VERDADES A MEDIAS

Las verdades a medias

En la controversia entre Jorge Moreno Ojeda y Pablo Felipe Robledo del Castillo

El día de la captura de Molino Torres quien le estaba entregando el dinero en un sobre de manila fue el señor Cuchimaque. Entonces, si Molino es culpable de cohecho, por defecto, Cuchimaque es culpable de haberle ofrecido la coima

Periodismo Sin Fronteras
Junio 11 de 2016

Dicen que toda historia tiene dos versiones. Hace un año, el colega Gustavo Rugeles en el Portal Las 2 Orillas publicó un artículo en el que hablaba del zar de la seguridad privada en Colombia y, entre otras cosas, lo señalaba como responsable de muchas de las irregularidades cometidas en la Unidad Nacional de Protección. En la semana pasada, teniendo en cuenta la controversia que se ha armado en torno a la investigación que está liderando la Superintendencia de Industria y Comercio por la conformación de un Cartel de la Seguridad Privada, el señor Jorge Moreno Ojeda concedió una entrevista a El Espectador, con la cual trata de señalar que existe un persecución personal en su contra por parte de Robledo, basada en el escándalo de la Unidad Nacional de Protección, hecho que nosotros hemos investigado a profundidad, y donde hemos evidenciado que lo que con bombos y platillos saliera a denunciar el señor Andrés Villamizar Pachón, su amigo íntimo Rafael Merchán y el Director del CTI, Danny Julián Quintana, no era más que una cortina de humo con la que se pretendió esconder los verdaderos hechos de corrupción que esos sí, resultan escandalosos.

Nos parece sorprendente que un antiguo aliado del Gobierno ahora resulte denunciando por mentiroso a uno de los funcionarios estrella, así que nos dimos a la tarea de cotejar lo que dice Moreno con la realidad que muestran nuestras investigaciones.

Dice Moreno textualmente que la investigación en su contra está causada porque la empresa Guardianes tuvo que ver en la investigación en la Unidad Nacional de Protección, en la cual resultó salpicado el tío del superintendente Mauricio Hernández González. Pero aquí comienzan las verdades a medias de Moreno.

Menciona que Mauricio Hernández Gonzalez era el supervisor del contrato con VISE, tratando de esta manera de mostrar que el lío de corrupción en el que se vio envuelta la UNP venía de dicho operador. Resulta que en nuestras investigaciones hemos podido constatar lo siguiente: VISE venía siendo operador del Programa de Protección del Ministerio de Interior y de Justicia desde el 2008, es decir, desde el gobierno del Presidente Uribe, y había sido adjudicado a esta empresa dentro de un proceso de licitación que se llevó rigurosamente. Posteriormente, cuando el actual vicepresidente era Ministro de Interior, bajo la tutela de Luis Felipe Henao, quien era el Secretario General del Ministerio de Interior (después llegó a ser Ministro de Vivienda) la empresa VISE volvió a ganar la licitación, cuyo contrato fue heredado por el señor Andrés Villamizar Pachón como director de la Unidad Nacional de Protección. Estamos hablando del año 2012 – bastante antes de los 7 meses que dice Moreno Ojeda – cuando se abrió la licitación que en un principio fue confeccionada por el señor Germán Alfonso Escobar Borráez, quien murió en extrañas circunstancias, y que aunque Villamizar se apresuró a decir que fue un suicidio por causas sentimentales, todo apunta a que estaba relacionado con el proceso de licitación que estaba dirigiendo. Es en este proceso es donde aparece el señor Moreno Ojeda, como cabeza visible de la Unión Temporal que conformó Guardianes con la empresa de los Berrío, es decir con Prosegur, cuya cabeza visible es Jorge Berrío. Como lo hemos relatado en Periodismo sin Fronteras, este proceso estuvo salpicado de tutelas por parte de Moreno quien, vale la pena decirlo, perdió esa primera atropellada licitación por un tecnicismo avalado por el señor Villamizar, quien al parecer tenía un enorme interés que el proceso fuera ganado por VISE. Podemos asegurar que los intereses de Villamizar con VISE están en el terreno de los “presuntos”.

