YAMHURE TIENE LA RAZÓN
Las diferencias entre Santos Chamberlain, sin barba tipo Fidel, y Uribe son cada vez más evidentes
YAMHURE TIENE LA RAZÓN
Por Rafael Gómez Martínez
La presente columna de opinión, busca reflejar un creciente sentimiento de inconformidad porque yo fui uno de los 9 millones de colombianos que votó por Santos, ingenuamente. Por lo tanto, considero que cuento con suficiente autoridad moral para comentar lo que se habla en los pasillos.
El joven y valiente Yamhure en El Espectador ha sido el único columnista que dice lo que siente de frente y de verdad. Al cual me uno. Porque siento que el Santos de hoy es otro.
Digo que ingenuamente porque ahora resulta que el baloto electoral lo ganó el Partido Liberal, al que quieren resucitar de las cenizas a como dé lugar. Hasta en la nueva imagen corporativa se notan las ganas.
El panorama para mi Partido Conservador, como decía Álvaro Gómez, bajo esas condiciones no es muy halagador. Porque así como Lleras gobernó con Alzate, Santos cogobierna con Samper y su corte cuando fuimos los conservadores y los uribistas quienes lo acogimos y lo llevamos al poder. Esta diferencia causa gran malestar.
Tan es así, que el ex fiscal Gómez Méndez sería el nuevo Ministro de Justicia. Yo pensaba que era en broma cuando comentaba que solamente nos falta Dasman en el tablero de la Unidad Nacional.
La relación entre el profesor Juan Nevil, perteneciente a la rancia oligarquía bogotana, y Chávez, sorprende al más ingenuo de los ingenuos. De paso: tendrán que reconocer a la OLP como Estado, porque hace parte del negocio con Chávez. Lo que pondrá muy contentos a los israelitas.
La falta de liderazgo en las FF.MM. es una de las diferencias más profundas. Puede que Rivera tenga buenas intenciones pero la situación de seguridad es crítica y se está saliendo de las manos. Los resultados están a la vista (¿Será que Rivera se enteró del acuerdo nuclear entre Irán y su “nuevo mejor amigo” El Aisami?).
El pragmatismo económico sin límites de Santos y decisiones como la de aumentar los salarios por encima de la inflación es posible que conduzcan lentamente a un incremento del desempleo en el mediano plazo.
Puede que de dientes para afuera almuercen bandeja paisa, como lo sugiere Maria Isabel Rueda, ingenuamente. Pero las diferencias entre Santos Chamberlain, sin barba tipo Fidel, y Uribe son cada vez más evidentes.
Otra diferencia y muy profunda: ¿A qué vendrá Baltasar Garzón? ¡Valiente iluminatti!, el que nos piensan traer. ¿O será que le quieren montar una encerrona a Uribe? ¿Encerrona avalada por Santos? El fin justifica los medios, diría Maquiavelo.
Puntilla: Yamhure tiene la razón. ¿Les queda alguna duda?
Febrero 1 de 2011
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