalmente maestros y médicos, aunque más tarde se agregaron otros 30.000 miembros de los Consejos de la Defensa de la Revolución cubanos. Hoy en día hay más de 100.000 cubanos trabajando en Venezuela y que han logrado penetrar en todas las estructuras del país. La administración del gobierno está copada por cubanos; tienen presencia en los servicios de inteligencia, en la sala situacional de la presidencia de la República, controlan los registros y las notarías públicas, la emisión de los pasaportes y las cédulas de identidad, la compra alimentos y también la de medicinas. Y tienen, a su vez, un comisario en cada una de las brigadas de las Fuerzas Armadas que son las que generan ese malestar creciente que está en plena ebullición en el ejército y que puede explotar en cualquier momento.
R.A.:¿Pero será muy difícil eliminar esa perniciosa influencia cubana en todas las estructuras del país?
A.A.:Es trágico que Venezuela, un país con la importancia y la significación que ha tenido en la historia de América Latina, terminase siendo una colonia de un país empobrecido y en declinación sin haber disparado un solo tiro. Pero yo creo que también se ha producido una retroalimentación interesante, ya que esa migración de cubanos a Venezuela ha contaminado a los cubanos que se han relacionado con una sociedad de consumo y libre mercado, algo que ellos no tienen en Cuba. Se ha generado para Cuba un gran problema cultural y yo me atrevería a decir que la apertura cubana la está forzando ese cambio sociocultural que ha generado la relación directa con Venezuela.
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