YO MARCHO EL 13 DE DICIEMBRE
“Soy capaz de limpiarle la imagen a Samper. (A Samper!!! Dios mio…), y nombrarlo Presidente de Unasur”
Yo marcho el 13 de diciembre
Nos llega este magnífico texto de Maritza Castrillón, una ciudadana colombiana que expone sus motivos para marchar este 13 de diciembre.
Por Maritza Castrillón Silva – Ciudadana Colombiana
9 de diciembre de 2014
Tengo muchas razones para salir a marchar el próximo 13 de diciembre. Razones de conciencia, de responsabilidad ciudadana, de protesta, de patriotismo.
Las palabras se acabaron y los hechos nos aplastaron. La impotencia y la rabia que crecen día por día bajo el gobierno de Santos no dejan lugar a nada más. Correremos el riesgo. ¿Pero no estamos arriesgando algo siempre que nos oponemos al poder? Esta vez, señores, no tenemos el apoyo de los medios de comunicación, todos aquellos que difundieron y promovieron nuestra famosa marcha del 4 de febrero de 2008. En cambio, tenemos la mirada permanente de la Fiscalía que ahora se encarga de perseguir a los “guerreristas” que defendemos la legitimidad de los términos mínimos en que se enmarca la democracia. Y sabemos que somos mayoría, lo tenemos claro… pero el comunismo es más organizado. Admitámoslo. Somos muchos más que los indiferentes, que los arrodillados, que los enmermelados, que los cómplices, que los ignorantes y que los pendejos que todavía piensan que aquí no va a pasar nada.
El cinismo extravagante con que el gobierno maneja su íntima y evidente relación de complicidad con las FARC, es absurdo. Pero Santos, tartamudo y sin carisma, pero aventado para gastar plata y untar hasta al gato, ha tenido la astucia infame de repartir a manos llenas el erario público para comprar conciencias, repartir contratos inventados, crear cargos públicos para un “post-conflicto” que no llegará y pagar campañas publicitarias ridículas y mal hechas como la de “Soy Capaz”.
Si, claro. Soy capaz. Soy capaz de traducir en nuevos impuestos el hueco fiscal que ocasioné con mi re-elección comprada. Soy capaz de legalizar el narcotráfico, el abuso sexual, el reclutamiento de menores, el secuestro y la extorsión, todo por la paz. Soy capaz de armar shows mediáticos para aplaudir secuestros y asesinatos, la paz lo amerita. Soy capaz de humillar a un país entero a cambio de nada, necesitamos paz. Soy capaz de hacerme el idiota con los secuestrados que aún están en poder de la guerrilla… que se pudran! Queremos paz.
Soy capaz de organizar un referendo a la medida de la guerrilla… así viviremos en paz. Soy capaz de tener Fiscal propio y ponerlo a perseguir a opositores y periodistas, eso es un gesto de paz. Soy capaz de lavarle la plata a las FARC y de hacer ver su negocio como una “arista de conflicto”. Buscamos paz. Soy capaz de irme para Europa a pedir limosna para el “post-conflicto”, mientras le ayudo a la guerrilla a normalizar sus finanzas, producto de la extorsión, el secuestro y el narcotráfico. Es un camino hacia la paz. Soy capaz de poner a Benedetti y a Barreras todos los días en TV a hablar mal de Uribe, así distraigo a la masa imbécil y habrá espacio para la paz.
Soy capaz de ignorar la constitución y la ley para permitir a altos terroristas moverse entre Colombia, Cuba y Venezuela, con la libertad de un ciudadano normal, eso es tener la llave de la paz. Soy capaz de limpiarle la imagen a Samper. (A Samper!!! Dios mio…), y nombrarlo Presidente de Unasur (foco inmarcesible de terroristas), para repartir sonrisas a los liberales. Así construimos paz. Soy capaz de enfrentarme a la Corte Penal Internacional e ignorar los pronunciamientos de Human Rigth Watch. Con paz haremos más. Soy capaz de perseguir a Arias, a Morelli y a Restrepo y convertirlos en delincuentes ante la opinión pública para distraerla. La paz no tiene precio.
Soy capaz de ocultar los billones de la mafia que entraron a mi campaña. La Fiscalía sabe convertir tarados en hackers. Una pequeña trampita para hacer la paz. El gobierno no tiene argumentos creíbles y las FARC han aprovechado su ambición de popularidad internacional para fortalecerse, re-inventarse y seguir delinquiendo mientras hacen exigencias y voltean cada hecho terrorista en su favor. Se les acabaron los argumentos lindos de paz y se están inventando cosas tan absolutamente ridículas que da pena ajena. Esto se está pareciendo cada vez más a Venezuela y me sorprende que todavía haya gente que dude que hacia ese mismo régimen vamos nosotros.
No puedo dudarlo. ¡Marcharé el 13!
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