Villamizar le aseguró un año más de contrato a VISE por cuenta de la contratación directa (es decir, a dedo, como le gusta a él) amparado en una serie de urgencias manifiestas basadas en su negligencia y en su incompetencia. La Contraloría, por las influencias de Emiliano Rivera, terminó avalando estas urgencias manifiestas. Resulta curioso que Villamizar haya podido asignarle a VISE un poco más del valor total del contrato original mediante contratos a dedo.

Después, la madre de Escobar Borráez, la señora Sandra Borráez, le recomienda a Villamizar que contrate a una antigua colaboradora suya, la señora Margaret Sofía Silva Montaña, quien coincidencialmente también era muy amiga de Gonzalo Suárez Beltrán, el consejero jurídico de Villamizar, con el objetivo específico de que diseñara un nuevo proceso de licitación, dadas las visicitudes que había tenido el anterior.

La señora Silva Montaña diseña la parte jurídica y el señor Alonso Miranda, a quien Villamizar paseó por todos los cargos de la UNP, y quien en ese entonces era el Jefe de Planeación, diseñó la parte económica. Este fue el proceso que se ganó Guardianes en un porcentaje del 50% junto con otras empresas que dice el Superintendente también son controladas por el señor Jorge Moreno Ojeda. La empresa de los Berrío, Prosegur, se ganó el 30% y la empresa de los Díaz, Sevicol, se ganó el 20%.

Ahora, ¿quién es Mauricio Hernandez Gonzalez? Efectivamente, el señor Hernandez está casado con la tía de Pablo Felipe Robledo. Tuvo un paso por el ejército y posteriormente en empresas de seguridad. Llegó a la Unidad Nacional de Protección obviamente como parte del legado de Cambio Radical en la UNP, como todos, y por supuesto, por su relación de parentesco con Robledo.

El señor Hernández inicialmente fue designado directamente por Villamizar para que fuera el supervisor del contrato de Guardianes, y posteriormente el señor Villamizar Pachón de manera inconsulta decide designarlo como supervisor de los otros dos contratos, es decir del 30% de Prosegur y del 20% de Sevicol. Ahí está la primera verdad a medias de Moreno Ojeda.

Mauricio Hernández estaba bajo las ordenes de José Luis Aguilar Pinzón, entonces Subdirector de Protección de la UNP,  quien terminó siendo contratado en una de las empresas de Moreno pero. aseguran nuestras fuentes consultadas, con la función de dirigir de alguna manera el desarrollo del contrato que se ganó Moreno en la UNP. Igualmente, Moreno contrató al señor Cuchimaque, quien era compañero de Hernández en la Subdirección de Protección y quien durante mucho tiempo se consideró el segundo de esa subdirección, persona de la entera confianza de Villamizar Pachón y del fallecido Germán Escobar Borráez. Finalmente, Moreno Ojeda se llevó a trabajar en sus oficinas de La Castellana a Diana Botero, la mano derecha de Villamizar en el manejo de los temas con sindicatos y la izquierda de Colombia. Mauricio Hernández era de los afectos de estas tres personas.

De acuerdo con testimonios de miembros del sindicato de la UNP, en varias oportunidades se denunció ante Villamizar la cercanía que tenía Mauricio Hernández con Jorge Moreno, con José Luis Aguilar y con el propio Cuchimaque. De hecho, en la famosa grabación que le filtraron a Camila Zuluaga de La W y que le valió el premio de periodismo, se escucha a Mauricio Hernández y quien parece también ser muy amigo de Cuchimaque.

Es decir, Moreno no cuenta que Mauricio Hernández era muy cercano a Guardianes.

Viene una segunda imprecisión en el relato de Moreno Ojeda en su entrevista. Dice que el señor Merchán, secretario de transparencia de la Presidencia y amigo íntimo de Villamizar Pachón, venía haciendo una investigación durante más de 7 meses de presuntas irregularidades en la UNP, cuando ya está demostrado que hubo una denuncia anónima que le llegó a Merchán en el mes de julio de 2014, denuncia en la que se cuidaron de mencionar a Mauricio Hernández, y que después el señor Cuchimaque se presta como fuente humana para dar pistas de una supuesta concusión y por supuesto para participar en el operativo que montó la Fiscalía, en donde resultó capturado el señor Luis Eduardo Molino Torres el 22 de agosto de 2014.

