EDGAR VILLAMIZAR ESPINEL SÍ FUE SUPLANTADO
En este proceso, con ese radicado, sólo hay una declaración del supuesto Villamizar, en la cual firma como Villarreal. ¿De dónde saca la otra firma dentro del mismo proceso cuando solo hay una sola supuesta declaración y la consiguiente firma en todo el mencionado proceso?
Edgar Villamizar Espinel sí fue suplantado
Ya Daniel Coronell y el Colectivo de abogados salieron a clamar ante la Fiscalía que Villamizar debe ir a la cárcel, y que sus “patrocinadores” también. Por “patrocinadores”, debe entenderse -según lo ha dicho varias veces este señor- que yo lo soy
Por Ricardo Puentes Melo
Abril 23 de 2012
Todos recuerdan que el 23 de febrero de 2012, el cabo (R )Edgar Villamizar Espinel asistió ante el juez 55 para contar que él jamás estuvo en los hechos del asalto del Palacio de Justicia por parte del M-19, ni conoció al coronel Plazas Vega, ni estuvo tampoco en una diligencia con la entonces fiscal Ángela María Buitrago, en la Escuela de Caballería. Y lo dramático: que la firma aparecida en ese supuesto testimonio no era la suya, es decir, lo habían suplantado.
En la audiencia, tanto la Fiscalía como el Colectivo de abogados Alvear Restrepo, experto en fraudes al Estado, solicitaron al juez que ordenara una recolección de firmas para cotejar con la famosa firma de un tal “Villarreal” que es quien aparece rubricando el espurio testimonio en la tristemente célebre diligencia dirigida por Ángela María Buitrago junto al delegado de la procuraduría, Henry Bustos Alba y otros dos miembros del CTI de la Fiscalía.
El juez 55 ordenó que la recolección de esa prueba grafológica fuera realizada por el mismo CTI, organismo que, precisamente, está cuestionado por la falsificación de la firma del testigo Villamizar. Aunque el abogado del coronel Sánchez protestó porque ya los peritos grafólogos del CTI de la Fiscalía estaban listos, previamente citados por el juez para realizar la prueba, el juez dijo que no había que prejuzgar a un organismo por los presuntos hechos de algunos individuos, un buen argumento que el abogado aceptó un poco a regañadientes.
Así que el CTI de la Fiscalía, organismo sub judice porque está señalado de haber participado no solamente en la falsificación de las firmas de Villamizar, sino en la persecución de que ha sido objeto él y toda su familia, se dedicó a hacer que Edgar Villamizar llenara de firmas diecisiete páginas. Mientras tanto el Fiscal Álvaro Osorio y los del Colectivo Alvear se frotaban las manos sin poder ocultar el gozo que llenaba sus mejillas rubicundas. Conociendo como conozco las maniobras del Colectivo, temí que el asunto no terminaría en justicia sino en otra musaraña donde saldrían ganando los enemigos de Colombia.
Y así fue.
Los medios cómplices salieron a difundir lo que ya se estaba conociendo: que el CTI tenía listo el peritazgo grafológico, y que el resultado era que las firmas cotejadas sí eran “uniprocedentes manuscrituralmente”; o sea, que las firmas ordenadas en la audiencia por el juez 55 en febrero de este año eran de la misma persona que firmó ese extraño documento en la escuela de caballería acusando al coronel Plazas Vega de ordenar matar a los supuestos desaparecidos.
Y aquí empiezan las curiosidades.
El diario El Tiempo, de propiedad de la familia Santos, uno de cuyos miembros es presidente de Colombia y otro, su hermano, miembro del M-19, guerrilla que asaltó el Palacio, tituló así su nota publicada en la versión digital del 23 de abril de 2012:
Sucede que el informe de CTI no dice nada de eso que afirma el redactor de la sección de Justicia, famoso ya por sus virulentos ataques a los militares del caso del Palacio de Justicia y su defensa de quienes se inventaron las víctimas de Mapiripán para embolsillarse miles de millones de dólares… el famoso Colectivo de Abogados Alvear Restrepo.
El informe del CTI no dice en ninguna parte que Villamizar “no fue suplantado”. Y tampoco dice en ninguna parte que “las firmas que aparecen en su testimonio ante la Fiscalía en el 2007, ante la Procuraduría en el 2011 y este año ante un juez corresponden a la misma persona….”. Y tampoco es cierto que ““las firmas que aparecen en su testimonio ante la Fiscalía en el 2007, ante la Procuraduría en el 2011 y este año ante un juez corresponden a la misma persona….”. En ningún lugar del peritazgo se encuentra esta conclusión; es más, el documento que firmó Villamizar en la Procuraduría no fue utilizado para el cotejo. Esto es una burdísima trama tejida torpemente por los mandaderos de quienes no desean que se conozca la verdad..
Pero, centrémonos en lo que dice el informe del CTI.
El investigador criminalístico VII, VÍCTOR HUGO ROJAS PEÑA, con Carné No. 4409 del CTI, dice que se reciben unos sobres que contienen, por un lado, el manuscrito “original de la declaración que rinde el señor EDGAR VILLARREAL residente en la ciudad de Bogotá, con cédula de ciudadanía número 13452278 de Cúcuta, ante el despacho cuarto de la Unidad Delegada ante la Corte Suprema de Justicia”. Este es el documento que conocemos todos y que Edgar Villamizar asegura que no firmó.
También dice el informe que para el análisis se allegaron los 17 folios firmador por Edgar Villamizar en presencia del juez 55, en febrero de este año.
Y dice que también recibió un sobre donde la fiscal Ángela María Buitrago Ruiz aporta unos originales (?) quién sabe sacados de dónde. Hay que recordar que Daniel Coronell (el periodista socio de narcos) publicó unos “originales” que Ángela María Buitrago tenía escondidos en su casa, y que jamás supo explicar por qué ni para qué menesteres. Ya lo sabemos.
Adicionalmente, el peritazgo indica que se recibieron unos manuscritos que supuestamente hizo Edgar Villamizar en una reunión –también extraña- que aparentemente se realizó en una cafetería, y que contienen planos y garabatos hechos –eso dicen- por Edgar Villamizar. ¿La Fiscalía haciendo reuniones en una cafetería para tomar declaraciones “formales” en documentos que nunca se allegaron al proceso…? ¡Válgame Dios..!
Sin embargo, lo más grave del asunto no es esto. Lo estremecedor es que en el informe de peritazgo grafológico del CTI, NO SE COTEJAN LAS FIRMAS ORDENADAS Y TOMADAS EN EL JUZGADO 55.
Por el contario, el informe toma la firma del testimonio que Villamizar dice que jamás firmó, y la coteja con la de un documento QUE NO ESTÁ EN EL PROCESO, que no es otro que el extraño papel que la Buitrago tenía en quién sabe dónde y que apareció en manos del socio del “bandi Villegas”, Daniel Coronell.
En el informe no hay comparaciones entre las firmas del cuestionado testimonio (único documento del proceso donde aparece la firma falsificada de Villamizar) y las hechas en presencia del juez 55 en febrero de este año. Tampoco se coteja la firma con la realizada por Edgar Villamizar en la Procuraduría General de la Nación.
Estas son las firmas que cotejaron:
Lo que sucede aquí es gravísimo. A pesar de que en el informe del perito están relacionados, bajo el subtítulo “Manuscritos indubitados” varias documentos con las firmas de Edgar Villamizar, en la realidad estos documentos no están comparados en su totalidad. Las dos firmas que sí se comparan efectivamente proceden de una persona, pero ésta no es el verdadero Edgar Villamizar Espinel sino el mismo impostor que suplantó al cabo. Y los dos documentos comparados son el testimonio espurio que Villamizar asegura que no firmó, y un documento no menos espurio que podría ser un ensayo, un borrador donde se tanteó la falsificación y que la Fiscal Buitrago conservó en su poder irregularmente.
Ambos documentos, asegura el perito, tienen radicación P19755, que corresponde al proceso contra Plazas Vega por el Palacio de Justicia. Y aquí surge otra inquietante pregunta: En este proceso, con ese radicado, sólo hay una declaración del supuesto Villamizar, en la cual firma como Villarreal. ¿De dónde saca la otra firma dentro del mismo proceso cuando solo hay una sola supuesta declaración y la consiguiente firma en todo el mencionado proceso?
Ya Daniel Coronell y el Colectivo de abogados salieron a clamar ante la Fiscalía que Villamizar debe ir a la cárcel, y que sus “patrocinadores” también. Por “patrocinadores”, debe entenderse -según lo ha dicho varias veces este señor- que yo lo soy. Esta misma solicitud ya la realizó Ángela María Buitrago ante la fiscal Viviane Morales contra este servidor por el delito de “defender militares”.
Nada de raro que se les cumplan esas peticiones. Es lo único que le falta a la mafia para que su venganza quede completa.
Y de ciruela: Qué sucedió con el supuesto peritazgo que iba a realizar el FBI con el documento de la Procuraduría que firmó Villamizar, y el testimonio supuesto rendido en la Escuela de Caballería? Sería muy bueno conocerlo…
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