El señor Moreno confiesa que el Director de su Empresa se prestó para colaborar con la Fiscalía en el proceso de captura de Molino. Lo que no le debe cuadrar mucho a Moreno Ojeda es que la Fiscalía probó que Molino es culpable de cohecho y no de concusión, y este es un tema que no es de poca monta.

Resulta que en la legislación colombiana hay dos delitos que, aunque se parecen, tienen diferencias enormes. Concusión, cuando es el funcionario quien pide, en el cohecho es que el funcionario acepta recibir lo que otro le ha ofrecido. Para que exista cohecho es necesario que alguien le ofrezca.

El día de la captura de Molino Torres quien le estaba entregando el dinero en un sobre de manila fue el señor Cuchimaque. Entonces, si Molino es culpable de cohecho, por defecto, Cuchimaque es culpable de haberle ofrecido la coima. Sin embargo, y nada sorprendente en la Fiscalía de Montealegre, el señor Danny Julian Quintana y la Fiscal Yajaira Cáceres no han hecho nada con Cuchimaque, quien sigue en la Empresa de Moreno, protegido por él. ¿Será que quien estuvo detrás del cohecho de Molino fue Moreno?

Ahora bien, con lo que nadie contaba era con la delirante pasión de Andrés Villamizar Pachón por los micrófonos, y en su afán de protagonismo encontró al compañero perfecto, otro amante de los micrófonos y las cámaras como lo es Danny Julian Quintana, quienes salieron a decir a los cuatro vientos que la corrupción se estaba presentando en la ejecución de los contratos de la Unidad Nacional de Protección, es decir, en el terreno que el propio Villamizar le había encargado a Mauricio Hernández. Y aquí viene lo raro. A Mauricio Hernández, pese a las pruebas que pueden haber en su contra, tampoco lo han tocado y en todo esto presumiblemente si ha tenido que ver Pablo Felipe Robledo, antecesor inmediato de Jorge Fernando Perdomo como Viceministro de Justicia.

Al paso que vamos, como se lo dijo a Periodismo sin Fronteras un miembro directivo del sindicato de escoltas que prefiere guardar la reserva: “jodieron a los más guevones”. Villamizar sigue impune, su rufian Alonso Miranda incólume, Cuchimaque tranquilo y fresco, y Mauricio Hernández basicamente también.

PSF: Teniendo estas precisiones en mente, ahora sí señor Moreno Ojeda volvamos a comenzar: ¿Cómo es eso de la persecución personal en su contra por Pablo Felipe Robledo? Explíquenos, por favor, el asunto del familiar del superintendente Robledo. Se trata de Mauricio Hernández, que usted asegura es tío del él y que se supone está vinculado a una investigación. ¿Qué tiene que ver con usted y con el superintendente? ¿Por qué ese sería un motivo para que Pablo Felipe Robledo lo investigara?

Directivo: La Unidad Nacional de Protección es una institución que creó el Estado para encargarse de la protección de los funcionarios y personas que estén en peligro. Ese fue un programa que se originó en el Ministerio del Interior y de Justicia, en el cual el viceministro era Pablo Felipe Robledo. La empresa Vise se ganó un contrato de alrededor de cinco años y luego el contrato pasó a la UNP. Mauricio Hernández era el interventor del contrato de Vise. Después, ocho empresas en tres uniones temporales en una licitación se ganaron ese contrato y desplazaron a Vise. En una de esas uniones temporales, que se llama Protección 33, está Guardianes, que es la empresa de mi familia. El supervisor era Mauricio Hernández.

PSF ¿Y cuál fue el lío?

Directivo: Como a los siete meses, el señor Merchán (el de Transparencia de la Presidencia) empezó a averiguar unas acciones irregulares. El gerente de la unión temporal apoyó ese operativo y cogieron a un tipo pidiendo dinero. Se vino toda la investigación y salió salpicado el tío del superintendente.

PSF ¿Está seguro de que es el tío de Pablo Felipe Robledo?

Obviamente. Está casado con su tía Lina del Castillo. También estoy seguro de que está siendo investigado. Es de conocimiento público.